sábado, 5 de mayo de 2012

ALGO MÁS SOBRE INSEGURIDAD....ASESORAMOS? JA



UN país que desea lograr el desarrollo Integral debe no sólo saber lo que quiere y
expresarlo, sino que debe estar preparado para saber hacer en el momento
oportuno aquello que reclama la sociedad.
Al centrar nuestra atención en la problemática actual de nuestro país, observamos
un sistema de administración de justicia disfuncional, una política económica
incapaz, de satisfacer las necesidades básicas de la mayoría, una creciente
inseguridad individual y colectiva asociada a la delincuencia, una corrupción
administrativa envolvente, la falta de opciones y alternativas válidas de superación
para jóvenes Y adultos, la carencia de atención a los elementos estructurales
básicos de la sociedad: la familia, los valores ético-morales del Estado, entre otros.

Podemos percibir que el delito se encuentra presente en los aspectos políticos,
sociales y económicos de la vida diaria del colectivo, prevaleciendo éste cada vez
más dentro de una combinación de factores y circunstancias que le acompañan,
mostrando el Estado incapacidad para combatir su propagación.

Poco podríamos hacer si seguimos centrando nuestros estudios en factores
criminógenos históricos específicos. Ello sólo permite un acercamiento a la
problemática implícita en estos sin tener ninguna incidencia en la generación de
obstáculos que impidan la comisión de delitos. De esta manera se obvia la
complejidad del sistema al cual pertenecen, negando su realidad
dinámica-relacional emergente.
El delito es un fenómeno social y expansionista.
Si observamos la evolución de la política antidelictiva nos
encontramos con una orientación fundamentalmente represiva que señala la
sanción y el castigo al comportamiento violento y antisocial del delincuente como lo
más importante tal como lo planteó en su oportunidad, la corriente positivista
criminológica. Aunque hay, quienes consideran la pena como un medio dirigido a
prevenir, a evitar la comisión de delitos, esta conforma sólo una pequeña parcela
de la prevención del delito.
Entonces, ¿podemos hablar de prevención del delito en Venezuela? ¿Tenernos
elementos suficientes para evaluar su alcance cuando ésta no ha sido concebida
como una política de Estado?
Si estudiamos lo que debe entenderse como prevención del delito, debemos partir
del significado etimológico de la palabra prevención: "es la preparación y
disposición que se hace anticipadamente para evitar un riesgo.” Partiendo de éste,
podemos definir prevención del delito como “la acción dirigida a evitar que el delito
se produzca".
Albornoz Berti (1980) define la prevención del delito como:
"...oponer obstáculos a su aparición (prevención del primer grado y/o
general) o tomar aquellas providencias que hagan menos dañinos sus
efectos o que evite la reincidencia (prevención especial o de segundo
grado.”
Por su parte, Mayorca (1995) expresa:
"…el concepto etimológico de la prevención, no es estrictamente aplicable
en la ciencia de la conducta humana. Y que prevenir el delito, no sólo es
posible sino necesario si a tales acciones se las coloca en un contexto
mas humilde y real: creación y refuerzo de mecanismos para reducir la
acción delictual a límites tolerables, en una determinada sociedad".
En tal sentido, la Dirección de Prevención del Delito considera que la prevención del
delito debe estar dirigida a evitar que el individuo incurra en conductas delictivas y,
a su vez, evitar que sea víctima de éstos impidiendo de esta manera su
propagación.
Las decisiones en materia de prevención de la criminalidad han resultado
parceladas, entendiéndose fundamentalmente la función de prevención como la
formación y capacitación de distintos grupos de la población en determinadas
áreas: alcoholismo, drogadicción, autoprotección, seguridad vecinal, formación del
voluntariado, información preventiva general, entre otros, a fines de que puedan
propiciar un crecimiento armónico y ser agentes multiplicadores en materia
preventiva.
Los cambios no han sido generados, encontrándonos ante un sentido
desbordamiento de la violencia, delincuencia e inseguridad, que se integran a la
vida diaria del individuo como otro elemento frustrante que se le impone, hasta el
punto de sentirse indefenso e impotente de hacer algo para detener su acción
siendo susceptible de ser víctima de cualquier hecho delictivo.
