lunes, 26 de marzo de 2012


LAS COMISARIAS BONAERENSES

Por imperio de la ley, los detenidos deben permanecer, necesariamente, en unidades carcelarias.
Sin embargo, sabido es que, las cárceles, en especial las de la Provincia de Buenos Aires, se encuentran desbordadas desde hace ya muchos años, y las comisarías del conurbano bonaerense se han convertido, cada una de ellas, en pequeñas cárceles, capaz de alojar más de  detenidos, donde razonablemente hay lugar para 25.
Por supuesto que los calabozos policiales, han sido construidos y confeccionados sobre la idea de una detención breve y pasajera, de  o dos días,tiempo en el cual el juez debería disponer la libertad del sujeto ó el inmediato traslado a la correspondiente unidad penitenciaria.
Además del hacinamiento de presos, la  entre cárcel y comisaría, como lugar de detención, es entendida en muchos aspectos.
Se entiende así que las unidades carcelarias cuentan con patios a  abierto, donde los presos pueden recrearse, hacer  o recibir la visita de sus familiares. Allí las celdas cuentan con iluminación natural y aireación adecuada. Se entiende además, aunque muchas veces esto no es exacto, que las mismas celdas tiene el mínimo mobiliario para una vida decente, como cama, mesa y silla.
Muy diferente es la situación en los calabozos de las comisarías bonaerenses. Allí no hay luz natural, ni ventilación. En épocas de  las temperaturas alcanzan muy fácilmente a los 50 grados. No hay mobiliario alguno, por lo que el preso debe comer y permanecer las 24 horas en el tirado en el suelo.

Son lugares húmedos, llenos de  y enfermedades. Las cucarachas abundan, así como también las enfermedades de la piel, como los hongos y la sarna. Los piojos son moneda corriente, están siempre.
El permanente hacinamiento que en los calabozos de las comisarías genera, necesariamente, un índice de conflicto mucho mayor y una virulencia en las disputas de la convivencia, que no resultan fácilmente creíbles fuera de la detención, y en especial para las personas que jamás han pasado por una experiencia tal, o afortunadamente nunca han tenido un familiar preso.
Una problemática muy seria, en las comisarías bonaerenses la constituye la necesidad de los detenidos de entrevistarse con sus abogados defensores, y de estos últimos en entrevistarse con aquellos, para necesariamente conocer su estado de salud, y diagramar el correspondiente esquema de defensa.
Así, en las comisarías no existe un lugar apropiado para esta entrevista que por su propia naturaleza debe ser privada y ajena a los oídos de los otros detenidos y del propio personal policial.

EL CASO MIÑO. CELOS, CALABOZO Y MUERTE

Recuerdo en una oportunidad, haber defendido a un muchacho de clase media, casi alta, que se encontraba detenido en la comisaría de Gregorio de Laferrere, por el delito de lesiones graves. Concretamente, unos días atrás, había apuñalado, en varias partes del cuerpo, al ex marido de su actual pareja. La riña se había generado por problemas de celos. En un primer momento, el juez había rechazado la excarcelación del imputado, pero luego la Cámara de Apelaciones, ordenó la inmediata libertad de Ramiro Miño...

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