sábado, 7 de julio de 2012

LA SENSACIÓN DE INSEGURIDAD!!


La "sensación de inseguridad", una polémica que arrancó con Néstor


Pese a los dichos de Aníbal Fernández, quien le atribuye a LA NACION la instalación del término, el ex presidente ya lo utilizaba en 2004

El senador Aníbal Fernández volvió a desligarse hoy del término "sensación de inseguridad" y atribuyó a LA NACION la creación de dicho concepto. Sin embargo, no fue este diario el responsable de la idea. Ya en 2004, el entonces presidente Néstor Kirchner instalaba el debate sobre la polémica frase.
"Me encajaron ese sayo que me cuesta horrores sacármelo, no tengo nada que ver", disparó hoy Aníbal en diálogo con Continental. El ex jefe de gabinete atribuyó la difusión de ese concepto a una nota que mostraba datos sobre una encuesta de la Universidad de Belgrano, publicada el 30 de julio de 2006.
Dos años antes de aquella publicación, Néstor Kirchner ya hablaba sobre la "sensación de inseguridad". LA NACION publicó en 2009 un recuento de las veces que el Gobierno había utilizado el término para referirse a los delitos en la Argentina.
  • "Los índices de inseguridad van bajando, pero la sensación de inseguridad aumenta porque tuvimos la idea de cambiar la cúpula de la Policía Federal", sostuvo Kirchner el 2 de junio de 2004, en referencia a 107 oficiales pasados a retiro.
  • El 25 de marzo de 2005, un año y cuatro meses antes de la nota mencionada por Fernández, el por entonces ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanian, expresaba: "No sólo bajó el índice delictivo en la provincia, sino que también disminuyó la sensación de inseguridad".

INCLUSO... ANÍBAL FERNÁNDEZ

El mismo Aníbal Fernández se refirió a la "sensación de inseguridad" antes de que se publicara la nota cuya copia, en una gigantografía, mostró Cristina Kirchner el 27 de marzo de 2009 durante el anuncio de un plan tendiente a combatir el delito...

MADRES DE DOLOR, VIVIAM PERRONE, RECLAMÓ A GARRE...SOLAMENTE A GARRE SE DEBE RECLAMAR?


Viviam Perrone le reclamó a Garré "soluciones definitivas" contra la inseguridad

 La presidenta de la ONG Madres del Dolor le pidió a la Ministra de Seguridad de la Nación que encontrara una salida a los hechos de violencia. Le criticó el "silencio" ante la reacción popular por el crimen de dos hermanos en Cañuelas.
 El 8 de mayo de este año se cumplieron diez años de la muerte de Kevin Sedano, el chico de San Isidro que fue embestido por un auto en la esquina de Avenida Del Libertador y Corrientes, en Vicente López. Desde entonces, su madre, Viviam Perrone, viene llevando adelante desde la presidencia de la asociación Madres del Dolor una lucha ininterrumpida para crear conciencia sobre la seguridad vial y para acompañar a las familias que perdieron a sus hijos en hechos de ese tipo. Esta mañana, en diálogo con una radio, Perrone reclamó a Nilda Garré, ministra de Seguridad de la Nación, "soluciones definitivas" a los hechos de inseguridad y leyó una carta en vivo. Se refirió, sobre todo, al "silencio" de la funcionaria ante el crimen de dos hermanos en Cañuelas y a la reacción popular por el homicidio.

"El dolor y la impunidad nos atacan una y otra vez. ¿Cuál es la respuesta? El silencio. Señora Nilda Garré, ¿sigue desempeñándose como ministra de Seguridad de la Nación? En Cañuelas se moviliza el pueblo por la muerte de dos hermanos. Sus padres están vivos. ¿Alguien entiende lo que eso significa? ¿Se puede imaginar lo que se siente al enterrar a dos hijos? Seguramente, no; si no, ya la ministra hubiera salido a decir cuál es el proyecto que tiene para evitar nuevos hechos y para asegurarnos que en las cárceles se les enseña, a quienes tienen que cumplir con una condena, cómo hay que vivir en sociedad", dijo la mujer al aire.
Perrone, que ayer fue declarada por la Legislatura porteña como Personalidad Destacada de los Derechos Humanos de la Ciudad, agregó: "Así, quienes cumplen con una condena y quienes trabajamos diariamente para poder tener a una familia, todos, podemos vivir en paz. Vuelvo a decir, el sentimiento que tenemos es que a quienes tienen que importarles estos hechos no se les mueve una fibra".
Por último, la mujer pidió "soluciones definitivas" para quienes "buscan la vida violenta como medio de vida", y también para aquellos que quieren "vivir en Paz con lo que nos queda de nuestras familias".
En tanto, Perrone fue homenajeada ayer en el salón Dorado de la Legislatura porteña, en un acto que organizaron los diputados Raquel Herrero y Claudio Palmeyro. "Viviam, como tantas otras personas, es un ejemplo de fortaleza. Tras sufrir el dolor más grande que un ser humano puede atravesar, como es la pérdida de un hijo, trabaja día a día y lucha incansablemente no sólo en la búsqueda de Justicia sino también aportando como educar y concientizar a los conductores para lograr una mayor responsabilidad al conducir", señaló Herrero.
http://sanisidro.clarin.com/ciudad/Kevin-Sedano-soluciones-definitivas-inseguridad_0_730726939.html

