"La inseguridad es lo màs grave que está en juego: la vida e integridad de las personas, el derecho a la libertad, el disfrute de la propiedad. La defensa incondicional de estos derechos son parte esencial de la vida de un pueblo. Renunciar a luchar por ellos es morir en vida.
En medio de tanto dolor, hay sólo una cosa que no podrán quitarnos nunca: la esperanza, estrella polar de los pueblos en la lucha por la justicia y la libertad."
CO.SE.MA CONSTRUYE SEGURIDAD, JUNTO A LAS DISTINTAS LOCALIDADES MATANCERAS . CON CASI TODOS LOS DISTRITOS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES TRABAJAMOS CODO A CODO,PARA CONSEGUIR LA SEGURIDAD TAN ANSIADA. PARA ELLO HEMOS CONFORMADO: ¡PROVINCIA INSEGURA! Y DEJAREMOS SIEMPRE HUELLAS DE LO Q HACEMOS Y HAREMOS EN BENEFICIO DEL CIUDADANO DE BIEN...
Puerta de Hierro es un lugar olvidado. Para entrar en sus pasillos es inevitable esquivar a algún chico tirado, que duerme en el piso: "Un fisurita", como les dicen en el barrio. El que dormía en la entrada ese viernes, cuando LA NACION recorrió la villa, no tenía 15 años y, aunque hacían casi 30 grados, estaba tapado con una manta: preparado para aguantar varios días drogado.
Según los vecinos, en un tercio de las más de 500 viviendas que componen este barrio de La Matanza se vende paco. Los "transas" pagan 300 pesos la noche a los que les guardan la droga en sus casas. Y a los que "contratan" para fraccionarla les pagan 500. Guardar, fraccionar o atraer clientes: ésa es la oferta. El "transa" le dice al chico que se pare en la avenida Crovara y le traiga a los que quieran comprar. Unos pesos o una "base" serán el pago.
Puerta de Hierro es un territorio abandonado, al que el Estado no ha entrado. Allí, el drama de la droga, la violencia y los homicidios se desarrolla sin que la policía, la Justicia o la política -municipal, provincial- impongan la ley o se asienten con acciones para torcer el oscuro destino.
"Según los vecinos, en un tercio de las más de 500 viviendas que componen este barrio de La Matanza se vende paco "
Compartilo
"Hay chicos que dan lástima", cuenta Isabel, una vecina que todos los sábados alimenta a los chicos en el único comedor del barrio. El efecto visible de la pasta base en los más chicos, que van de los 9 a los 15 años, es el envejecimiento. La piel empieza a volvérseles gris, arrugada, y a los más grandes se les caen los dientes. A algunos, incluso, les han amputado las piernas o los brazos por infecciones que avanzaban mientras ellos permanecían hundidos en su letargo tóxico. Es por esto que a los transas allí los llaman "arruinaguachos", los que matan lentamente a los pibes adictos.
"Los niños de 4 años saben de qué se trata el circuito de consumo. Camila, una nena que participa del hogar de día de la Fundación Cadena, dice en su media lengua: «Mi hermana está con eso que comen los fisuritas; con la pasta base. Ella lleva y vende en el tren»." Eso describe un informe elaborado por el Instituto de Investigación sobre Jóvenes, Violencia y Adicciones que habla del tren como elemento determinante en la venta de droga en Puerta de Hierro.
La estación Villegas, del ferrocarril Belgrano Sur, está en la entrada de la villa. Es una gran oportunidad para el negocio. Cuando los dos trenes se cruzan, el que va y el que vuelve, se bajan corriendo entre 100 y 200 personas corriendo, con el tren en movimiento, a comprar droga. Y vuelven a correr. Si no agarran el que los devuelve a la Capital, quedan a merced de ser asaltados por los mismos que les vendieron la droga.