Acciones tomadas al azar, incoordinadas entre los organismos competentes,
carentes de sustentación científica y la subjetividad de quienes se encargan de la
política antidelictiva, han marcado pauta en la prevención del delito en nuestro
país.
Hoy día, resulta necesario orientar la política criminal hacia una visión social
integral que reemplace una corriente represiva que ha dominado todo su alcance.
Martínez Rincones (s/f) en un análisis del deber ser de la prevención del delito
afirma:
”... debe plantearse la necesidad de crear, realmente, una política
criminal (le prevención social del delito, con base a la intervención del
Estado en las áreas críticas de la sociedad, en las que se ven, se estén
dando o se prevean que se darán las condiciones o factores
sociohistóricos determinantes de la criminalidad generándose así una
política criminal del prevención que supere el mito de la criminología y de
la política criminal tradicional, defensistas y punitivas que se abra a la
políticas alternativas de naturaleza antidelictiva.”
En la planificación del desarrollo es evidente que el Estado y la colectividad siempre
deben ser el sujeto planificador, el plan servirá de instrumento orientador, la
administración pública será el mecanismo de realización y la colectividad nacional
debe recibir los beneficios. Para la realización de los cambios requeridos en materia
de prevención del delito, resulta necesario y urgente una planificación estratégica.

a) Realizar investigaciones psicosociales y criminológicas a fin de obtener
diagnósticos de la realidad que permitan el diseño de un plan de profilaxis social.
b) Diseñar, ejecutar y evaluar programas a nivel informativo y formativo dirigido a
los distintos sectores de la sociedad.
c) Capacitar el personal adecuado para aplicar medidas de prevención.
d) Centralizar las estadísticas criminales a nivel nacional.
e) Elaboración de proyectos de leyes relacionados con la política antidelictiva.
f) Representar al Estado en eventos nacionales e internacionales relacionados a la
prevención del delito.
g) Aplicar medidas de Profilaxis Social.
h) Coordinar los planes oficiales relacionados con la prevención del delito.
i) Otras.
A lo largo de su trayectoria, la Dirección de Prevención del Delito ha mostrado
siempre su voluntad explícita para cumplir con sus funciones. Sin embargo, no ha
tenido a su alcance el poder necesario, traduciéndose en falta de valoración del
importante rol que ella representa, falta de recursos humanos, financieros, técnicos
y, materiales que no le permiten desarrollar una política criminal de prevención
social del delito. Todo lo anteriormente dicho nos lleva a concluir que la prevención
del delito en Venezuela no ha sido materia prioritaria para el Estado, dentro de la
planificación Estatal.
Al respecto podemos afirmar, como lo dice Amitai Etzioni (1980) en La Sociedad
Activa (Aguilar. Madrid, pág. 353):
“Para conseguir la mayoría de los objetivos societales, en situaciones en
que son considerables el compromiso y el saber del actor, se requiere de
la aplicación de poder. Esto es en la mayoría de las circunstancias no se
llevarán a efecto las decisiones y objetivos que no estén apoyados, al
menos, por cierto grado de alguna clase de poder. Por tanto, los actores
sin poder son actores pasivos”.
Si la prevención del delito carece de alguno de los elementos necesarios para la
planificación, sus resultados siempre tendrán bajo impacto sobre su campo de
acción.
Igualmente, es importante dirigir nuestra atención al perceptor del proceso de
planificación, ya que éste debe tener capacidad de respuesta ante el estímulo del
plan y, la respuesta servirá para orientar con mayor precisión los objetivos
planteados. En nuestro caso observamos que muchas veces el perceptor o la
colectividad no responde a los estímulos presentados, ya que ésta se siente más
receptora que protagonista en la génesis y solución de la problemática delictiva.
El plan debe ser un producto de la participación de todos los entes involucrados en
el proceso. Esto no es así en la planificación del delito en Venezuela, donde el poder
decide el objetivo y, lo trata de aplicar de forma titubeante, ensayando, avanzando
y retrocediendo en el diseño y ejecución de un conjunto de medidas que podrían
reducir el delito a límites razonables.