CARTA ABIERTA DE LA POLICIA A LOS VECINOS DE CAÑUELAS.... SAQUEN CONCLUSIONES!


Carta abierta de asociación de policías a los vecinos de Cañuelas


Pueblada en Cañuelas | Foto: Infobae
En estas horas, nuevamente, estamos viendo una población enardecida que justicieramente reclama justicia y mejor seguridad. Dos servicios que son básicos en cualquier sociedad civilizada. Dos servicios públicos que desde hace algo más de diez años vienen mostrando ineficiencias por las que la sociedad termina pagando un muy alto costo.
Esta vez es en Cañuelas, por el asesinado de dos honestos comerciantes, loshermanos Marcelo y Leonardo MASSA, a cuya familia hacemos llegar nuestra solidaridad y condolencias.
No se puede menos que reconocer el legítimo enojo del vecindario de Cañuelas. Es más, deben saber que el personal policial de esa ciudad, como el de toda la provincia, comparte la misma indignación porque también son víctimas. Su familias están expuestos a los mismos peligros que sus conciudadanos, además por la impotencia que sufren al no poder hacer más de lo que se les permite hacer; también indignados por la cantidad de compañeros y amigos muertos cumpliendo con su compromiso contraído con la comunidad, muchas veces no valorado ni reconocido por la sociedad a la que sirvió.
Podríamos apelar a nuestros archivos en APROPOBA para demostrar a toda la comunidad bonaerense lo acertado de nuestros pronósticos acerca de la inseguridad. Por supuesto, nunca fuimos escuchados por el gobierno del Ingeniero Agrónomo Felipe SOLA. Toda su atención estaba puesta en los planes de León Arslanián, Saín, Binder, Marta Arriola, Horacio Verbitsky, Eugenio Zaffaroni, las organizaciones de Derechos Humanos y otros personajes nefastos, que hoy día siguen queriendo resucitar ese experimento fracasado que costó y cuesta aún a los bonaerenses un verdadero baño de sangre.  
En el año 2003, con motivo del imprudente e imperdonable desguace de la fuerza policial, la campaña de desprestigio y persecución a su personal, anticipamos, entre otras, cosas lo siguiente:  
"(...) Si se insiste en seguir haciendo leña de este árbol caído que no soporta ya ni un solo hachazo más; o si se pretende continuar mirando la realidad solo con ojos políticos; haciendo seguridad contra la policía en vez de con la policía; si se persiste en ocupar las energías del estado y de otras organizaciones, como la prensa, solo en los malos policías, dejando a los buenos librados a su suerte, como carne para los buitres. Si la seguridad sigue construyéndose desde escritorios con brillantes técnicos universitarios, dueños de una oratoria envidiable, pero que nunca hablaron con un preso, ni secaron jamás las lágrimas de una mujer recién violada o no compartieron las largas noches con los padres o hijos de un secuestrado; si siguen elaborando operativos a todas luces estériles, que solo sirven para malgastar dinero y cansar al personal; entonces pronto la delincuencia ganará las calles de los pueblos más apacibles, como la han ganado en los grandes centros, y se repetirán las puebladas con gente enardecida reclamando en el lugar equivocado, y seguirán cambiando Comisarios, y se verán obligados a seguir mintiendo, hasta que la realidad se imponga por sí sola y arrase con todo..."
Tal cual lo anticipáramos, se están produciendo puebladas con gente enojada con razón, pero reclamando en el sitio equivocado. Decimos en el lugar equivocado porque los hombres y mujeres policías no son los culpables de esta verdadera catástrofe. Si bien es cierto que existen hechos aislados en los que se ha podido demostrar algún acto de corrupción policial o connivencia con delincuentes, de lo cual los buenos policías son los primeros perjudicados (porque es su vida la que está en peligro mucho antes que la de los demás) el descalabro de la inseguridad no es responsabilidad de la institución policial ni de sus miembros. Es una cuestión que corresponde al ámbito de la política.
La comunidad suele tener mala memoria, inclusive de las cuestiones trascendentes como es la seguridad pública. Por eso, es bueno recordar desde nuestra Asociación Profesional de Policías de la Provincia de Bs. As. (APROPOBA)que en más de una vez las autoridades políticas de la provincia –Ministros, Gobernador, Legisladores, Intendentes- para justificar la destrucción de la fuerza policial más importante del país, dijeron que “...La seguridad es muy importante como para que esté en manos de la policía…”, aludiendo aquella famosa frase similar referida a la guerra y a los militares.