Así ocurrió el último homicidio en el lugar, según contó a LA NACION un fiscal de La Matanza, que pidió reserva de su identidad. "Dentro de Puerta de Hierro las peleas son por territorio o por narcotráfico. Ahí adentro hay poca presencia del Estado y mucha autorregulación. Es difícil entrar. Cuando hay un homicidio nosotros sólo vamos si nos pueden garantizar que saldremos con vida. Hay veces que la policía nos advierte que no salimos, y no vamos. Cuando vamos, tiran piedras a la policía y esconden a los muertos. La gente está a merced de eso", sostuvo.
Un ex jefe policial de La Matanza desmiente que los uniformados no entren allí, pero admitió: "Es un lugar pesado. Hay muchos chicos adictos al paco y gran cantidad de gente que delinque. Mucha gente armada. Antes de entrar hay que tomar muchas precauciones, pero no entra el que no quiere". Resume: es un lugar donde hay "mucho paquero".
Dicen los vecinos que a la altura de las vías del tren hay chicas de 15 años que se prostituyen para comprar paco. Cobran poco, porque la bolsa es barata: 5 pesos. La mitad de un sachet de leche. Lo mismo que un alfajor.
"Puerta de Hierro es el ejemplo de lo que no hemos hecho como Estado, como política y como sociedad. El Estado va diez años atrás de la problemática del paco", dijo Fernando "Chino" Navarro, jefe del bloque del Frente para la Victoria en Diputados y creador del Instituto.
"Dicen los vecinos que a la altura de las vías del tren hay chicas de 15 años que se prostituyen para comprar paco. Cobran poco, porque la bolsa es barata: 5 pesos "
Compartilo
Su intención fue, primero, hacer un diagnóstico que permita tener datos y certezas respecto de los jóvenes, la violencia, la droga y el narcocrimen en los distintos barrios de la provincia de Buenos Aires para, después, poder idear políticas públicas que mejoren la situación.
"Hace falta penetrar con más firmeza del Estado. Hace falta que el crecimiento que se dio en la provincia ahora se pueda dar en esos lugares donde el Estado no ha podido entrar", reconoció a su vez el jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez, al ser consultado por LA NACION sobre Puerta de Hierro.
Ahí donde el Estado no pudo entrar vive Rubén Virgilio, un chico de 26 años al que le dicen "Pipeta". Lo que el paco le quitó fue, entre otras cosas, poder disfrutar del momento en que su hija mayor empezó a caminar. No sólo eso. Una vez, cuenta, casi se le muere la beba en sus brazos. Era uno de esos tantos días en que estaba con un amigo fumando pasta base. La mujer le había dejado a su hija para que la cuidara mientras ella iba a buscar los medicamentos para curarle la fiebre. Cuando Pipeta fue a mirar la cuna vio que a la nena le salía espuma blanca por la boca. Su amigo, apenas más consciente que él, le insistió con llevarla a la salita. Pero no fue ante esa situación que Pipeta se "rescató". Tuvo que nacer su segundo hijo para que a él le hiciera el clic y pudiera decir el primer no.
Cuando era chico Pipeta quería ser "chorro". Sus padres habían robado para vivir y él pensaba que debía reivindicar ese oficio. Antes de cumplir los 10, ya era huérfano. Estuvo viviendo en distintos barrios, en la casa de familiares o amigos, incluso en la calle. Pero su objetivo siempre era volver a Puerta de Hierro, donde habían vivido sus padres, y ser "chorro". Cuando volvió, el paco lo captó antes que el robo y estuvo cuatro años sin poder dejarlo.
"Tomamos conciencia del fenómeno del paco a mediados de 2005", dijo el diputado Navarro, haciendo un mea culpa. El Padre Basilicio Brítez, "Bachi", un cura que tiene su parroquia y un hogar para varones en Villa Palito, muy cerca del triángulo que componen Puerta de Hierro, San Petersburgo y 17 de Marzo, dice que ahí todos los miran, pero nadie los ve.
"En el triángulo parece que el Estado no existe", dice. Y define Puerta de Hierro como el lugar donde La Matanza "se sigue desangrando". "No puede ser que se descubra recién ahora que ahí [en Puerta de Hierro] está el supermercado del paco".
