Chicos en el delito: tenían 14 y 16 años y organizaban secuestros
Los reconoció una víctima capturada en San Justo, que pagó $ 10.000 de rescate; la banda era de Capital y fue desbaratada
s rostros aniñados delataban sus edades. A pesar de la violencia demostrada y de las armas exhibidas, no podían ocultar que eran adolescentes. Pero, sin embargo, actuaban como avezados profesionales del delito, sobre todo de los secuestros extorsivos, en la zona oeste del conurbano. Un error en uno de sus últimos golpes los delató: en el auto de una víctima olvidaron un teléfono celular, en el que había fotografías de los integrantes de la organización, oriunda de la villa 20, en el barrio de Villa Lugano, y ahora deben responder ante la Justicia.
Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales y policiales. Dos de los presuntos integrantes de La Banda de Maikel, como fue bautizada la organización criminal, ya fueron procesados por el juez federal de Morón, Jorge Rodríguez, por el secuestro extorsivo de una mujer de 42 años. Un tercer sospechoso, que en el momento del hecho tenía 14 años, fue puesto a disposición de los investigadores judiciales el viernes de la semana pasada y un juez de Menores deberá definir si lo envía a un instituto o lo entrega a los padres después de declararlo inimputable.
Un cuarto sospechoso, de 20 años, el único mayor de edad en el momento de los hechos, fue beneficiado con una falta de mérito porque no fue reconocido por la víctima en una rueda de presos.
Si bien los dos adolescentes de 16 años y el de 14 están acusados de haber participado en el secuestro de una mujer de 42 años identificada solamente como Viviana M., calificados detectives de la Policía Federal explicaron a LA NACION que existen sospechas firmes de que protagonizaron varios casos similares en el denominador "corredor del Oeste", por los distritos de La Matanza y Morón.
El secuestro de Viviana M., investigado por el fiscal federal de Morón Sebastián Basso, con la colaboración de detectives de la División Operativa Oeste del Departamento de Investigaciones de Secuestros Extorsivos de la Policía Federal y personal de la Delegación Departamental de Investigaciones de La Matanza, ocurrió el 21 de noviembre pasado en San Justo, cuando la mujer llegaba a su casa en automóvil Peugeot 308. Eran las 22.50, cuando estaba por ingresar en el garaje y fue sorprendida por tres desconocidos que se bajaron de un Peugeot 504 negro.
Uno de los delincuentes la amenazó con un arma y la obligó a sentarse en el asiento trasero de su auto. La víctima fue maniatada con precintos plásticos blancos. Lo primero que hicieron sus captores fue robarle sus anillos, pulseras y una cadenita dorada. Llevaba diez minutos cautiva cuando la llamó por teléfono su novio, Marcelo L. La llamada la atendió uno de los secuestradores y le exigió 20.000 pesos y artículos de electrónica a cambio de liberar a su pareja. También le advirtieron que no llamara a la policía.
Mientras estaba cautiva, la víctima pudo reconocer que los delincuentes circularon por la avenida General Paz en sentido al Riachuelo y que se detuvieron en una villa de emergencia.
En un momento, uno de los secuestradores le dijo que todo había salido bien, que su familia había seguido las instrucciones y que la iban a liberar. La dejaron abandonada a 400 metros de una estación de servicio YPF, situada en autopista Dellepiane y Larrazábal, en Villa Lugano. Antes le cortaron los precintos plásticos.
Marcelo L. y Silvio, hermano de la víctima, lograron reunir 10.000 pesos, un televisor LCD Samsung, una pantalla de LED Samsung, un DVD, un iPhone 4, una iPad y un teléfono celular marca BlackBerry que debían dejar en un contenedor de basura en una calle de Villa Lugano, tal como indicaron los delincuentes.
La sorpresa de los investigadores fue cuando encontraron abandonado el auto de la víctima. Debajo de uno de los asientos descubrieron un teléfono celular. Primero pensaron que era de Viviana M., pero la mujer dijo que no era de su propiedad. Cuando revisaron la galería de imágenes, los detectives policiales y judiciales descubrieron varias fotografías de adolescentes. Uno de los uniformados recordó que una de las personas que aparecía en las fotos había sido detenido meses antes como sospechoso de un caso de secuestro extorsivo.
IDENTIFICAN A LOS SOSPECHOS
"Después de una serie de tareas de inteligencia y otras medidas de prueba, pudimos identificar a los sospechosos, que vivían en la villa 20, en Villa Lugano", afirmó un veterano jefe de la Policía Federal.
El 13 de julio pasado, detectives policiales, el fiscal federal Basso y su equipo de colaboradores hicieron allanamientos para dar con los presuntos autores del secuestro. Detuvieron a los dos sospechosos que en el momento del hecho tenían 16 años, y también capturaron al de 20, que después fue liberado. El adolescente de 14 no estaba en su vivienda, sólo fue capturado el viernes de la semana pasada. En los allanamientos, fue hallado uno de los TV entregados como pago de rescate.
"Si bien están acusados de un solo hecho, no descartamos que los sospechosos hayan protagonizados varios secuestros en los partidos de La Matanza y Morón. Las características de los delincuentes aportadas por las víctimas y el modus operandi son coincidentes", sostuvo un calificado detective de la Policía Federal.
FUENTE LA NACION
No hay comentarios:
Publicar un comentario