Un razonamiento malicioso. No es comparable una guerra, que es un hecho eminentemente político en el que los militares deben ser sus ejecutores, con la Seguridad ciudadana, que es un servicio público interno, cuya estrategia o planes deben ser elaborados por experto en la materia; si se quiere, con participación de ciudadanos civiles, políticos o no, pero indefectiblemente por los expertos que son policías, en los que la sociedad invirtió años y mucho dinero para prepararlos. Nadie que esté en su sano juicio se atrevería decir “…que la salud es demasiado importante para que esté en manos de los médicos…”
Sin embargo, en nuestra dirigencia existen esas “mentes brillantes” que afirmaron semejantes disparates, con el argumento falaz de que la policía se autogobierna, como si no existiera la democracia ni sus organismos de control.
Y obraron en consecuencia. Designaron civiles para el manejo de todas las áreas de la policía y para la elaboración de planes de seguridad. A tal fin, construyeron todo un andamiaje jurídico compuesto por leyes, reglamentos, resoluciones, etcétera, quedejaron a los expertos uniformados marginados de toda decisión, sea en la administración de personal como en la estrategia y táctica operativa. Es decir que la actividad policial, desde hace ya  diez años, está absolutamente reglada, sin margen de discrecionalidad para sus efectivos, y es conducida exclusivamente por funcionarios políticos obviamente civiles.
Justo es reconocer también, que el actual gobierno provincial parece querer recomponer la institución y rearmar moralmente a sus efectivos, aunque es mucho lo que falta por hacer y muchos los palos en la rueda que permanentemente se le pone desde otros niveles del poder…
Por eso es que afirmamos, que la comunidad enardecida, aún con legítima razón, está reclamando en el lugar equivocado…
Sería mucho más fructífero el reclamo, si los vecinos de toda la provincia exigieran a sus Intendentes Municipales -que son los jefes políticos de la comuna- la organización de reuniones populares multitudinarias, en orden, sin agresiones ni insultos, a las que asistan los Señores Diputados de la correspondiente Sección electoral, de todas las agrupaciones políticas, Ministros y miembros del Poder Judicial Provincial y Departamental. Porque a ellos les corresponde tomar las medidas políticas y jurídicas que la fuerza policial necesita como para la emergencia; teniendo presente que las herramientas de trabajo que cuenta la policía hoy para combatir la delincuencia, son las que les dio la misma comunidad que hoy con razón protesta, a través de sus representantes en la Legislatura Provincial. No más. Si no son suficientes o no satisfacen, hay que pedir otras. Pero en el lugar que corresponde.
Es injusto e ingrato que se siga agrediendo e insultando a los únicos que, a pesar de todo, trabajan de verdad y a riesgo de la propia vida por la seguridad. Para lo único que sirven las puebladas frente a las Comisarías es para ser funcional a ese sector de ideólogos que permanentemente acude al gastado argumento de la corrupción policial como causal de la inseguridad, para que las verdaderas raíces de esta tragedia que padecemos los bonaerenses continúen ocultas. Y para desviar la atención seguirán proponiendo como única solución el cambio de comisarios, como lo hacían con las famosas “purgas” a las que algunos apelaban para calmar los ánimos del pueblo; y a seguir mintiendo…
Como están las cosas hoy, el personal policial está cansado de ser siempre el chivo expiatorio pues sabemos que, mientras la población llora a sus vecinos asesinados, ya hay en estos momentos quienes –como buitres- están fregando sus manos y afilando los dientes para salir a obtener réditos políticos de esta desgracia. Tampoco no nos vamos a quedar callados ante quienes tienen la responsabilidad y el deber de instrumentar medidas adecuadas al momento, para que la fuerza policial con la experiencia y valor de sus hombres y mujeres, pueda dar término a la matanza de vecinos y de policías que se viene registrando desde hace mucho tiempo.
Desde Apropoba, exhortamos al personal activo –en este caso de Cañuelas y la zona- a trabajar por el pronto esclarecimiento de estos crímenes. A las autoridades políticas para que asuman las responsabilidades de la hora; y a los vecinos que se esclarezcan mejor sobre la situación, para que griten y exijan en el lugar adecuado, ante quién corresponde. Que dejen de pegarle a los únicos que a pesar de todo, estarán siempre dispuestos a jugarse la vida por ellos.
2 de Julio de 2012
Jesús Evaristo Scanavino
Comisario (R.A.)
Secretario de Organización de APROPOBA | Asociación Profesional de Policías de la Provincia de Buenos Aires

OTRO DE LOS FLAGELOS!