Se lee en el informe del Instituto: "En las entrevistas con chicos de La Matanza y el equipo de psicólogos del CPA [Centro de Prevención de Adicciones] de San Justo, surge que Puerta de Hierro es el centro de abastecimiento de paco de esa zona del conurbano".
La villa es una de las más peligrosas del conurbano. Por eso, a los que tienen la dirección de Puerta de Hierro nadie los quiere contratar. Algunos eligen cambiarse el domicilio en el documento, aunque en la práctica no tengan adónde ir.
"La villa es una de las más peligrosas del conurbano. Por eso, a los que tienen la dirección de Puerta de Hierro nadie los quiere contratar "
Compartilo
Los vecinos que se quedan dicen que la policía no les da seguridad. La policía es, según ellos, una de las culpables de esta situación: la que les cobra una coima a los "transas" y después, cuando tienen que allanar, "justo se equivocan" y le sacan las pertenencias a la casa de al lado de la del "transa" señalado.
"La oferta [de paco] es muy grande y es permanente", cuenta Damián Bravo, que coordina el único programa con presencia en la villa: el Podés, cuyo fin es ayudar a que los jóvenes permanezcan o vuelvan a la escuela.
La biblioteca es un espacio donde se puede encontrar a los chicos haciendo actividades recreativas, hasta murga. Pero eso es todo. Para recuperar a los más chicos los vecinos insisten en que faltan lugares para recreación. En Puerta de Hierro no hay un solo club de fútbol o polideportivo cercano. "Acá no tenemos nada que genere deportes. Acá no viene nadie, estamos olvidados", dice Pipeta.
LA NACION preguntó al intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, por la villa Puerta de Hierro. "Ehhh... Lo que nosotros hicimos en estos años no se hizo en toda la historia de La Matanza. Nosotros somos el primer lugar de la Argentina que urbanizó una villa de emergencia. Macri no lo hizo con los 81.000 millones que tiene, nosotros lo hicimos con los 3000 millones que tenemos", dijo el candidato a gobernador por el Frente para la Victoria, que se postula porque, según él, transformó a La Matanza "de la capital de la desigualdad a la capital nacional del trabajo".
También le preguntó LA NACION qué falta hacer en esta villa en particular. "La solución es urbanizar. Somos el lugar de la Argentina que más urbanización hizo. Vienen de todas partes del mundo a vernos. A través de cooperativas hacemos viviendas con todos los servicios, luz, cloacas, gas natural, asfalto; terminar con lo que es la villa y que sea un barrio como la gente. Los próximos barrios son Puerta de Hierro y San Petersburgo".
"Diego, hermano de Jonathan, cuenta: 'Hay pibes que están amanecidos hace 15 días. Los ves y parecen zombis. A mí me pasó' "
Compartilo
Jonathan Muñoz consumió durante ocho años. Empezó a fumar paco a los 13. Cuando se internó en el centro de rehabilitación "José María Jorge", de Burzaco, ya tenía dos chicos. Su hijo lloraba cuando lo iba a visitar, quería que se fuera con ellos a casa. Pero Jonathan sabía que si volvía a ese entorno no se recuperaría.
"Yo me drogaba delante de mi hijo", admite Jonathan. La primera semana internado se quería ir. Estuvo 10 días tomando calmantes hasta que se le fue el efecto más fuerte de la abstinencia. "Lo necesitaba porque no quería tirar todo a la mierda".
Ahora Jonathan encierra a sus hijos de 13 y 6 años en la casa. Si alguno quiere ir hasta el quiosco, lo acompaña; caminan juntos, casi pegados: apenas entran los dos en el pasillo de cemento roto que hace de calle. Cuando salen de ese laberinto, a lo lejos se ve un descampado desde donde sale humo: los "fisuritas" arman un fuego, inexplicable por los 30 grados. Hay más basura que árboles. Aunque está despejado, el peligro para los hijos de Jonathan es tan denso como el humo del paco. En cinco segundos puede desatarse un tiroteo, o algún pibe puede ponerse a fumar pasta base frente a los chicos. Pipeta quiere irse de la villa. La tentación está al alcance de la mano, en muchas esquinas. Ellos mismos, cuando querían recuperarse, evitaban salir de sus casas por semanas enteras.
