domingo, 4 de enero de 2015

INSEGURIDAD VIAL 2014

Seguridad vial: por qué no se reducen las muertes en las rutas

Las materias pendientes de cara a 2015; el último año murieron 7896 personas en las rutas, un promedio de 22 por día; la ONG Luchemos por la Vida marca los desafíos
El  2013 se despidió con 7896 muertes en las rutas; significa un promedio de 22 muertos por día. Esta tragedia, cuando se repasa el registro histórico, evidencia otra realidad preocupante: hace 22 años que la Argentina no logra reducir este número y, según las cifras preliminares de la ONG Luchemos por la Vida, no habrá una baja significativa en el balance de 2014.
El titular de esta organización no gubernamental de bien público creada hace 24 años, Alberto Silveira, dijo a LA NACION: "Lo triste en este final de año es que la Argentina no haya podido disminuir el número de muertos en 22 años". Un año más, aunque con las mismas materias pendientes en seguridad vial. "Es preocupante porque más allá de que hayan cambiado algunas circunstancias, las estadísticas no cambian".
Si se analizan las cifras oficiales que surgen de la página web de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) se muestra que en el período 2008 - 2012 hay una reducción de apenas 11% de muertes.
Sin embargo, en 2013 aumentó el número de muertos, de acuerdo a diversas estimaciones oficiales y privadas. Para Luchemos por la vida el incremento fue del 5,5%, lo que reduciría la leve mejoría del período anterior informada por la ANSV.
"Lo triste en este final de año es que la Argentina no haya podido disminuir el número de muertos en 22 años".
Este panorama se torna aún más penoso al compararlo con lo que ocurre en otros países: en los últimos 22 años en Estados Unidos, por ejemplo, la reducción de muertos fue del 25%; en España, aún mayor: se redujo en un 79 por ciento.
¿Cuáles son las materias pendientes para que no sigan muriendo un promedio de 658 personas por mes en accidentes en rutas argentinas?
Una de las materias pendientes en seguridad vial,  son los controles de velocidad, alcohol, uso del cinturón de seguridad y de casco.

FALTA DE CONTROLES

Una de las materias pendientes en seguridad vial, según esta ONG, son los controles de velocidad, alcohol, uso del cinturón de seguridad y de casco.
"Nosotros venimos sosteniendo hace más de 20 años que nada de alcohol al conducir salva vidas, eso es lo ideal. Pero no lo vamos a alcanzar con leyes y declamaciones. Si no se hacen luego los controles no va a cambiar mucho", manifestó Silveira. Expresó que, en los hechos, no se ven controles sistemáticos y generalizados en las rutas, con excepción de algunas campañas focalizadas en la costa atlántica durante el verano.
En este sentido, cuestionó el impacto que podría tener laley de alcohol cero que se impulsa desde el Gobierno.
En un relevamiento de Luchemos por la vida, se pone en evidencia que hoy son pocos los países que han establecido cero nivel de alcohol tolerado para conductores. Salvo Brasil, la mayoría de ellos son países de África y Asia (Azerbaiján, Barhein, Qatar, Nepal, Omán, y otros), ligados a motivaciones religiosas, y algunas naciones de Europa del Este (Rusia, República Checa, Hungría, Belarus). "Ninguno de ellos ha logrado mejoras relevantes en la mortalidad en el tránsito", puntualiza el informe.
Los países más exitosos en seguridad vial, que alcanzaron los mayores logros en la reducción de muertos en el tránsito, no prohibieron de modo absoluto el consumo de alcohol, aunque sí establecen límites de alcohol tolerado para los conductores (en general, entre 0,2 y 0,8 g/l de sangre).
"La clave de su éxito -insistió Silvera- se debe principalmente a la eficacia en la fiscalización de su cumplimiento, con constantes y generalizados controles de alcoholemia y fuertes penalizaciones a los infractores". Señaló los casos de, por ejemplo, Suecia y España, con endurecimiento de penas cuando se lo encuentra en una infracción que es un delito contra la seguridad vial.
"Las pocas multas que se labran por esta causa no se efectivizan en su mayoría. La población percibe esta situación de impunidad y por ello, no respeta las normas. La población de choferes profesionales que ya están afectados por una restricción de 0 alcohol no son controlados más que esporádicamente", agregó Silveira.

LA CAPITAL PORTEÑA, EN RETROCESO

Luchemos por la Vida define como "drástica" la caída de controles en la ciudad de Buenos Aires, algo que marca como un retroceso a rever. Surge de un estudio comparativo de las principales infracciones graves labradas en los años 2007 y 2012 con las de 2013 y comprobó una reducción muy fuerte de la cantidad de actas labradas.
"Lamentablemente resulta evidente que ello no es el resultado de mejores conductas en las calles y avenidas, donde constantemente se pueden observar comportamientos transgresores y riesgosos motivados por la casi certeza de no recibir sanción", opinó el titular de la ONG. Esta organización calcula que en 2013 se cometieron 476.000 infracciones diarias por falta de uso del cinturón de seguridad, mientras que, en promedio, sólo se labraron 20 infracciones por día.
"Los políticos viven esto como votos impopulares, como si sancionar fuera perder votos, con independencia del partido al que pertenezcan. En épocas electorales afloja aún más el control de tránsito", dijo. Agregó que le consta que en tiempos electorales se han condonado multas, por ejemplo, por exceso de velocidad: "Se hace demagogia barata con la vida de las personas".

MEDICAMENTOS ENEMIGOS DEL VOLANTE

Es muy amplio el listado de medicamentos potencialmente peligrosos para alguien que está frente al volante. Sus efectos pueden variar según la edad, sensibilidad, tolerancia, estado psico-físico, circunstancias de vida, etc. Es importante comprender que el riesgo de ingerir fármacos y sufrir alteraciones es alto y que los efectos pueden ser diversos. Varían entre somnolencia y otros trastornos del sueño, alteraciones del sentido de la vista, del sentido del oído, alteraciones psíquicas, incoordinación motora, modificaciones del nivel de glucosa en la sangre.
Los que son especialmente peligrosos son: analgésicos narcóticos, antiepilépticos, antihistamínicos sistémicos, antitusivos asociados al alcohol, psicoestimulantes, relajantes musculares centrales y sedantes-hipnóticos-tranquilizantes.
La ONG Luchemos por la vida señala que los riesgos de conducir bajo los efectos de alguno de estos medicamentos deberían estar expuestos para que el conductor los sepa. Silveira comentó que presentaron un proyecto de ley para que las cajas de medicamentos adviertan con un triángulo rojo la implicancia de consumirlos al conducir. El proyecto fue archivado. "Si bien esos riesgos están enumerados en los prospectos, son demasiado extensos y no mucha gente los lee. Esto que nosotros planteamos existe en otros países", dijo. Esta advertencia en el exterior del envase debería ser motivo para consultar al médico, obligado a explicar en detalle sobre estos efectos.
Estas son algunas de las materias pendientes para que empiece a reducírsela mortalidad frente al volante.
LA NACION

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