La asistencia al adicto: otra trampa de los despenalizadores y liberalizadores de la droga


Drogas

El Proyecto de Ley 4195-D-2012 -que pretende regular la atención al drogadependiente en todo el territorio nacional- es otra trampa de los liberalizadores, en el sentido de que impide las internaciones y fomenta el consumo de drogas, como si se tratara de una actividad elegida por el usuario y no de un tema de urgente atención.
Los grupos de Reducción de Daño son precisamente aquellos que sostienen que el consumidor de drogas elige serlo, postulando que se le debe enseñar al paciente cómo drogarse produciéndose menos daño. Estos alcances son propuestos en el punto G del Artículo 3ro, como metodología nacional para la atención del adicto.
Entiende el proyecto de ley como espacio de atención al drogadependiente al Ministerio de Salud, en lugar de SEDRONAR. Al tratarse de una enfermedad crónica, quedaría en un plano inferior a las urgencias y emergencias que el sistema de salud hospitalario está preparado para atender.
Por otro lado, concibe como adicción solo el consumo problemático, dejando fuera de la atención a toda otra circunstancia dentro de la drogadependencia. Además, declara de Interés Nacional la lucha contra el uso problemático de drogas, sugiriendo que no es interés del Estado Nacional el uso y abuso de sustancias prohibidas. Como si entre ambas existiera una diferencia sustancial.
Finalmente, en el Capítulo Quinto, el articulado se encuentra dirigido a la asistencia primaria, aunque es presentado como prevención. Los grupos de Reducción de Daño no consideran la prevención como una tarea para prevenir el consumo de sustancias, sino como el primer abordaje al adicto. Por lo tanto, en este apartado, figura la creación de un teléfono 0800 para el pedido de ayuda, similar al que tiene SEDRONAR desde hace ya diez años, y ordena campañas de concientización del uso de drogas a cargo de la Secretaría de Medios de la Presidencia de la Nación para que sean ejecutadas al menos una vez al año. Cuando quienes entendemos en el tema sabemos que los programas deberían ser constantes, sostenidos en el tiempo, y a cargo de la Secretaría de Programación para la prevención de la Drogadicción y la Lucha Contra el Narcotráfico (SEDRONAR).
Por Claudio Izaguirre, Asociación Antidrogas de la República Argentina 

que nos pasa?


Inseguridad: ¿qué nos pasa?


El delito sigue creciendo: debemos salir de nuestras casas en máxima alerta, los niveles de inseguridad se superan día a día. Siempre se encuentra un culpable de todo: el otro. Sin lograrse soluciones teóricas ni prácticas en lo inmediato. Todo se deja para cuando el conflicto se ha tornado inmanejable y la situación, extrema.
La respuesta social ante el "desmadre" ocurre, pero sin saber a ciencia cierta qué hacer. La violencia, en sus más variadas manifestaciones, se ha instalado de tal forma que, no sólo no parece tener solución a corto plazo, sino que devuelve la impresión de tener que acomstumbrarnos a vivir con ella. Lo cierto es que el índice del delito sube, se diversifica y cambia permanentemente.
Quienes tienen la responsabilidad funcional no alcanzan a ver el círculo vicioso que ello encierra: los medios de prensa difunden la noticia que da cuenta de un hecho criminal, la sociedad se queja y reclama soluciones. Frente a esta situación, el Estado propone una única receta: la sanción de una nueva ley o la reforma de las que ya existen. No importa el camino, ni si la solución es la correcta o la más conveniente.
 
De tal suerte que este circuito desemboca en un derecho penal simbólico que da la impresión de que solo sirve para hacer creer a la sociedad que la tarea de salvataje de ésta está cumplida.
 
Pero, en tanto el crimen continúa avanzando a pasos agigantados; los medios de comunicación -nuevamente- difunden otra y otra noticia criminal… y la rueda vuelve a ponerse en movimiento. Y así seguimos, en el interior de un círculo vicioso que no exhibe salida. Y no tiene salida, porque no existe un plan concreto descontaminado de idelologías e intereses para enfrentar a la criminalidad y los verdaderos problemas de fondo (pobreza, exclusión, marginalidad, inmigración irregular, desigualdad social, etc.).
 
