miércoles, 28 de enero de 2015

LA PLAZA DE MAYO... LA PLAZA DE TODOS???

La Plaza de Mayo vallada dispara un debate entre intelectuales

En 2001 se instalaron vallas para contener la protesta social que ponía en riesgo la Casa Rosada; nunca las retiraron y la semana pasada, tras la protesta por la muerte de Nisman, las soldaron; historiadores, urbanistas y escritores reflexionan sobre cómo afecta a ese lugar icónico

Como un rastro del "que se vayan todos" de 2001, como una marca de entonces, quedaron las vallas, ésas que surgieron para proteger la Casa de Gobierno, pero también otros edificios como bancos o el Congreso de la Nación. Las demás, se fueron removiendo pasada la convulsión social, pero las de Plaza de Mayo quedaron y desde entonces son escudo de protección de diferentes manifestaciones. La semana pasada, después de la convocatoria a la Plaza tras la muerte del fiscal Alberto Nisman, las vallas fueron soldadas. ¿Qué impacto simbólico produce esta decisión? ¿Qué se trastoca o se pierde a partir de este gesto?
La primera foto que se conoce de la Casa de Gobierno es de 1898. Se ven a los carruajes transitar por la calle de enfrente y descansar en torno de la plaza; se ven, también, transeúntes caminando por la vereda del lugar. Una imagen difícil de contrastar con la de estos tiempos. El historiador y escritor Daniel Balmaceda recuerda que una característica de cualquier fundación española es que lo primero en establecerse sea la plaza; allí incluso era el lugar donde se impartía Justicia. "La plaza era el lugar de todos. Uno podía tener cierta exclusividad en iglesias, en casas de familia, en otros lugares privados, pero la plaza siempre fue de todos y para todos. En cualquier tipo de celebración el punto de encuentro era ese", señala. En Buenos Aires no fue diferente: se fundó a partir de la Plaza de Mayo. Desde allí empezó a crecer la ciudad...
Cuando se aísla la mitad de la Plaza, no está el objetivo de protegerla. Esto tiene que ver con evitar el acercamiento a la Casa ...
Balmaceda se remonta al 1770 para recordar que la Plaza se enrejaba esporádicamente cuando había corridas de toros; era una protección para los asistentes. Y enumera momentos de una plaza desbordante y sin vallas: la celebración de 1806 cuando se reconquistó Buenos Aires; las fiestas mayas, de los 25 de mayo; en 1880, cuando Nicolás Avellaneda hizo el Mitin por la paz; lacelebración del Centenario en 1910; muchos actos políticos del peronismo -está la emblemática foto de un obrero con los pies en la fuente el 17 de octubre de 1945-; Alfonsín después de Semana Santa, por nombrar algunos...
...Este miembro vitalicio de la Sociedad Argentina de Historiadores reconoce que "hace unos 60 años la sociedad se ha acostumbrado a maltratar la plaza, que sufrió todo tipo de castigos". Se refiere, por ejemplo, con las famosas pintadas en sus monumentos, "hechos políticos graves donde primó la violencia". Y agrega: "Uno entiende que tiene que ser protegida de actos vandálicos. Pero en este caso, cuando uno está aislando la mitad de la Plaza, no está el objetivo de protegerla, porque si no se cerraría toda. Esto tiene que ver con evitar el acercamiento a la Casa Rosada"...
...Creo que es necesario discutir el uso del espacio público como en el resto de las plazas de la Ciudad de Buenos Aires, que se están cercando y cerrando de noche...
Miembros de la Policía Federal retiraron algunos cercos metálicos a las 17 y los reemplazaron por nuevos.  Foto:  LA NACION  / Katherine Nagasawa..
...Esta escritora recuerda al gran Cortázar, con su poema La Patria, cuando rememora su sentir sobre la Plaza: "Cuando estoy lejos y pienso en la Argentina, las primeras imágenes que se me vienen a la cabeza son las de mi casa y también, las de la Plaza. Un contrapunto de lo privado y de lo público en el que se ha ido tejiendo mi vida y la de todos. 
No soy porteña, sino del conurbano. Pero la Plaza, lo sabemos, es nuestra tierra común, más allá de la antinomia de provincianos y porteños; es el campo donde nos reunimos, físicamente o por traslación informática y mediática, para compartir la alegría y el insulto, las puteadas, las exaltaciones, las victorias. O el clamor por la democracia originaria, primitiva, directa, cuando la otra se resquebraja, se corrompe, se debilita. Amo esa Plaza plebeya y turbulenta, para todos los usos. Es mi espejo; el espejo y la memoria de nuestros conflictos, de nuestras convergencias y nuestros desentendimientos. Es la identidad colectiva, siempre en marcha, que se viene reconstruyendo en cada reunión, en cada conmoción".
http://www.lanacion.com.ar/1763528-la-plaza-de-mayo-vallada-como-se-afecta-ese-espacio-iconico

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