Inseguridad: las nuevas trampas de los ladrones para entrar a las casas y desvalijarlas |
Antes tocaban el timbre y preguntaban por el hijo del dueño de casa, con el
argumento de que le debían dinero y querían devolverlo; o pretendían tener que
entregar un paquete que no podían meter en el buzón; o simplemente se aparecían
mujeres y chicos que simulaban estar descompuestos y pedían un vaso con
agua.
Durante mucho tiempo estos fueron los “cuentos del tío” que los ladrones
usaban para engañar a la gente y lograr su objetivo: entrar a las propiedades
para desvalijarlas . La modalidad ha cambiado. Hoy los ladrones están poniendo
en práctica nuevos señuelos para entrar a robar.
Por ejemplo, rompen el vidrio de los autos estacionados en la calle , hacen
sonar alarmas, tiran piedras contra ventanas, cortan el gas desde las llaves
externas o traban falsos sobres de correspondencia debajo de las puertas .
Cuando los dueños de las casas abren para ver qué pasa, los ladrones salen del
escondite que hayan podido improvisar, los sorprenden y los obligan a entrar
para robarles electrodomésticos, dinero y demás objetos de valor.
Esta nueva variante empezó a detectarse en la zona oeste del conurbano. Allí,
en muy poco tiempo hubo al menos tres casos en una misma cuadra de la localidad
de San Justo, en La Matanza. Uno de esos robos terminó con una víctima baleada :
el fletero Pablo Steinle (26) recibió tres disparos en una pierna y el
abdomen.
El caso ocurrió el 5 de mayo pasado, en la calle Indio entre Cisneros y
Venezuela. Allí, sobre la vereda impar estaba estacionado un Chevrolet Corsa.
Cerca de las tres de la mañana, le rompieron un vidrio y empezó a sonar la
alarma .
“Mi hijo se levantó a ver qué pasaba porque era el auto de su hermano, que lo
había dejado sobre la vereda aunque no vive acá. Tomó la precaución de esperar
unos 10 minutos para salir , alertado por lo que le había pasado a otros
vecinos. Salió y no vio a nadie, quiso meterse adentro del auto para ver si
faltaba algo y ahí lo sorprendieron dos hombres que se le aparecieron desde la
esquina en un Peugeot 206. Venían con una escopeta calibre 12/70 y un revólver 9
milímetros ”, contó Enrique, el papá de la víctima, que aquella madrugada salió
a la calle minutos después que su hijo.
El hombre recordó que su mujer también se asomó por el portón y, al ver a los
ladrones, cerró. Uno trató de tirársele encima con la escopeta, pero no logró
entrar . Entonces, los delincuentes amenazaron al muchacho y al papá. “Mi hijo
les quiso dar la llave del auto, pero eso no les interesaba. Corrió para el
medio de la calle y el otro ladrón le gritaba al de la escopeta: ‘Matalo,
matalo’. Le dispararon y cayó al piso, herido. Después vinieron más tiros ”,
aseguró. Como la pelea y las detonaciones alertaron a los vecinos, los
delincuentes optaron por escapar y no entrar a la casa.
El joven baleado fue internado en el Hospital Paroissien. Le operaron los
intestinos y hasta le tuvieron que poner clavos en una pierna . Por un tiempo
deberá usar muletas y hacer recuperación kinesiológica. Aunque éste fue el caso
más grave ocurrido en la zona, los vecinos aseguraron que el de Pablo no fue el
único intento de robo con este señuelo.
Los vecinos de esta cuadra aseguraron que otro de los casos que conmovieron
al barrio fue el de dos abuelos que cayeron en la trampa con otro señuelo: desde
afuera de su casa, los ladrones les cerraron la llave del gas. Uno de los
ancianos salió a ver qué pasaba y lo sorprendieron dos ladrones, que esperaban
en un auto estacionado a pocos metros. Lo amenazaron, lo obligaron a entrar y lo
desvalijaron. El matrimonio terminó mudándose.
Los vecinos que forman la Comisión Vecinal de Seguridad de La Matanza
concuerdan en que, si bien la práctica de robar con señuelos no es nueva, las
formas se han modificado. “Antes tiraban agua por debajo de la puerta para que
uno se asustara y abriera. Van cambiando a medida que la gente se va alertando
entre sí y deja de caer en la trampa. Nosotros tratamos de advertirles sobre
todo a los mayores sobre estas técnicas”, dijo Marta Rodríguez, de la Comisión
de Seguridad de Matanza.
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