Leí hace unos días la siguiente expresión: "Esto sucede en la Argentina actual porque hemos perdido el rumbo del Derecho; hemos permitido que la violencia gane las calles, dejamos de ser un Estado “real” de Derecho (sólo lo somos desde un punto de vista “formal”). Casi nadie respeta la ley, y un país que no respeta la ley no tiene futuro...".
 
El avance de la criminalidad parece no tener retorno… y nadie hace nada. No parece existir una decisión pólítica para detener esta oleada de inseguridad que asola desde hace ya mucho tiempo, mientras la ciudadanía decente, honesta y trabajadora mira asombrada e indefensa la inacción.
 
La anomia es una enfermedad que se ha apoderado, definitivamente, de los argentinos, en un país sumergido en el desconcierto. Algo hay que hacer antes de que sea tarde. El pronóstico dice mal tiempo y tormentas pero, frente a todo esto, cabe preguntarse si acaso no será ya demasiado tarde.
 
Te debo la respuesta.

Vivir con miedo: el 80% de la población teme ser 

víctima de la delincuencia

Según un sondeo realizado por la UCA, el 30% de los argentinos fue víctima 
de un delito y el 40% teme ser asaltado en su propia casa. El narcotráfico aparece
como un factor de estrecha vinculación con la inseguridad
Vivir con miedo: el 80% de la población teme ser víctima de la delincuencia

Un estudio realizado por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina refleja el temor generalizado que sienten los argentinos respecto a la inseguridad. Además, se determinó que la intranquilidad en la sociedad aumenta y se retroalimenta con la cantidad de personas que fueron víctimas de algún robo.
La sensación de inseguridad había descendido entre el 2010 y el 2011 pero es visible el aumento que se produjo entre las cifras del 2007, que era del 72,5%, y el 82,2 por ciento alcanzado en la última encuesta. El sondeo refleja los datos respecto a habitantes de la Región Metropolitana y de 17 ciudades importantes del país sobre un total de 5712 hogares.
Más allá del creciente temor a ser víctima de la delincuencia,  hay una clara tendencia ascendente sobre los hechos de delitos concretos.
Otro dato relevante es la percepción de peligro en los hogares y no únicamente en las calles o en los comercios. Según la encuesta, cuatro de cada 10 hogares tienen miedo a ser atacado por delincuentes en la propia vivienda, especialmente en la zona metropolitana.
Este miedo se refleja aún más en los sectores de menor poder adquisitivo. Los datos revelan que la desconfianza sobre la seguridad personal en el entorno más cercano llega al 55,5 por ciento en hogares de villas o asentamientos precarios, desciende al 47,8 por ciento en viviendas de nivel socioeconómico bajo y se ubica en el 35,1 por ciento en los niveles medios.
"A pesar de que los sectores más carenciados son los que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad real o sustantiva frente a la delincuencia, ya que la mayoría de las veces la sufren en su ámbito residencial, son los de la escala socieconómica más alta, los que tienen estudios secundarios completos y habitantes de zonas con trazado urbano los que continúan registrando una mayor tasa de delito", se indicó en el análisis de la UCA.
Otro tema que salió a luz a partir del sondeo fue el incremento de la circulación de drogas en las calles de nuestro país, tanto en la zona metropolitana como en el interior del país. El 36 por ciento de los hogares encuestados asociaron el aumento de casos de inseguridad con la distribución del narcotráfico instalada en los barrios.

En tanto, el 62,4 por ciento de los hogares visitados en villas de emergencia, informaron la presencia cercana de vendedores de drogas. Esta estrecha vinculación es vista como un factor de alteración de la vida cotidiana.
Además, se pudo comprobar que en las áreas marcadas como de tráfico de estupefacientes aumentaba el nivel de personas que experimentaron algún delitoen relación con zonas donde no se registran puestos de venta de drogas.
En los hogares de ingresos económicos medios se constató esa diferencia, ya que del 30,9 por ciento víctima del delito en barrios en los que no operan los traficantes de drogas se pasó al 38 por ciento en las viviendas cercanas a puestos de venta de ESTUPEFACIENTES
INFOBAE

INSEGURIDAD HAY Y NO SE COMBATE?


