Abandonó a su hija y volvió 3 años después para raptarla
La nena estaba bajo la tenencia de su abuelo porque su padre es adicto. "Tenemos miedo que se la lleve fuera del país", dijeron a 24CON.
La historia de Guillermo Seminario está escrita con amor y nerviosismo. Dos años atrás decidió adoptar a sus dos nietos menores de edad por la desidia de quienes deberían haberlos cuidado: Su hijo es adicto a las drogas y su nuera los abandonó para irse a México.
Durante mucho tiempo la calle fue dura para Diego, hoy de 16 años, y para Ludmila de 8. Aunque su suerte cambió rotundamente cuando la Justicia le concedió la tenencia a sus abuelos. Sin embargo, esta semana sucedió un revés inesperado. Su madre, quien regresó al país hace un mes, la secuestró y se fugó en un auto con su actual pareja.
La mujer, Guadalupe Zolda, se fue a México hace tres años y desde ese entonces apenas mantenía contacto telefónico con sus hijos. Cuando volvió al país comenzó a reconstruir la relación que había perdido. El primer encuentro lo hizo el pasado 9 de julio, cuando festejó el cumpleaños de Diego en la actual casa de su abuelo, en Isidro Casanova.
El martes 20, cerca de las 17:30 y luego de una salida en familia, Guadalupe se dispuso a dejar a sus hijos, pero no sin antes ejecutar el plan que tenía en mente. “Se saludaron para irse, y en un descuido de Diego ella agarró a la nena y la metió en el auto. Después se dio a la fuga”, expresó a 24CON Guillermo Seminario, presidente del SI de La Matanza.
Desde ese día no se sabe el paradero de Ludmila y sus abuelos la buscan desesperadamente. Es por eso que realizaron la denuncia en la Unidad Funcional de Instrucción 1 de La Matanza, a cargo de la Doctora Celia Cejas. Además, informaron a la organización Missing Children y también intentan alertar a Interpol.
Temen lo peor. “Creemos que se la puede llevar fuera del país. Ella le envío un mensaje de texto a la hermana diciendo que quería negociar por la tenencia de la nena. Pero nosotros vamos a actuar dependiendo de la Justicia”, señaló Guillermo.
A todo esto su hijo, el padre de los niños, se encuentra internado en una clínica de rehabilitación para tratar su adicción a las drogas. Su nuera está incomunicada y no atiende a sus llamadas. Además, dejó todas sus pertenencias en la casa de San Justo en la que estaba viviendo junto a su pareja mexicana.
“Ella cree que nosotros le quisimos arrebatar los chicos, pero lo que quisimos era mantener su integridad. No queríamos que sigan estando en condiciones de calle”, reconoció Seminario. Mientras, Ludmila se encuentra en algún lugar y, según cree su abuelo, “lejos del área metropolitana”.
Durante mucho tiempo la calle fue dura para Diego, hoy de 16 años, y para Ludmila de 8. Aunque su suerte cambió rotundamente cuando la Justicia le concedió la tenencia a sus abuelos. Sin embargo, esta semana sucedió un revés inesperado. Su madre, quien regresó al país hace un mes, la secuestró y se fugó en un auto con su actual pareja.
La mujer, Guadalupe Zolda, se fue a México hace tres años y desde ese entonces apenas mantenía contacto telefónico con sus hijos. Cuando volvió al país comenzó a reconstruir la relación que había perdido. El primer encuentro lo hizo el pasado 9 de julio, cuando festejó el cumpleaños de Diego en la actual casa de su abuelo, en Isidro Casanova.
El martes 20, cerca de las 17:30 y luego de una salida en familia, Guadalupe se dispuso a dejar a sus hijos, pero no sin antes ejecutar el plan que tenía en mente. “Se saludaron para irse, y en un descuido de Diego ella agarró a la nena y la metió en el auto. Después se dio a la fuga”, expresó a 24CON Guillermo Seminario, presidente del SI de La Matanza.
Desde ese día no se sabe el paradero de Ludmila y sus abuelos la buscan desesperadamente. Es por eso que realizaron la denuncia en la Unidad Funcional de Instrucción 1 de La Matanza, a cargo de la Doctora Celia Cejas. Además, informaron a la organización Missing Children y también intentan alertar a Interpol.
Temen lo peor. “Creemos que se la puede llevar fuera del país. Ella le envío un mensaje de texto a la hermana diciendo que quería negociar por la tenencia de la nena. Pero nosotros vamos a actuar dependiendo de la Justicia”, señaló Guillermo.
A todo esto su hijo, el padre de los niños, se encuentra internado en una clínica de rehabilitación para tratar su adicción a las drogas. Su nuera está incomunicada y no atiende a sus llamadas. Además, dejó todas sus pertenencias en la casa de San Justo en la que estaba viviendo junto a su pareja mexicana.
“Ella cree que nosotros le quisimos arrebatar los chicos, pero lo que quisimos era mantener su integridad. No queríamos que sigan estando en condiciones de calle”, reconoció Seminario. Mientras, Ludmila se encuentra en algún lugar y, según cree su abuelo, “lejos del área metropolitana”.
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