Muchas veces debaten entre ellos por qué el paco tomó el barrio. Jonathan opina que "es una cuestión económica, porque es una droga muy barata. Un papel de 5 pesos te sirve para un pipazo". Pipeta coincide, pero hay un detalle que le parece esencial: "Si la policía estuviera acá todos los días los pibes andarían con más cuidado. Se murieron un par de pibes. Dicen que le estuvieron poniendo veneno para ratas al paco".
Diego, hermano de Jonathan, cuenta: "Hay pibes que están amanecidos hace 15 días. Los ves y parecen zombis. A mí me pasó". Pipeta no llegó a tanto sin dormir, pero dice que la droga le dejó huellas: "Hoy, por eso, soy friolento. Yo me abrigaba tanto, me ponía tres camperas, dos pantalones, pensando en estar tres días «amanecido»". Diego y Jonathan ahora trabajan haciendo conexiones de agua en una cooperativa de Argentina Trabaja. Pipeta es el capataz de una obra de veredas.
El 12 de diciembre del año 2013, el Ministro de Interior y Transporte de la Nación, Florencio Randazzo, anunció tras una reunión en Washington con autoridades del Banco Mundial, el acceso por parte del país a un crédito de 90 millones de dólares para la construcción de un Metrobús en el partido de La Matanza. El mismo, tendría 26 kilómetros de extensión y atravesaría el distrito de forma troncal desde sus límites con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) hasta las localidades del extremo sur.
Este proyecto, en sintonía con los ya probadamente exitosos metrobuses puestos en marcha en la CABA, responde a atender la compleja problemática del transporte en el Área Metropolitana de Buenos Aires, en donde diariamente millones de personas se trasladan mayoritariamente de los municipios y localidades del Conurbano a la CABA.
Para describir de forma sintética, ordenada y clara los alcances en diferentes dimensiones de este proyecto, dispondremos la publicación en tres segmentos que hacen a una comprensión general del tema en cuestión.
¿En qué consiste el proyecto?
El proyecto apunta a la construcción de un corredor de Metrobús de 26KM de extensión a lo largo de la Ruta Nacional Nº3, arteria principal de transporte de La Matanza. Contaría con una terminal extrema sudoeste en la localidad de González Catán y finalizaría en la Av. General Paz y Av. Juan Bautista Alberdi (límite con la CABA), absorbiendo una demanda aproximada de 150.000 pasajeros diarios y 22.000 en hora pico.
Coexistirán a lo largo del recorrido dos tipos de estaciones: las de tipo apeadero y las “Punto Seguro”, éstas últimas parte de un proyecto de desarrollo de la Agencia Provincial de Transporte que involucra una oficina policial permanente, un sistema de video-vigilancia urbana, un puesto de recarga de SUBE, un cajero automático, climatización y servicios sociales y comerciales asociados. Además, se planean construir estacionamientos disuasorios ubicados en las proximidades de las vinculaciones más densas y activas de las arterias transversales con el corredor Sudoeste, específicamente en las localidades de G. Catán, Gregorio de Laferrere, Isidro Casanova y San Justo, con el fin de alentar a dejar el automóvil particular en el sitio y continuar viaje en el Metrobús.
¿Quién lo ejecuta y cómo se financia?
Oficialmente denominado “Sistema BRT Corredor Sudoeste – BRT Juan Manuel de Rosas (RN3) La Matanza – CABA”, el proyecto de Metrobús en La Matanza, se financia con parte de los fondos de 150 millones de dólares[1] que el Banco Mundial (o Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento) destinó en el año 2009 al proyecto denominado “Proyecto de Transporte Urbano para Áreas Metropolitanas”, aprobado oficialmente el 2 de octubre del año 2009 y cuya fecha programa de cierra es el 29 de febrero de 2016. Actúa como prestatario de los fondos el Gobierno de la República Argentina y como ejecutor el Ministerio del Interior y Transporte (inicialmente figuraba como ejecutor el Ministerio de Planificación Federal, Obras Públicas y Transporte, pero al ser transferidas las potestades del área transporte a otro ministerio, se modificó el actor ejecutivo).
