La Matanza: crecen los crímenes en robos a pesar de la llegada de los gendarmes
Una zona caliente.Entre enero y marzo hubo 15. En abril desembarcaron 700 hombres de Gendarmería y la cifra se disparó: hubo 11 en un mes, según estadísticas judiciales. El promedio es superior al del año pasado, que era de 4 mensuales.
La Matanza es el partido más poblado y extenso del Conurbano. Dentro de su territorio las diferencias sociales son abismales. Pero hay una realidad que sufren todos sus habitantes por igual: la inseguridad. La violencia en la zona viene en aumento desde el año pasado y se acentuó aún más en los primeros cuatro meses de 2015, aún después de que llegara la Gendarmería a reforzar los patrullajes en el distrito.
Según estadísticas judiciales a las que accedió Clarín, el año pasado se cometieron en el municipio 196 asesinatos, de los cuales 51 –cuatro por mes– ocurrieron durante asaltos. Los números de 2015, de acuerdo con la misma fuente, revelan que entre enero y abril hubo 86 crímenes. Y que 26 fueron en ocasión de robo: un promedio de seis casos mensuales.
Lo más sorprendente es que en los tres primeros meses de este año se habían producido 15 crímenes en robos. Fue entonces que el intendente Fernando Espinoza acordó con el Gobierno nacional la llegada de 700 gendarmes. Apenas desembarcaron, las estadísticas se dispararon: sólo en abril hubo 11 homicidios durante asaltos.
En La Matanza viven más de 2.000.000 de personas y ese es el argumento de las autoridades locales para justificar la gran cantidad de delitos que se registran. El otro es más curioso: el intendente Espinoza, que quiere ser gobernador bonaerense, asegura que a su municipio llegan “muchos delincuentes desde Capital”. Justamente en ese distrito la seguridad es responsabilidad de otro aspirante oficialista a la Gobernación, el jefe político de los gendarmes, Sergio Berni.
Las localidades más calientes de La Matanza son González Catán, Virrey del Pino, Ciudad Evita, Laferrere, San Justo y Tapiales. “Hay barrios con problemas muy grandes, donde es muy difícil entrar. Por ejemplo cada vez que tenemos que entrar por un homicidio a los monoblocks de Villegas (en Ciudad Evita) o a las villas “Puerta de Hierro” o “San Petersburgo” (en San Justo) no nos queda otra que ponernos chaleco antibala y rodearnos de policías”, explicó a Clarín un funcionario judicial de la zona.
Según cuentan en los tribunales de La Matanza, los asesinatos en esas zonas son casi imposibles de esclarecer. “Por lo general la escena del crimen no fue conservada y los testigos no quieren hablar por temor a venganzas. Ni siquiera los familiares de las víctimas aportan datos. Suelen decirnos: ‘Ya me mataron a un hijo, si hablo me matan a otro’. Es casi imposible trabajar”, remarcó una fuente judicial.
El tráfico de drogas aparece como otro factor que alimenta la escalada de muertes. Los monoblocks de Villegas, ubicados entre la avenida Crovara y la ruta 21, son donde más bandas narcos hay. Según los vecinos, la Policía sabe todo lo que ocurre allí, pero no hace nada.
En la zona han aparecido hasta armas de guerra. “En Villegas, en un sólo allanamiento secuestramos 10 fusiles FAL. Ahí llegamos a tener hasta siete crímenes por semana, por venganzas o por disputas territoriales. Otro lugar manejado por los narcos es ‘Puerta de Hierro’ (en Crovara y ruta 4), donde una banda de peruanos controla el negocio de la droga ”, contó a Clarín un investigador judicial.
El contrataste con Ramos Mejía, la zona más acomodada del partido, es muy grande. Igual, allí también los vecinos denuncian que hay una ola de robos que no para de crecer.
Las perspectivas no son buenas. La Fiscalía de Homicidios de La Matanza, encargada de investigar todos los asesinatos del distrito tiene pocos recursos. “No funcionan los autos oficiales y tenemos que usar los nuestros. Muchas veces llegamos al lugar y la Policía no tiene médicos, ni peritos. Así y todo tenemos un porcentaje de esclarecimiento cercano al 85 por ciento”, destacó una fuente judicial.
FUENTE CLARIN
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