Diversas usurpaciones de terrenos baldíos en los márgenes del conurbano de Buenos Aires se volvieron de público escrutinio y dividieron las aguas entre la sociedad. Las familias asentadas resisten el embate del frío, la miseria y el prejuicio, a la espera de una posible evacuación.
La crisis económica en la que está inmersa Argentina, donde casi la mitad de la población vive debajo de la línea de pobreza, se profundizó por la pandemia de COVID-19 y las estrictas restricciones a las actividades laborales, sobre todo entre los sectores más vulnerables, ocupados principalmente en oficios de la economía informal y popular
Visto desde el aire, el límite donde termina la mancha urbana es una línea imaginaria. De un lado, las humildes casas bajas de material del Barrio Numancia, Guernica, partido de Presidente Perón, a 40 km de la capital argentina. Del otro, un predio de 100 hectáreas donde hoy están instaladas en precarias casillas de madera, metal y plástico alrededor de 2.500 familias con más de 3.000 niños, en lo que es ahora un nuevo barrio, también imaginario.
"Antes de la pandemia yo estaba bien económicamente pero dejé de tener ingresos desde el día cero porque soy pintor y trabajo no te dan. Pago 5.000 pesos [70 dólares] al mes por un alquiler de una pieza con baño, el dueño no perdonó ni un mes. Este mes lo pagué vendiendo muebles que me compré con esfuerzo", contó a Sputnik Gonzalo, un joven que está durmiendo desde hace más de un mes en una carpa en una de las parcelas, delimitadas con hilos.
La misma imagen se extiende hasta donde llega la vista en el llano. El terreno se encuentra ahora loteado, calles incluidas, siguiendo el recorrido del trazado urbano adyacente, y en cada parcela hay familias jóvenes, muchos con hijos pequeños, sin ningún tipo de servicio, dependiendo de las donaciones y el apoyo de algunas organizaciones sociales, presentes en la zona gracias a la proliferación de comedores populares, que ayudan en la resistencia, el orden interno y el diálogo con las autoridades.
"¿Se creen que a la gente le gusta pasar esto con sus hijos? Es la necesidad, está en todos lados, hay gente viviendo en la calle, gente que no pudo seguir pagando el alquiler. Decidimos tomar un pedazo de tierra y luchar para ver si podemos conseguir esto antes de ir a vivir abajo de un puente", dijo a Sputnik Verónica, junto a su pareja, Cristian, albañil, quien no pudo volver a trabajar desde que comenzó la pandemia.
La toma no pasó inadvertida. Los últimos días de julio, individuos montados y armadostomaron.....
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https://mundo.sputniknews.com/america-latina/202009081092692546-tension-entre-propiedad-privada-y-crisis-habitacional-tomas-de-tierras-en-argentina/
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