Al 31 de mayo del año 2015, de los 150 millones comprometidos por el Banco Mundial, se llevan desembolsados 53.41 millones, siendo que el grueso de la obra aún está en proceso de licitación internacional. La mayor parte de los fondos desembolsados fueron para otros programas como remodelación de estaciones de ferrocarril.
La licitación del proyecto del BRT Juan Manuel de Rosas (RN3) La Matanza – CABA fue dispuesto en diciembre del año 2014 y se estima que a mediados del año 2015 ya estaría el proceso de licitación terminado, lo que daría espacio al inicio de las obras.
Implicancias socio-económicas.
Los impactos socioeconómicos en el territorio afectarían directamente la calidad de vida de millones de habitante de la zona oeste del Conurbano Bonaerense, considerando no sólo los usuarios del futuro medio de transporte, sino también los miles de trabajo asociados a la construcción y puesta en ejecución y mantenimiento del Metrobús. También habría un impacto en el valor inmobiliario de los inmuebles cercanos al nuevo BRT, que sufrirían una importante revalorización.
En cuanto a movilidad, se reducirían sustancialmente los tiempos de viaje de los usuarios desde los diferentes puntos de La Matanza a la CABA. Además, la existencia de un medio de transporte más rápido y seguro, apunta también a fomentar el uso de los medios públicos para reducir los medios de transporte privados, como los coches particulares, lo que repercutiría directamente en una reducción de los gases contaminantes a la atmósfera.
Los impactos, en consecuencia, serían de amplitud, ya que como mencionamos, no sólo se viajaría más rápido sino que de forma más segura, menos contaminante y atendiendo a una demanda social de movilidad urbana en un territorio que no para de crecer incesantemente, volviendo insuficiente la provisión de la mayoría de los servicios indispensables que hacen a una mejor calidad de vida.
Algunos datos extras.
En el área metropolitana de Buenos Aires vivimos 15 millones de personas que generamos cerca de 20 millones de viajes diarios. El modo público agrupa al 55 % del total de viajes y el privado, el 45 %. Dentro del primer grupo, el colectivo alcanza al 80%, en tanto la participación de los modos guiados –ferrocarril y subterráneo- es del 13% y 7% respectivamente. Por su parte, el modo privado se explica en un 77% por uso del automóvil particular.
Por las cuatro autopistas que ingresan a la Ciudad de Buenos Aires desde el AMBA diariamente se movilizan 670.000 vehículos. La distribución de esa cantidad se produce de la siguiente manera: Acceso Norte 230.000; Acceso Oeste 150.000; Autopista Ricchieri 160.000 y Autopista Buenos Aires – La Plata 130.000. El modo público propicia sin dudas una ocupación más racional del espacio público. Un colectivo estándar tiene capacidad para llevar 60 pasajeros. Para reemplazarlo se necesitarían 12 automóviles, aunque tomando la ocupación promedio (1,4) esta cifra ascendería a 43.
Para profundizar información sobre el proyecto, puede recurrirse a las siguientes fuentes oficiales de información:
El partido de La Matanza es el distrito más poblado del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) sólo superado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Ubicado en la zona oeste del conurbano bonaerense, su población según el CENSO 2010 es de 1.772.130 habitantes. Sus 325,72 KM² se subdividen en 15 localidades, siendo la localidad de San Justo la sede del palacio Municipal y su principal centro administrativo, ubicándose allí también la Universidad Nacional de La Matanza.
Al partido de La Matanza puede subdividírselo en tres cordones socio-económicos[1] con características diferentes cada uno de ellos.
Primer cordón:
Es la zona limítrofe con la Ciudad de Buenos Aires. En general, los habitantes acceden a los servicios de agua potable y cloacas, la gran mayoría de las calles están asfaltadas y, por lo tanto, los vecinos tienen mayor facilidad para acceder a las escuelas, los centros de salud y toda la movilización en general.
