El lunes 21 de enero de 2013, vecinos del Municipio Urbano de la Costa, entre quienes se contaban referentes de la organización Provincia Insegura, se apersonaron en la sede del municipio, en Mar del Tuyú, con el objeto de entregar a las autoridades un petitorio sobre problemas y aclaraciones necesarias sobre la inseguridad que padecen todos.
Estuvo presente, entre ellos, el referente local de Provincia Insegura, Silvio Ovettini.
No fueron porque se les ocurrió, sino luego de una cita previamente acordada con las autoridades del municipio.
Cuando llegaron al lugar, los notificaron de que no serían recibidos por autoridad alguna, y que su petitorio deberían dejarlo en mesa de entradas. Lo que, todos sabemos, consiste en recibir una constancia con un sello de que se dejó algo que nunca será tenido en cuenta.
El petitorio contenía, entre otros reclamos, algunos de los siguientes temas para nada menores.
> Por la creciente Inseguridad que se registra en el partido.
> Por la extorsión a la que los comerciantes son sometidos, y que consiste en la "voluntariosa" colaboración económica mensual a cambio de evitar controles y clausuras. Nada más parecido a la —protección mafiosa—, donde se debe pagar una cuota para poder trabajar tranquilo, sin que le rompan el negocio o se lo cierren.
> Por las más de 3800 propiedades constatadas como - tomadas - , a las que llega gente que no es oriunda del municipio, traída por punteros políticos, para instalarse en viviendas y lotes usurpados.
> Por la aclaración sobre los $ 25 millones recibidos por el municipio, de parte de nación y provincia, para la construcción de viviendas comunitarias, de los cuales se usaron solamente $ 2 millones y en un barrio privado. No fueron atendidos, y no les gustó.
Una vez en la vía pública, mientras se llevaba a cabo una conversación sobre lo sucedido, el funcionario municipal Oscar Guillermo Chirino, responsable de la Dirección General de Centros Comunitarios, se acercó a los vecinos con actitud agresiva, e increpó duramente al vecino Ovettini, insultándolo y amenazándolo con la frase "A vos te voy a matar, sos un hijo de puta, hoy a las diez de la noche voy a tu casa"; mientras una mujer adjunta a Chirino, cargó sobre la hija de Ovettini, menor de edad, para insultarla de manera procáz diciéndole “a vos pendeja prostituta, te voy a agarrar yo, a vos y a tus hermanos”. Un tercer patotero amenazó con “ir a buscar uno por uno a todos los vecinos presentes”.
Es decir, lo que debió ser una reunión cívica entre vecinos y funcionarios con el objeto de abocarse a la resolución de problemas en un municipio, terminó en una comisaría, con una familia amenazada de muerte, y una denuncia donde tomó parte la fiscalía correspondiente. Pero no terminaría allí la cosa. Los patoteros, aparentemente, cumplieron con sus amenazas.
Alrededor de las 23 hs, mientras la familia Ovettini se encontraba cenando, dos vehículos se detuvieron en el acceso y cuatro personas no identificadas, que descendieron de ellos, abrieron fuego sobre el comercio de Ovettini, ubicado al frente de su propiedad. Se estima que más de 20 disparos fueron realizados sobre la propiedad de Ovettini.
Una nueva denuncia se radicará el día de hoy respecto de este incidente nocturno.
Las conclusiones se las dejamos a uds. , que seguramente las podrá sacar con mayor precisión que nosotros.
La exposición pública del hecho es un deber. La bronca..., la sentimos todos.
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