Hoy se celebra el Día de la Justicia Internacional
Tal día como hoy en 1998, un cónclave diplomático adoptó en Roma tras intensas
negociaciones, el Estatuto que dio origen a la Corte Penal Internacional, ente
judicial que tiene como mandato “ejercer su jurisdicción sobre personas respecto
de los crímenes más graves de trascendencia internacional”. Recientemente, la
Corte dio a conocer su primer fallo condenatorio y su primera sentencia, contra
el criminal de guerra Thomas Lubanga, de la República Democrática del Congo.
Nueva Prensa de Guayana, habló con Milagros Betancourt, ex directora de
Asuntos Multilaterales de la Cancillería venezolana y miembro de la delegación
de nuestro país que participó en la negociación del Estatuto de Roma de la Corte
Penal Internacional.
-¿Cómo fue el proceso para llegar al Estatuto de Roma?
El proceso se
inició en la Asamblea General de las Naciones Unidas de 1994, en la cual se
recibió el Proyecto de Estatuto elaborado por la Comisión de Derecho
Internacional. Se designó un 'comité ad-hoc' (luego 'comité preparatorio') que
tenía por finalidad analizar este proyecto a la luz de los comentarios que
enviaran los distintos países. Venezuela fue uno de los países que más impulsó
las negociaciones y la sociedad civil, tuvo una participación protagónica
durante todo el proceso.
-¿Ha recibido la Corte el apoyo que necesita?
La Corte ha podido funcionar
desde que comenzó sus actividades, gracias a que la comunidad internacional ha
reconocido su trascendencia y le ha prestado el apoyo necesario para trabajar.
Ha tomado además relevancia con los casos de Sudán y Libia, remitidos por el
Consejo de Seguridad. Pero aún es mucho lo que falta. Los Estados Parte del
Estatuto de Roma no sólo tienen que cumplir sus compromisos de cooperación con
la Corte, sino además promover la importancia de la misma para luchar contra la
impunidad de los crímenes internacionales.
-¿Qué opina sobre la “mora” de nuestro país en relación con el Estatuto y las
relaciones del gobierno venezolano con
personas bajo escrutinio de la
Corte?
Venezuela, a pesar de haber sido uno de los primeros en ratificar el
Estatuto, no ha cumplido con los compromisos como el de incluir en nuestra
legislación los tipos penales sobre los cuales la Corte tiene competencia
(genocidio, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad) y el de suscribir
el Acuerdo de Cooperación. Además y para gran sorpresa, el Ministerio Público ha
indicado que rechaza las decisiones adoptadas en la Conferencia de Revisión del
Estatuto, en la cual se adoptó la definición del crimen de agresión, lo cual
resulta extemporáneo e irrelevante, pues allí se decidió por consenso. Por otro
lado, la relación de Venezuela con países como Sudán, Libia o Siria, cuyo
desempeño gubernamental ha sido cuestionado y denunciado ante la Corte, está
marcada por el signo ideológico, el tipo de gobierno y los intereses
económicos.
-¿Cuál es la importancia de la Corte y qué
desafíos enfrenta?
La Corte
es un referente importante en la comunidad internacional, no sólo para el
enjuiciamiento y sanción de los crímenes más graves contra la humanidad, sino
para la prevención de conductas de esa naturaleza por parte de gobernantes y
funcionarios que tengan la tentación de caer en ellas. Hoy está claro que quien
comete tales acciones puede ser sometido a y, condenado por, la justicia
internacional. Los retos fundamentales son: alcanzar su universalidad con la
inclusión de Estados Unidos, Rusia y China y, lograr la verdadera cooperación de
los países para la ejecución de las órdenes de captura.
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Sede de la Corte Penal Internacional, en La
Haya. |
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