En esta zona, la ubicación de villas y asentamientos está focalizada y en número menor al resto del distrito. En referencia al uso de los servicios de salud, los vecinos utilizan los de la zona pero además se atienden en la Capital, por distancia y prestaciones.
Por último, es la zona de mayor recaudación fiscal y de menores índices de pobreza e indigencia.
Segundo cordón:
En esta zona, la densidad poblacional es intermedia. Recién en los últimos 5 años se logro la cobertura casi total de servicios de agua potable y cloacas en menor medida que al momento del desarrollo del PELM era sólo del 50%. De la misma manera, sólo la mitad de las calles se encuentra asfaltada. El acceso a los servicios depende de la distancia que existen con las rutas Nº3[2] y Nº4. La zona carece de una articulación transversal que permita acceder a los servicios y recursos brindados en el distrito. Los niveles de ingreso de la población son regulares y la recaudación impositiva es regular y/o mala.
Tercer cordón:
Esta zona es la de mayor vulnerabilidad. La mayoría de los vecinos no poseía agua potable ni cloacas durante la elaboración del PELM, aunque hoy se han avanzado en obras en este sentido, sigue siendo el territorio donde existen los mayores déficits infraestructurales y sociales.
A mayor distancia de la ruta nacional Nº3, la accesibilidad a servicios, centros educativos y de salud disminuye, llegando en algunos lugares a la nulidad. Los mayores índices de pobreza, 80% aproximadamente, se ubicaron en este cordón en los peores momentos de la crisis, que aunque hoy se ha reducido notablemente esa cifra, sigue siendo el cordón con la población más vulnerable. El territorio es urbano - rural con una densidad poblacional media.
Historia socio-económica. El distrito ha sido históricamente un bastión de la clase obrera, caracterizado por su enorme población y su extensión este-oeste pasando por la proliferación de industrias principalmente en el primer cordón, barrios residenciales de diferentes niveles socio-económicos, villas y asentamientos y extensas zonas rurales en el tercer cordón. Desde mediados hasta fines del siglo XX La Matanza era sede de grande industrias que generaban miles de puestos de trabajo, destacándose en el ámbito de la metalmecánica e industria automotriz con empresas como Chrysler, fabricante de automóviles en lo que actualmente es la Universidad Nacional de La Matanza, o la Bordward, fabricante de motores para autos, persistiendo en la actualidad unicamente Mercedes Benz en su planta de la localidad de Virrey del Pino. En el rubro textil se distinguían la Danubio en la localidad de Ramos Mejía, predio que se utilizará para la construcción de un barrio privado, y la Textil Oeste que funcionaba frente a la rotonda de San Justo donde hoy está instalado un Shopping y un híper mercado Walt-Mart. Estos son sólo algunos ejemplos de grandes industrias que marcaron la historia del distrito infringiéndole un fuerte perfil obrero e industrial. Todas las industrias mencionadas, excepto Mercedes Benz, hoy ya no existen como otras cientos que hacían al perfil industrial del distrito, provocando la degradación a fines del siglo XX de un municipio de carácter industrial a uno con altos niveles de pobreza e indigencia. Los años 90 y los principios del siglo XXI encontraron al partido en una crisis política, económica y social plasmadas en la destitución del ex intendente Héctor Cozzi en 1999 por motivos de corrupción; la proliferación de piquetes y cortes de rutas, sumados al surgimiento de muchas actividades de subsistencia como el trueque y las ollas populares; además del nacimiento de algunas de las organizaciones sociales más importante de Argentina, como la Corriente Clasista y Combativa presidida por Héctor Alderete, el Frente Tierra y Vivienda presidida por Luis Delia, la organización Barrios de Pie presidida por Luis Ceballos, o el Movimiento de Trabajadores Desocupados presida por Héctor “Toty” Flores. Allá por 2001 la situación del distrito así como la del país en general y del Conurbano Bonaerense en particular era critica y las soluciones evidenciaban la necesidad de complejas políticas integrales de desarrollo, ya que además se sumaban años de insuficientes inversiones infraestructurales elementales como el mejoramiento de la principal arteria comunicacional del distrito que es la Ruta 3 o también conocida como Provincias Unidas o Juan Manuel de Rosas y la carencia de servicios básicos como agua corriente y cloacas en la mayor parte del distrito.
