domingo, 28 de febrero de 2010

El bonaerense admite que si tuviera otro mandato podría profundizar su trabajo, aunque niega estar pensando ahora en su futuro electoral. “Se evaluará cuando llegue el momento”, dice y así evita también referirse a una posible candidatura a presidente.
Daniel Scioli siempre se preocupó en mostrarse más como un hombre de hechos que de palabras. Durante esta entrevista en su despacho en la gobernación bonaerense primero realizó un acto con veinte intendentes sobre reciclaje de residuos, luego hubo otro alto para que pusiera en funciones al nuevo defensor del Pueblo de la provincia que se prolongó en una charla íntima con su vice, Alberto Balestrini y, finalmente, participó de un encuentro con el sindicalista Roberto Baradel, quien le confirmó la aceptación del aumento a los docentes. Entre actividad y actividad, Scioli se preocupó en remarcar que las nuevas versiones de una candidatura presidencial para 2011 –supuesto plan B del kirchnerismo– no lo distraerán de su tarea como gobernador. No obstante, desde la tapa del último número de la revista bonaerense La Tecla –que podía verse la semana que pasó sobre varios escritorios en la gobernación– su mujer, Karina Rabollini, se entusiasmaba: “Me gustaría que Daniel fuera presidente”. ¿Ella dirá lo que él no puede?
Pese a que se mantuvieron en contacto durante la recuperación del ex presidente, Scioli asegura que no habla del tema con Néstor Kirchner. Más bien sus charlas iban por el lado de cuántos kilómetros había corrido cada uno en la cinta. Tal vez por la falta de pistas claras, en público Scioli parece más inclinado a hablar de su reelección en la provincia que de sus aspiraciones nacionales. El gobernador tampoco quiere hacer referencia al supuesto pase de su hermano, el ex funcionario José Scioli, a las filas de Francisco de Narváez. Sin embargo, en su entorno aseguran que Pepe sigue trabajando al lado del gobernador....
–¿Pero la provincia no tiene un déficit muy grande?
–La provincia tiene un déficit estructural fruto de aquella cesión de puntos de coparticipación y de que el Fondo del Conurbano quedó fijo en pesos. Pero estos cambios que impulsé en el sistema impositivo –ingresos brutos a determinados sectores productivos, la actualización de los valores mobiliarios y siempre dejando a salvo a los sectores más vulnerables– nos permitieron tener 4 mil millones genuinos por año de ingresos. Nuestra provincia es la que más invierte en educación de todo el país, llega al 37 por ciento. Cuando pienso en bajar la inseguridad o en bajar la mortalidad infantil pienso en la educación....
: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-141140-2010-02-28.html

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