La inseguridad, el reclamo recurrente de la década
BASTA DE INSEGURIDAD, DE CORRUPCION DE INJUSTICIAS, BASTA DE MUERTES!!!BASTA YA!!!
El problema de la inseguridad fue un reclamo recurrente durante la década kirchnerista, con casos emblemáticos que generaron golpes de escena, marchas callejeras, modificaciones legislativas y hasta puebladas, sin que se lograra una solución permanente para un flagelo cada vez más asociado a las drogas y que parece mutar constantemente en nuevos peligros.
En casi todos los sondeos de opinión realizados durante la última década, el problema de la inseguridad, generalmente minimizado desde el poder, ocupó un lugar primordial entre las preocupaciones de la gente, sin diferencia de estrato social.
Uno de los casos más emblemáticos de inseguridad en la década K por sus consecuencias fue el de Axel Blumberg, secuestrado el 17 de marzo del 2004 y posteriormente asesinado por sus captores, tras lo cual Juan Carlos, el padre del joven, se puso al frente del reclamo popular de justicia.
El Caso Blumberg derivó en marchas multitudinarias en reclamo de mayor seguridad, endurecimiento de las condenas y baja de la edad de imputabilidad a los menores, y tuvo su correlato con algunas leyes y medidas cuya efectividad pareció diluirse con el tiempo.
Otro de los íconos fue el que tuvo como protagonista a Carolina Píparo, quien fue baleada durante una salidera en la ciudad de La Plata el 29 de julio de 2010, estando embarazada de 8 meses.
Como consecuencia de los disparos que sufrió, debieron hacerle una cesárea y días más tarde su bebé falleció, en un caso de ribetes dramáticos que sensibilizó al extremo a la opinión pública y la movilizó para exigir mayores medidas de seguridad bancarias y en las calles.
Durante la última década crecieron notablemente los casos de inseguridad asociados a una droga que, diez años atrás, era casi desconocida: el paco.
Esa droga, terriblemente adictiva, fue muchas veces relacionada con la creciente violencia, manifestada en especial por jóvenes ladrones en hechos que concluyeron con víctimas fatales.
Y mientras algunos funcionarios atribuían los hechos delictivos a una simple "sensación de inseguridad" fogoneada por los medios, nuevas modalidades de delito como los secuestros virtuales, los secuestros exprés, las entraderas, la detención de autos en autopistas a piedrazos (para evitarlos se enrejaron los puentes peatonales), y los robos de celulares se multiplicaron y expandieron su mapa.
Para poder contrarrestar la inseguridad en Capital Federal y el siempre incandescente conurbano bonaerense se sumó personal de la Gendarmería y de la Prefectura a las tareas policiales, mientras que en la ciudad de Buenos Aires surgió la Policía Metropolitana.
En territorio de la provincia de Buenos Aires, la Policía Bonaerense 2 fue una iniciativa ya casi olvidada tendiente a quitarle margen de acción a la llamada "maldita policía", mientras que la creación de policías municipales -todavía en discusión- apunta a calmar los constantes reclamos de seguridad de los intendentes.
Sin embargo, toda medida parece resultar poco para los reclamos de la gente y cada nuevo caso delictivo violento que cobra trascendencia actualiza la exigencia de mayor seguridad y justicia.
EPECEMOS A VER CAMBIOS, REACCIONES, ACCIONES... JUNTEMOS LAS PATAS DE LA SEGURIDAD POR FAVOR!!!
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