Al menos trece casos gravísimos de inseguridad. Ocho personas muertas. Y un lapso de tiempo demasiado corto para que todo esto se acumule en una misma zona: el salvaje oeste. Entre principios de mayo y lo que va de junio, una seguidilla de secuestros exprés, violentos asaltos a casas, robos de autos y “paseos” por cajeros automáticos asolaron un corredor que abarca Capital Federal y Provincia , con la General Paz como eje pero sin fronteras.
La zona más caliente incluye a Ramos Mejía y al partido de Tres de Febrero, en la Provincia. Del otro lado, a los barrios porteños de Monte Castro, Mataderos, Versalles y Villa Luro.
De uno y otro lado de la General Paz, las autoridades apuntan entre las causas al “triángulo de las Bermudas” conformado por la villa Carlos Gardel, “Fuerte Apache” y la villa El Mercado. La mayoría de los asaltantes que protagonizaron esta seguidilla se refugiaron en estos sitios, salieron de allí o llevaron a sus víctimas a estos lugares.
La noche del 10 de mayo, en Ramos Mejía, integrantes de una misma banda dieron dos golpes violentos . Primero tomaron a una pareja de rehén y luego hicieron lo mismo con un empresario y dos de sus empleados. En la misma localidad, unos días después, dos adolescentes de 15 y 17 años entraron a robar a una casa y terminaron muertos, baleados por el dueño de la propiedad .
Pero el episodio más conmocionante ocurrido en esta localidad del partido de La Matanza fue el de Emiliano Martinó, el comerciante ejecutado el domingo pasado en un tiroteo en el que también murió un ladrón. En la misma zona, un empresario fue secuestrado a los dos días por asaltantes que le saquearon la casa .
“Los ladrones vienen a Ramos Mejía porque es donde se agrupa la mayor cantidad de gente de clase alta de La Matanza. Hay 13 bancos, muchos de restoranes y comercios. Encima, tiene acceso a las autopistas 25 de Mayo y Gaona, que son vías de escape rápidas para los delincuentes”, explicó un jefe policial local.
Para la Policía Bonaerense, la mayoría de los ladrones que van a Ramos Mejía son de “Fuerte Apache (el barrio Ejército de Los Andes), la villa Carlos Gardel y la de Los Paraguayos.
“El problema de fondo está en lo social y en la corrupción policial . La mano dura no sirve de nada. Acá en Lomas del Mirador hay prostíbulos y desarmaderos a la vista de todos y nadie los toca. Encima, la Policía local está muy cuestionada. En 2009 desapareció un chico (Luciano Arruga, cuya familia acusa a la Policía de secuestrarlo) y unos meses después, extrañamente, se prendió fuego la comisaría y murieron cuatro presos”, dijo Marcelo Velis, de la Agrupación Multisectorial Lomas del Mirador.
Tres de Febrero es otro de los puntos calientes de esta zona del conurbano. En lo que va del mes se dieron a conocer otros tres casos ocurridos en este partido: el 3 de junio, una mujer fue capturada en Ciudadela (cerca de la villa Carlos Gardel) por asaltantes que luego pasaron por “Fuerte Apache” a buscar un cómplice y terminaron liberándola tras chocar contra un colectivo. Al otro día, en Pablo Podestá, un experto en artes marciales mató a puñaladas a un delincuente que lo tenía secuestrado. Y el jueves pasado, cerca de la estación de trenes de esa misma localidad, un hombre fue capturado por dos ladrones. Uno de ellos terminó muerto.
“Nosotros notamos que aumentaron los robos en los últimos meses. Es terrible la violencia que hay en la zona. Les pegan a los jubilados, roban a toda hora. La mayoría de los casos no se denuncian”, contó indignado Carlos Parrela, de la ONG Cabildo Ciudadela. ...
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