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El ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, encabezó este lunes el
operativo “Torres Blancas”, donde se secuestraron 30 kilos de cocaína y se
detuvieron a ocho personas. La acción policíaca fue venerada por el propio
gobernador Daniel Scioli pero pocas
horas después, la realidad mostraba que la policía de Casal no es tan efectiva
como quieren hacer creer.
NOVA fue testigo de un
hecho por demás repudiable. En la estación de servicio de la avenida 122 entre
46 y 47, un policía dormía cómodamente sobre una mesa mientras se encontraba de
guardia por el partido de Gimnasia de La Plata y Ferro en el Bosque
platense.
Sabido es que la violencia de barrabravas durante los partidos de
fútbol está latente, pero quienes tendrían que resguardar la seguridad de los
ciudadanos en lugar de hacerlo, duermen.
Tanto Scioli como Casal están meramente abocados a la Ley de
Excarcelaciones y trabajando arduamente en lograr sacarles las armas a los
delincuentes. La pregunta que habría que hacerles es si pretenden avanzar sobre
los delincuentes con policías que en lugar de trabajar estén
durmiendo.
En esta cuestión hay que tener en cuenta la cantidad de horas que
debe trabajar un policía para poder mantener a su familia. Según han denunciado
en varias oportunidades los efectivos, su situación salarial y laboral es
“precaria e insalubre”.
Sumas que se perciben en negro, extensas jornadas laborales,
pésimas condiciones en los patrulleros y equipos de trabajo, explican esta
situación.
Ésta es la Policía que está a cargo de Hugo Matzkin y bajo la órbita del
ministro Casal. Se trata de la fuerza de seguridad más numerosa del país con 57
mil efectivos.
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