Por qué no se combate la inseguridad


La seguridad es la primera de las libertades. El primer derecho humano. Porque nada tiene sentido si se puede perder la vida en cualquier momento a manos de delincuentes que no tienen temor alguno porque saben que gozan de casi total impunidad.
Porque se trata de nuestras vidas, la seguridad debe ser la primera política de Estado. Sin embargo, una serie de preconceptos y anteojeras ideológicas impide formular y aplicar una estrategia integral contra el delito y deja a los argentinos en manos del azar. Repasemos estos prejuicios.
Toda persona que infringe la ley tiene motivaciones sociales: es el primer precepto de una postura que podríamos llamar “angelical” frente al delito y que explica en buena medida la inacción en materia de represión de la criminalidad. Para el espectro político progresista, el delincuente siempre es alguien a quien la sociedad no le dio oportunidades. Merece toda la consideración y, de hecho, la obtiene. Es una víctima antes que un victimario. Se siente tanta o más compasión por el delincuente que por quien perdió sus bienes, su salud o su vida en un hecho criminal.
Los índices del delito bajarán automáticamente cuando mejoren los de la economía. Esta idea deriva de la anterior. Puesto que el delito tiene raíz social, desaparecida la causa, desaparecerá la consecuencia. Para desmentir esto basta con observar la realidad nacional y continental. Argentina viene creciendo a “tasas chinas” desde hace una década. América Latina es uno de los continentes que más prosperidad han experimentado en ese período pero exhibe los mayores índices de criminalidad y violencia delictiva del mundo. Que el delito, como el auge de la droga, pueda prosperar más fácilmente en sociedades marcadas por la desigualdad económica es una cosa. Que esto exima a las autoridades de combatir estos flagelos es otra. Si no, la explicación “sociológica” se convierte en excusa, tanto para el delincuente como para la inacción de los poderes del Estado.
La cárcel no rehabilita. Puede ser cierto en muchos casos. Pero en vez de reformar los penitenciarios, se busca evitar que los delincuentes queden tras las rejas. Un síntoma de esto son las crecientes facilidades para otorgar excarcelaciones, sancionadas por diferentes instancias judiciales en los últimos tiempos.
La Policía no es confiable. Al igual que respecto a las cárceles, en vez de mejorar la formación, el equipamiento y, sobre todo, la conducción política de este cuerpo, se renuncia a apelar a él. Desde el momento en que se justifica al delincuente, la represión está deslegitimada y la Policía es sospechada y desvalorizada.
La seguridad es una reivindicación de ricos. El progresismo finge desconocer que las primeras víctimas de la violencia criminal son los pobres, los más humildes. Contrariamente a una imagen casi idílica del delincuente como un justiciero social, un Robin Hood que roba a los ricos, el delito en nuestro país golpea en primer término a los jubilados con sus modestos ahorros, a los usuarios de los servicios públicos, a los pequeños comerciantes, a los habitantes de los barrios más modestos, etcétera.
Las medidas de seguridad son de derecha. El progresismo reacciona siempre etiquetando de reaccionaria la reivindicación de más seguridad, como si una política de represión del delito implicase la violación a los derechos humanos y no su protección. Toda medida de refuerzo de la ley y el orden es vista como un atentado a la libertad, como si la primera de las libertades no fuese la seguridad.
La indefensión en la cual nos dejan estas concepciones hace que viajar, trabajar, ir a la escuela, salir de compras, volver a casa o conducir un automóvil se hayan vuelto actividades de riesgo.
La solución a esta crisis de inseguridad no es sencilla. Requiere de la articulación del trabajo de los tres poderes del Estado y de todas las instituciones involucradas. Pero nada podrá hacerse si no se coloca la preservación de la vida de las personas en el centro de la preocupación pública.
Y tampoco nada se hará si primero no se superan los escollos ideológicos que, en otro contexto, podrían ser materia de un debate de intelectuales; en la situación actual, el “diletantismo” en la materia implica un tributo en vidas humanas tan descomunal como innecesario. 

PRIMER JORNADA REALIZADA EN LOMAS DE ZAMORA!


          

NOS REUNIMOS VARIOS REFERENTES DE DISTINTAS  LOCALIDADES DEL CONURBANO BONAERENSE PARA TRATAR LA INSEGURIDAD QUE NOS AQUEJA.. HEMOS CONSIDERADO QUE SI NUESTROS GOBERNANTES NO REALIZAN ACCIONES, LOS VECINOS ORGANIZADOS Y EN PAZ ,ARMAREMOS ESTRATEGIAS PARA QUE SE PUEDA VIVIR EN PAZ Y EN ARMONIA EN ESTA NACIÓN ARGENTINA!
ALREDEDOR DE 50 PERSONAS DE LANUS,  QUILMES, LAVALLOL, MONTE GRANDE, LA MATANZA, CAÑUELAS, ADROGUE, QUILMES,TOLOSA,LA PLATA, ... NOS HEMOS CONVOCADO ESPONTANEAMENTE A FINES DE REALIZAR TRABAJOS PARA QUE PUEDAN SERVIR PARA SER ELEVADOS ANTES AUTORIDADES GOBERNANTES Y AL SOLO EFECTO DE SOSTENER LAS POLÍTICAS DE SEGURIDAD QUE NO TENEMOS HASTA AHORA
HEMOS ACORDADO REUNIRNOS EN DISTINTOS LUGARES, Y ADEMÁS IR SUMANDO REFERENTES PARA QUE ESTA MESA  SIGA CRECIENDO EN IDEAS Y SUMANDO CAPACIDADES. 
ESTAMOS SEGUROS QUE ES NECESARIO INVOLUCRARNOS PARA OBTENER CONCLUSIONES VERDADERAS- DESDE COSEMA HEMOS SACADO DISTINTAS IDEAS, COMO LAS PASANTIAS EN LAS COMISARIAS, EL OBSERVATORIO DE SEGURIDAD CIUDADANA Y OTROS TANTOS TEMAS QUE HACEN QUE BIEN APLICADOS FAVOREZCA AL VECINOS, AL CIUDADANO ARGENTINO., PREVINIENDO L A OLA DELICTIVA QUE NOS VIENE AZOTANDO ULTIMAMENTE. 
NO QUEREMOS MAS MUERTES DE VERDAD ES LA CONSIGNA! BASTA DE INSEGURIDAD!!!

