La inseguridad como fuente de enriquecimiento
Como decíamos anteriormente, existen dos formas de caer en la sensación de inseguridad. Por un lado tenemos a aquellos que interpretan los hechos y legan esta interpretación convirtiéndola en relato (por el hecho mismo de relatarlo o con el fin de informarnos) y una segunda interpretación, que entra en juego solo cuando somos protagonistas de un hecho de inseguridad, cuando podemos apreciarlo de cerca.
Generalmente los medios de comunicación, que teóricamente tienen la finalidad de mantenernos informados sobre los hechos que ocurren dentro del territorio argentino y en el mundo (por el simple hecho de que el ciudadano no es un ser omnipresente), buscan establecer verdades, aquellos discursos que se ajustan a sus intereses económicos y/o empresariales. Es bueno aclarar que un noticiero o un medio grafico de gran audiencia o aceptación, son el producto del interés de una empresa. Como toda empresa, busca obtener enriquecimiento monetario y el mismo se logra (en este caso) cuando se poseen buenos anunciantes, compañías pudientes que publican sus productos en los espacios publicitarios que los medios poderosos presentan. Teniendo esta regla básica en claro se puede entender por qué un noticiero o un diario busca tratar cierto tema con regularidad y más aun cuando este tema es de interés general como la inseguridad (siendo esta una sensación que afecta a la sociedad en su conjunto). El que consume el medio de comunicación, se apega a la interpretación ajena que este genera para él, siendo el medio el que satisface la necesidad de saber qué es lo que está pasando. Habiendo una suerte de afición a los medios, algo así la que uno puede tener por una novela o un programa de entretenimientos, los medios alimentan la necesidad natural que tenemos informados y lo haces durante todo el día, convirtiéndonos en dependientes de esa información que muchas veces, no es de fiar.
De esta manera se puede entender por qué el medio genera climas sociales. Necesita de los mismos para lograr apego en una audiencia que cree lo que el medio dicta, que lógicamente sin pensamiento crítico repiten la voluntad del medio, son bocas de moral adquirida, son seres que no buscan deconstruir y construir nuevamente la información para comprenderla.
Como si esto no fuera suficiente, nuestra sociedad es presa fácil de la paranoia, el hecho de sentirnos perseguidos, de mirar hacia atrás varias veces mientras caminamos por una calle oscura, esta sensación es un legado que los medios poderosos fabrican sin escrupulos para nosotros, esto hace que al llegar a casa necesitemos más de lo mismo, necesitemos alimentarnos de paranoia cuando nos sentamos frente a un televisor.
Es necesaria la mirada crítica, mirada que no acata productos conceptuales, sino la materia prima de estos productos, para poder construir los propios. No está mal mirar noticieros, pero si fiarse exclusivamente de ellos. Utilicemos nuestras propias vivencias, cada día que salimos, ¿Son tantos los ilícitos que vemos?, comentemos entre nosotros ciudadanos lo que se vive en las calles para estar informados realmente.
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