Principales actividades económicas. Actualmente, las principales actividades económicas del distrito son la Industria manufacturera, losServicios inmobiliarios, empresariales y de alquiler, el Transporte, almacenamiento y comunicaciones y el Comercio al por mayor, al por menor y reparaciones en ese orden. En el caso de la Industria manufacturera es destacable su alta participación en cuanto a estructura, llegando al 33,70% dentro del distrito, pero detrayéndose notablemente en la participación sobre el Producto Bruto Geográfico provincial, siendo apenas de un 0,06%. En el cuadro a continuación puede observarse la participación en cuanto a miles de pesos, porcentaje de estructura local y el nivel de participación en el PBG provincial.
Sector de actividad económica
Miles de $
Estructura
Participación en PBG
Agricultura, ganadería, caza y silvicultura
13.864
0,20%
0,10%
Pesca y servicios conexos
165
0,00%
0,10%
Explotación de minas y canteras
1.704
0,00%
2,20%
Industria manufacturera
2.380.016
33,70%
0,06
Electricidad, gas y agua
176.318
2,50%
5,80%
Construcción
250.728
3,50%
5,60%
Comercio al por mayor, al por menor y reparaciones
848.388
12,00%
6,30%
Hoteles y restaurantes
118.054
1,70%
4,90%
Transporte, almacenamiento y comunicaciones
930.086
13,20%
7,00%
Intermediación financiera y otros servicios financieros
119.319
1,70%
4,50%
Servicios inmobiliarios, empresariales y de alquiler
1.269.961
18,00%
7,30%
Administración pública, defensa y seguridad social obligatoria
173.821
2,50%
3,80%
Enseñanza
303.891
4,30%
6,80%
Servicios sociales y de salud
208.556
3,00%
6,00%
Servicios comunitarios, sociales y personales n.c.p.
177.187
2,50%
4,30%
Servicios de hogares privados que contratan servicio doméstico
96.197
1,40%
7,40%
Total
7.068.256
100,00%
5,70%
Fuente: Dirección Provincial de Estadísticas de la Provincia de Buenos Aires (2003)
En cuanto al empleo, en función de datos del Censo del 2001, la tasa de desempleo de la población económicamente activa llegaba al 69% de la Población Económica Activa (PEA), siendo en el 2011 de 7,9% según la Encuesta de Indicadores de Mercado de Trabajo del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, reducción notable debido a la reactivación de numerosas industrias y el crecimiento económico generalizado del país que impulso la generación de empleo no sólo en La Matanza sino también en distritos vecinos donde muchos matanceros viajan a desempeñarse diariamente.
Informe de Encuesta de Indicadores del Mercado de Trabajo (La Matanza, 2011)
Producción. En lo relativo a la producción, el distrito de La Matanza tiene una Industria Manufacturera que representa el 33% de la estructura económica local generando el 10,9% del empleo, siendo las ramas de mayor ocupación las de Comercio y reparaciones (20,9%), Servicios comunitarios y personales (15,9%) y Transporte y almacenamiento (11,7%). Dentro de la rama de industria manufacturera, la del calzado es la más importante llegando a producirse en el distrito más del 50% del calzado del país y radicando al 60% de la fabricas del sector[3]. Actualmente se está en proceso de construcción del Polo Industrial del Calzado en la localidad de Gregorio de Laferrere y también ya fue instalado en Virrey del Pino, el Parque Industrial de La Matanza (PILM), de propiedad privada, que cuenta con 55 hectáreas y donde ya se han vendido el 50% de las parcelas de la primera etapa de las tres que consta la construcción. En cuanto a la industria del calzado, las principales instalaciones industriales se encuentran emplazadas en las localidades de Lomas del Mirador, La Tablada y San Justo (primer cordón socioeconómico) aunque también se desarrolla muchos talleristas a lo largo de todo el distrito que completan la cadena productiva (en muchos casos los talleristas están bajo la informalidad laboral). También el distrito cuenta con pymes industriales donde el sector de la metalmecánica ocupa un rol relevante.
