Inseguridad: El desafio más importante
Muchos de ustedes recordaran aquella frase lamentablemente celebre de un personaje de la política kirchnerista que dijo que “la inseguridad era una sensación”. Mucho se discutió después si lo había dicho o no, y cuál era el contexto, pero lo que sí está absolutamente claro por lo menos para nosotros los chaqueños, es que hace unos años podíamos hablar de ello pero con una mirada lejana, estas cosas no pasaban en nuestra provincia, era una problemática de grandes ciudades como Buenos Aires, Córdoba o Rosario.
Hoy la realidad nos toca a la puerta; y más allá de quien pueda ser el actor de esta desdichada frase, el problema lo tenemos en casa. Y la verdad es que muchos como yo, que no soy un especialista pero sí eventual víctima de este flagelo, tenemos clara conciencia y preocupación para ver como abordamos y proponemos soluciones sobre esta arraigada falta de garantías de seguridad que no respeta partido político, creencias, religión, ni grupo etario, ni jóvenes ni viejos. Considero imprescindible realizar acciones concretas para afrontarla.
Sabemos que es un tema complejo, y como tal, de responsabilidades diversas, pero la mayor le corresponde al estado, que con su accionar ha provocado pérdida de valores en la sociedad y su consecuente degradación familiar, caldo de cultivo para la proliferación de los actos delictivos. Una educación cada vez más facilista que no cumple el rol en la sociedad chaqueña y argentina que debiera cumplir.
Las políticas de desarrollo social en vez de equilibrar hacia arriba son una constante degradación que conllevan inequidades en la ciudadanía; ha dejado de ser en los últimos años el empleo en blanco el principal rector del desarrollo moral y de contención de la familia, produciéndose en muchos casos un avance exponencial de los derechos por encima de las obligaciones, con un estado falto de planificación y sin rumbo, teniendo como principio rector los recursos económicos con que cuenta y a partir de allí con esa lógica que yo te doy y vos venís acá, se gobierna hace muchos años; provocando sin duda una ruptura del orden de mérito dentro y fuera de los estamentos estatales. Y consecuentemente, una falta total de generar las condiciones más apropiadas para que los trabajadores se sientan y lo sientan como propio al desempeño de sus actividades.
Se busca hoy entonces nuevas vertientes que nos puedan nutrir de posibles soluciones, que es la incorporación de la sociedad civil, el compromiso social que obviamente debe existir y existe, creo que más de lo que nos imaginamos a efectos de encontrar soluciones a esta problemática que nos está matando. Ahora me pregunto ¿Cómo? y ¿Con qué? yo ciudadano común debo abordad mis acciones a fin de contribuir a la resolución del problema. Se me ocurre que participando, informándome más, concurriendo a las reuniones, dando información, capacitándose e involucrando a cada vez más gente en los estamentos políticos y sociales, pero eso solo no alcanza.
Debo decir que no debemos olvidar que el sistema de seguridad en la provincia se asienta básicamente en tres patas: la policía, el Poder Judicial y el régimen penitenciario. Ahora, estas tres patas básicas ¿Están funcionando correctamente? ¿Cuentan con las herramientas necesarias para su buen funcionamiento? O hay cosas que se deben mejorar y que estos actores prioritarios en la acción sean los pilares de este desafío.
Finalmente quiero ratificar mi compromiso y el de mi partido para el abordaje de esta problemática, que es muy grave, que es urgente, que debe ser prioridad en las políticas de los gobiernos. Por ello, nuestro bloque acompañó la Ley requerida por el gobernador. Pero sabemos que solo con leyes no se resuelven los problemas, es necesario generar las inversiones y condiciones necesarias para su instrumentación. Nosotros desde nuestro partido estamos formando cuadros para contribuir al abordaje de este flagelo de múltiples causas y estaremos acompañando, más allá de nuestro rol de opositor, toda acción que corresponda a efectos de mejorar las condiciones de vida de los chaqueños en este aspecto.
Víctor Zimmermann