Ahora nos preguntamos ¿Hacia dónde debe dirigirse la acción gubernamental de la
prevención del delito?
Principalmente, su misión debe estar focalizada en la protección, amparo y
seguridad realizada por organismos gubernamentales, no gubernamentales y la
sociedad civil.
Una vez que se asume la prevención del delito corno una política de Estado y por
ende se le infiere al organismo rector en la materia su competencia en la práctica,
se debe proceder a evaluar los riesgos, estableciendo un orden de prioridades,
recolectando información válida y certera que sustenten todas las actividades,
programas y estrategias a seguir con el objeto único de disminuir la criminalidad.
La información obtenida a través del desarrollo de investigaciones es el insumo
básico para el diseño de los planes y estrategias a implementar en el tratamiento
de la verdad delictual. Esta debe efectuarse mediante distintas metodologías
acordes a esa realidad en la búsqueda de explicaciones causales, intencionales y
funcionales de los fenómenos que son objeto de estudio, conociéndolos de forma
individual y social en el diario acaecer. Permiten permanecer próximos al mundo
empírico, asegurando un estrecho ajuste entre los datos y lo que la gente
realmente vive, subrayando la validez, confiabilidad y reproducibilidad de la
investigación.
Las investigaciones tal como las concibe la Dirección de Prevención del Delito,
deben originar ideas provenientes de distintas fuentes que se traducen en
interrogantes a fin de elaborar muevas teorías que fundamenten la toma de
decisiones dirigidas a la resolución de problemas. Asimismo, el conocimiento
científico obtenido se considera válido, significativo, útil, aplicado y que se actualiza
permanentemente.
Hernández, Fernández y Baptista (1995) declaran:
"La investigación es la herramienta para conocer la realidad que nos
rodea y su carácter es universal... la investigación científica es un
proceso dinámico, cambiante y continuo”.
¿Cuáles son las actividades que la Dirección de Prevención del Delito desarrolla
actualmente para el cumplimiento de sus fines?
Las finalidades se orientan hacia la creación, desarrollo, ejecución y evaluación de
la política de prevención y tratamiento de la criminalidad y de seguridad social,
dentro de un marco de acción científica, participación de los entes sociales
involucrados y acorde con la realidad. En tal sentido, se identifican:
La disminución de la incidencia delictiva en el país a niveles tolerables, registrando
y controlando su crecimiento, que garantice la vida en un medio donde prevalezcan
valores sociales de seguridad e igualdad.
Fomentar los mecanismos de control social (individual, grupal o comunitario,
institucional y Estatal) para afrontar el problema de la criminalidad a través de la
concientización, sensibilización, capacitación y participación de los distintos sectores
sociales a la función preventiva. El campo de acción de la Dirección de Prevención
del Delito, a través de las distintas coordinaciones de estados se centran en la
participación activa e integración de esfuerzos de todos los sectores así como la
inversión de recursos económicos, el consenso y la coordinación de políticas de
acción gubernamental y no gubernamental. Se desarrollan programas y estrategias
nacionales y estadales acordes a las necesidades de cada región, grupo o problema
a enfrentar, entre los cuales están:
Voluntariado Preventivo: Promueve la participación de todo ciudadano a nivel
individual y colectivo en la prevención específica de delito dentro de la comunidad
donde opera y, la prevención genérica en coordinación con grupos e instituciones a
través del diseño y ejecución de acciones de prevención integral de la criminalidad
y, de promoción sociocultural. Se realiza a través de trabajos comunitarios.
Prevención en Educación: Entendida la prevención como un conjunto de creencias,
actitudes y acciones, la formación, Información y, orientación en el área de la
prevención integral de la criminalidad en toda la comunidad educativa. Se considera
uno de los campos de acción fundamentales de la Dirección. Para esto, se ha
firmado convenio con el Ministerio de Educación. Se trabaja en distintos planteles
educativos en la asesoria, diseño y realización de actividades específicas
(curriculares y extracurriculares) y como centros pilotos, capacitando a todo los
involucrados (estudiantes, docentes, padres, entre otros).