martes, 3 de julio de 2012


La respuesta a un miedo que los gobernantes no ven

Daniel Scioli mandó a su ministro de Justicia y Seguridad y a su jefe de policía a dar la cara a Cañuelas. Ayer, a los vecinos de Cañuelas esa manifestación de cercanía no les cambió un ápice la bronca por el doble homicidio ni el miedo acumulado por la pesada e incesante acumulación de hechos de inseguridad de todo tipo. Más aún: a cada intento de explicación del jefe de la policía, los más exaltados replicaban: "¡Mentira!"
Hace tiempo que ese tipo de acciones políticas aparecen absolutamente disociadas de las respuestas efectivas que la mayoría de los ciudadanos esperan de aquellos en quienes el pueblo delegó la administración de la cosa pública.
Esa disociación puede definirse en un concepto: hace años, prácticamente en toda la gestión de Scioli en la provincia y de los Kirchner a nivel nacional, ante cada reclamo relacionado con graves crímenes, desde el gobierno se respondió invariablemente con la teoría de la "sensación de inseguridad" y la afirmación de una baja general de la cantidad de delitos asentada en estadísticas invisibles o incomprensibles para el vecino común.
En el más reciente informe del Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano, 8 de cada 10 personas consultadas respondió que la inseguridad es alta, que aumentó con respecto al año pasado y que la situación afecta su calidad de vida.
Esa "sensación" es, en verdad, un sentimiento a flor de piel, una llaga que no se cura toda vez que lo que ocurre a diario convierte en lotería la posibilidad de que cada uno de los vecinos de un lugar se convierta en víctima de la inseguridad.
La amplia percepción de que la policía y las autoridades no están hoy en posición -por inacción o impericia- de mejorar los niveles de seguridad ha llevado a muchos vecinos a involucrarse, a reunirse para evaluar posibles soluciones. A la falta de datos oficiales, en algunos barrios ya realizan sus propias estadísticas a partir de las experiencias personales.
Cada nuevo hecho de inseguridad aumenta el temor; la gente necesita respuestas ante ese miedo que los gobernantes parecen no ver, no dimensionar. La falta de respuestas se traduce en la invisibilidad del problema. Y, si no hay problema, no hace falta solución. Esa es, hoy, la dramática ecuación..

“Cañuelas es un claro ejemplo de la falta de planificación para enfrentar la inseguridad”

 

El diputado nacional de la UCR, Miguel Bazze, consideró que “los hechos sucedidos en Cañuelas son una muestra de la difícil y preocupante situación de inseguridad en la Provincia, generada principalmente por la ausencia de una planificación adecuada y de un programa capaz de dar respuesta a estgravísimo problema de los bonaerenses”.
“El Gobierno provincial carece de ideas para solucionar este tipo de problemas, Cañuelas es un claro ejemplo de la falta de planificación del Gobierno de la Provincia para enfrentar la inseguridad en el territorio”, advirtió el vicepresidente de la Comisión de Seguridad de la Cámara baja.
Asimismo, recordó que “allí se desactivó el Foro de Seguridad del que participaban distintos sectores sociales y en el que se podían alcanzar consensos y elaborar propuestas desarrollando incluso un control sobre la propia policía. Esto contribuía a resolver –en parte- la falta de seguridad. En su lugar se creó la policía comunal, que no ha dado respuestas a la creciente acción delictiva”.
“La seguridad debe ser abordada por parte del Gobierno de la Provincia con más responsabilidad, y el Poder Ejecutivo debe diseñar un  programa integrado que permita que todos los niveles del Estado trabajen de manera coordinada y lo hagan posibilitando la participación de los distintos sectores sociales”, analizó Bazze.
En igual tenor, dijo que “al Estado le corresponde la responsabilidad de dar seguridad y a los sectores sociales la de contribuir” y “las autoridades provinciales no asumen que tienen problemas para combatir la inseguridad porque no saben cómo resolver el tema”.
“En Cañuelas, y en toda la Provincia, los delitos son cada vez más agresivos y cada vez hay más víctimas de este flagelo sin ninguna respuesta oficial”, finalizó el diputado radical.

