El problema de la
inseguridad en la Argentina
El Observatorio de la Deuda Social Argentina UCA, presentó el informe El
problema de la inseguridad en la Argentina: Factores que influyen en la
delincuencia y disparan el sentimiento de inseguridad o miedo a ser víctima de
un delito.
Los datos de la Encuesta de la Deuda Social Argentina (EDSA) registran un
crecimiento sistemático, durante todo el período de estudio (2004-2010),
tanto de la delincuencia como de la sensación de inseguridad. Un
análisis de lo sucedido durante el bienio 2009-2010 demuestra que el aumento,
tanto del haber sufrido un delito como del miedo al mismo, fue impulsado, en
mayor medida, por el crecimiento de dichos indicadores en el estrato muy bajo
(pasando de 16,7% a 25,3% la victimización y de 66,6% a 76,2% la sensación de
inseguridad). Un análisis según la edad de los entrevistados no arroja
diferencias sustantivas en el caso del sentimiento de inseguridad, pero si en el
caso de haber sufrido un hecho delictivo que afecta sobre todo a la población
más joven.
A pesar de que entre los años 2005 y 2010 se produjo un aumento constante en
el acceso a la vigilancia policial,
se observan diferencias importantes
en la distribución de la misma según estrato socioeconómico. Un
análisis de su comportamiento durante el bienio 2009-2010 indica que el aumento
en los últimos dos años se produjo, sobre todo, por el crecimiento de la
presencia policial en el barrio en el estrato medio alto (que pasó de 52,3% a
69,9%). Esto adquiere relevancia al constatar que, no solamente el haber sido
víctima de un hecho de delincuencia actúa como disparador del miedo, sino que
también existe una relación entre el haber sido víctima de un delito y el
sentimiento de inseguridad y la presencia o ausencia policial. Los resultados
indican que la ausencia de efectivos policiales en el vecindario tiende a
aumentar el porcentaje de delitos registrados y la sensación de inseguridad,
sobre todo si se analiza el miedo en el barrio o en la propia vivienda. La
relación entre vigilancia policial e inseguridad se acentúa aún más entre los
hogares y habitantes de villas o asentamientos precarios.
El presente informe da cuenta de
la influencia de la presencia de
venta o tráfico de drogas sobre el problema de la inseguridad. En el
año 2010 un 28,4% de los hogares entrevistados se vieron afectados por el
problema de tráfico de drogas, agravándose la situación entre los hogares y
estratos más vulnerables (35% en los hogares pertenecientes al estrato muy bajo
respondieron vivir en zonas con problemas de venta de droga, contra 21,5% del
medio alto y 48,3% entre habitantes de villas o asentamientos precarios contra
23,5% entre quienes viven en zonas urbanas de NSE medio, respectivamente).
Los resultados demuestran que
en aquellos sectores que viven en
barrios afectados por el tráfico de drogas, aumenta el problema de la
inseguridad en su doble aspecto: el haber sufrido un delito y el sentimiento de
inseguridad (pasando la inseguridad de 26,4% en ausencia de tráfico a
36% en presencia del mismo y el miedo a ser víctima de un delito en el barrio o
vivienda de 44,8% a 58,8% respectivamente). Una vez más, la presencia policial
en el vecindario tiene un efecto sobre la inseguridad ya que, en general, el
tráfico de drogas aumenta en ausencia de vigilancia policial, pasando de 23,2%
(cuando hay vigilancia) a 33,8% (cuando no hay vigilancia). Este comportamiento
se observa en todos los estratos socioeconómicos analizados, pero sobre todo en
el estrato medio alto donde la venta de drogas casi se duplica en ausencia de
vigilancia policial. En cuanto a la condición residencial, lo ocurrido en las
villas o asentamientos precarios surge como una excepción ya que aquí la
presencia o ausencia de vigilancia no tiene influencia sobre el tráfico de
drogas
SUBE... SUBE, SUBE LA INSEGURIDAD!