Prevención en la Comunidad: Se fomenta la participación activa de grupos sociales
o comunitarios en las tareas de prevención del delito en su zona de residencia,
como elemento básico en el control de la problemática delictiva y de inseguridad
social a través de la formación, orientación, diseño y ejecución de proyectos
específicos de la comunidad en el área de seguridad vecinal, capacitación
específica, atención infantil y juvenil en actividades académicas, de tiempo libre,
culturales, sociales, deportivas, entre otras.
Prevención, Orientación y Tratamiento del consumo de Drogas Juvenil: Se asisten
ambulatoriamente a niños y adolescentes con problemas de conducta psicológicos
asociados que asisten voluntariamente o referidos por tribunales bajo la medida de
libertad vigilada, entre otras instituciones por problemas de consumo de
estupefacientes a fin de lograr su reajuste individual y al medio social, atendiendo
también a sus familias. Existen nueve centros a nivel nacional.
Información Preventiva Formación Cívica: Educa a la población general en relación
a la criminalidad y la prevención de la misma, utilizando para esto los distintos
medios de comunicación social, así como dar a conocer lo que la Dirección ejecuta
(prensa, radio y TV., boletín informativo, entre otros).
Prevención Jurídica: Brinda atención jurídica gratuita a personas de escasos
recursos promoviendo la solidaridad social y la democratización del acceso a los
mecanismos de la administración de justicia. Se fundan centros de atención en
zonas de escasos recursos.
Las Investigaciones Criminológicas: Actualmente, la División de Investigaciones
Criminológicas está orientada a proporcionar a las distintas coordinaciones de
prevención de estado los insumos teóricos-metodológicos necesarios para el diseño
y, ejecución de programas y estrategias específicas en materia preventiva, por
medio de la realización de investigaciones aplicadas a los problemas sociales
diagnosticados. Específicamente, se centra en el estudio de la violencia en sus
distintas formas y en el análisis de los factores de la criminalidad tales como la
victimización delictiva, inseguridad ciudadana, la violencia intrafamiliar,
alcoholismo, familia Y la evaluación de programas, entre otros.
Dentro de su área de acción realiza trabajos documentales, estudios de campo,
diseño de instrumentos de recolección de información y materiales divulgativos,
analiza la publicidad de bebidas alcohólicas y de material pornográfico que ingresa
al país. Considera prioritario mantener contacto permanente con las distintas
instituciones encargadas de desarrollar investigaciones en el área social, a fin de
intercambiar e Integrar los conocimientos entre ambas instituciones. Por otra parte,
ofrece servicios tales como asesoría a estudiantes y público en general pasantías
para estudiantes universitarios.
Al asumir una perspectiva social integral de la prevención del delito, el impacto de
toda la acción ejecutada en esta materia produciría el mejoramiento de la calidad
de vida del individuo, garantizando el cumplimiento de sus derechos a la educación,
trabajo, cultura, salud, justicia, seguridad y libertad personal, entre otros. Es decir,
al logro del bienestar integral tanto a nivel individual como social.
Al asumir una perspectiva social integral de la prevención del delito el impacto de
toda acción ejecutada en esta materia produciría el mejoramiento de la calidad de
vida del individuo, garantizando el cumplimiento de sus derechos a la educación,
trabajo, cultura, salud, justicia, seguridad y libertad personal entre otros. Es decir,
al logro del bienestar integral tanto a nivel individual corno social.
En síntesis, es perentorio señalar que para ejecutar una prevención del delito eficaz
y, efectiva paralelamente, se debe trabajar con una política de prevención integral
dirigida al desarrollo TOTAL
"Proteger y enaltecer el trabajo, amparar la dignidad humana, promover el
bienestar general y, la seguridad social, lograr la participación equitativa de todos
en el disfrute de la riqueza, según los principios de justicia social, y fomentar el desarrollo
de la economía al servicio del hombre", DEBEN SER   LOS OBJETIVOS!



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