http://www.genteba.com.ar/politica/notas/pol_nota.php?id=7159 LA SEGURIDAD NO ODEBOE SER UN ESPECTÀCULO, DIJO EL DIPUTADO MARTIN  HOUREST- EL LEGISLADOR PORTEÑO SE REFIRIO AL LANZAMIENTO DE LA POLICIA METROPOLITANA

“La salida a la calle de la Policía Metropolitana se da en el contexto de un avance hacia la modificación del código contravencional y una escalada represiva y autoritaria", señaló el diputado porteño, Martín Hourest, presidente del bloque Igualdad Social.  Para que exista una efectiva política de Seguridad es necesario que el Poder Ejecutivo dialogue con la legislatura, y en este contexto es necesario el cumplimiento de la ley que establece la constitución de la Comisión de Evaluación de la Incorporación de Personal proveniente de otras fuerzas de Seguridad, que permitiría que la sociedad conozca la cantidad de oficiales provenientes de grupos de inteligencia y para qué los necesita el Gobierno local. En este orden de cosas creemos que es necesario que el Ejecutivo reglamente el funcionamiento de la auditoria externa policial, prevista en el Art. 54 de la Ley, indispensable para lograr un adecuado funcionamiento del personal de calle y permitir el control de los servicios”. “Observamos con preocupación que un tema tan importante para los ciudadanos de la ciudad como es el de la seguridad, en vez de ser una política de Estado, el Gobierno de Mauricio Macri se ha encargado de convertirlo en un mero espectáculo partidizado”.  “Reafirmamos que nuestra visión sobre el delito y la inseguridad está muy distante a la del Poder Ejecutivo porteño. Nosotros nos hacemos cargo de la demanda social por una seguridad democrática, en este contexto creemos que no hay sociedad segura sólo con más policías, sino que hay más seguridad cuando hay más derechos. Este gobierno es funcional a la acentuación de las condiciones que generan más inseguridad”.  “En línea con una seguridad democrática y de cara a los hombres y mujeres de la ciudad es que reivindicamos los puntos presentados en diciembre de 2009 por diferentes fuerzas políticas. Estas son: no a la mano dura; el estado debe garantizar el efectivo ejercicio y goce de derechos; debe existir una concepción integral del delito que implique prevención de la fuerza física como la garantía de las condiciones de vida dignas para los ciudadanos; una gestión democrática de las instituciones de seguridad y gestión policial no violenta en el ámbito público”. “Asimismo proponemos instancias de supervisión y control tales como: a) Una Oficina anticorrupción para prevenir este tipo de hechos en la Policía; b) un Ombudsman del Sistema de Seguridad para garantizar los derechos del personal policial; y c) una Comisión Parlamentaria de Seguimiento del Sistema de Seguridad Pública de la Ciudad”.  “Constantemente el gobierno porteño insiste con afirmar que se marcha hacia una policía de proximidad, que, sin embargo pasar de una radicación en la de una comuna (la 12) en una sucesión errática de localizaciones a la Avenida Corrientes, de allí al Parque Roca, para terminar en Villa Devoto es solo una confirmación de que este Gobierno pretende mostrar más que actuar”. “La Policía que sacó a la calle Mauricio Macri no tiene plan estratégico -estamos hablando de una fuerza- como no tiene marco ni plan, puede estar en disponibilidad en cualquier tipo de estrategia. No hay una política orientada a combatir el delito complejo Tampoco existe una estrategia para abordar adecuadamente la problemática contravencional y de faltas”.  “Con respecto a la participación social en la política de seguridad, cabe destacar que Macri vetó la ley de Foros de Seguridad Pública. Al respecto sostenemos que la Ciudad de Buenos aires debe tener mecanismos participativos de monitoreo de la seguridad publica. Cualquiera sabe que ahí aparecen dos cuestiones: el encapsulamiento del sistema de decisiones de la fuerza de seguridad, con lo cual se autogobierna y se pone en riesgo de que se generen nichos de delito y corrupción dentro de ella”.  “Si finalmente agregamos que no se conocen los protocolos de actuación coordinada con la Policía Federal que permita establecer las responsabilidades de cada una de las fuerzas, las anomalías en las compras y contrataciones denunciadas durante el año pasado y la alarmante adquisición de armamento cuestionado como elementos de tortura por diferentes organismos internacionales, está claro que no estamos ante la presencia de una Policía eficaz de seguridad democrática”.