Cambios territoriales y socio-económicos. Tras la crisis socio-económica de los años 2001 y 2002 que llevaron al distrito a tener niveles de un 69% de desempleo de la PEA y un 36,5% de la población total bajo la línea de pobreza, las políticas activas del Estado que se comenzaron a ejecutar a partir de los cambios de gestión en el año 2003 generaron lentos pero progresivos cambios en las condiciones de vida de los habitantes del distrito. Es así que se elevaron los niveles de empleo y se redujo la pobreza (según el INDEC en el Gran Buenos Aires, año 2011, el 5,8% de la población vive bajo la línea de pobreza y el 1,5% bajo la de indigencia), no sólo a través de la generación de puestos de trabajo brindando protección a la industria nacional, sino también a través de políticas sociales como el plan de cooperativas Argentina Trabaja[4] o la Asignación Universal por Hijo entre otros. También se llevaron a adelante numerosas obras de infraestructura como la construcción de nuevas escuelas, el asfalto de calles en zonas marginadas del distrito, la ampliación de la Ruta Nacional Nº 3, la extensión de la red de agua corriente[5](se construye la planta potabilizadora de Virrey del Pino, una de las más grande América del Sur) y cloacas. Además inició la construcción de nuevos hospitales, se realizaron obras hidráulicas en arroyos provenientes del Rio Matanza y se libero en tiempo y forma del camino de sirga de 35 metros en los 52KM que tiene el rio en el distrito[6], entre muchas otras obras de mayor y menor envergadura. Sólo tomando dos sectores estratégicos como la industria y la obra pública (ambos priorizados por el PELM) se pueden vislumbrar cambios positivos a lo largo y ancho de todo el distrito. Se han integrado barrios a través de los asfaltos, principalmente en el segundo y tercer cordón que poseen la mayor cantidad de calles de tierra (algo que contribuye a la inclusión social ya que pueden ingresar colectivos y se facilita el acceso de ambulancias, bomberos y policías), se genero empleo, se proveyó de agua corriente y se mejoraron algunos espacios públicos como plazas, entre otros avances que mejoran la calidad de vida de los habitantes. Sin embargo, los avances logrados no hubieran podido ser únicamente con la intervención del gobierno local, ya que no sólo carece de los recursos financieros suficientes para las políticas llevadas a cabo sino que también requeriría de equipos técnicos que sólo pueden ser facilitados por la intervención activa de los gobiernos nacional y provincial que articularon con el Municipio el trabajo en obras públicas y otros sectores durante los últimos años. Estas transformaciones experimentadas en la composición territorial del distrito no significa que ya no quede nada por hacer ni mucho menos, existen aún diferentes políticas en marcha que pretenden lograr cambios estructurales pilares para el desarrollo futuro del distrito. En este sentido, se trabaja actualmente en la descentralización de la administración pública local, que va de la mano con la creciente urbanización de las localidades del tercer cordón y la lejanía que existe entre representantes y representados en un municipio de casi 2 millones de habitantes; la profundización de políticas de industrialización que entre los proyectos más ambiciosos estuvo la creación de un Parque Industrial en Virrey del Pino y un Polo del Calzado en Gregorio de Laferrere, además de numerosos incentivos crediticios y rebajas impositivas y tasas municipales; y por último, los consiguientes trabajos para evitar inundaciones y reducir la contaminación del río Matanza y sus arroyos que se insertan en el distrito con el monitoreo y coordinación de acciones por parte de la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo. Estos tres puntos están contemplados en el PELM como pilares para lograr un partido más integrado socialmente y con las bases para un crecimiento sostenido.