SEGUIMOS CON PARCHES!!!


Cañuelas: Scioli ordenó la

 "pronta ejecución" de las 

medidas de seguridad


El gobernador bonaerense instruyó a su ministro de Seguridad, Ricardo Casal, para reforzar la presencia policial en la zona con nuevas dependencias y más oficiales. Ayer, los vecinos protestaron tras el asesinato de dos hermanos

Cañuelas: Scioli ordenó la "pronta ejecución" de las medidas de seguridad


Daniel Scioli ordenó acelerar las medidas de seguridad que estaban previstas para el municipio de Cañuelas luego del asesinato de dos hermanos durante un intento de robo.

El mandatario bonaerense dispuso una "pronta ejecución" de las resoluciones 1044, 1079 y 1080, que prevén crear en la región una sub-zona de Policía Rural, una comisaría de la mujer y una sub-delegación de investigaciones.
El gobernador dispuso además que el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense,Ricardo Casal, elabore un "Plan de Prevención" para sumar treinta policías a la vigilancia del partido "para que semanalmente complementen las tareas de prevención", según se informó a través de un comunicado.

La decisión fue tomada en un encuentro del que participaron, además de Scioli y Casal, la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez; el titular de la cartera de Asuntos Agrarios, Gustavo Arrieta, y su esposa, la intendenta de Cañuelas, Marisa Fassi.

Los hermanos Marcelo y Leonardo Massa fueron asesinados el domingo durante un intento de asalto al supermercado que tenían sobre avenida Libertad al 400, a pocas cuadras del centro de Cañuelas. Luego de que se conociera el crimen, los vecinos de ese partido bonaerense protestaron ante la seccional policial. Hasta el momento, no hay detenidos por el hecho.

EL CUENTO DE NUNCA ACABAR!!


Pueblada en Cañuelas por el crimen de dos hermanos comerciantes

Los vecinos de la ciudad bonaerense de Cañuelas continuaban protestando esta tarde frente a la Municipalidad local en reclamo de justicia por el crimen de los dos hermanos comerciantes, donde pidieron la renuncia de la intendenta Marisa Fassi e increparon a funcionarios del Ministerio de Seguridad provincial.

A raíz de la manifestación, se hizo presente en el lugar el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, quien aseguró que hay "una hipótesis muy concreta que se está investigado" para esclarecer el homicidio de Leonardo y Marcelo Massa, dueños de un supermercado.

Casal le solicitó a la comunidad "calma y tranquilidad", ante los pedidos de renuncia contra la intendenta Fassi, quien expresó su dolor por los crímenes y remarcó que se está "trabajando" para que se "esclarezca" el hecho.

"Estamos muy dolidos, son dos trabajadores de toda la vida de Cañuelas, queremos justicia, trabajaremos hasta que esclarezca. Los vecinos tienen razón de estar mal", manifestó la jefa comunal a la prensa.

Debido a que varios vecinos exigieron la dimisión de la intendenta del Frente para la Victoria, Casal indicó que "ella no es la responsable de la seguridad".

El ministro del gobierno de Daniel Scioli comentó que está en Cañuelas junto a todo su equipo para darle "respuesta" a la gente y subrayó que se está "trabajando intensamente" para lograr arrestar a los asesinos de los hermanos Massa. ..

http://www.losandes.com.ar/notas/2012/7/2/pueblada-canuelas-crimen-hermanos-comerciantes-652414.asp

domingo, 1 de julio de 2012

QUE ES?...YA VAN 36 EN TODO EL PAIS!

CENTROS DE ACCESOS A LA JUSTICIA...... QUE ES?



Los Centros de Acceso a la Justicia ofrecen a la comunidad un servicio gratuito en el que se complementa el asesoramiento jurídico, la derivación institucional y la mediación comunitaria. En ellos, se realiza la recepción, solución y seguimiento de problemáticas tanto personales como comunitarias.
El principal objetivo es acercar la justicia a la ciudadanía, particularmente a aquellos sectores más vulnerables de la población que desconocen los medios y las vías institucionales para hacer efectivos sus derechos o que, por diversos motivos, se encuentran imposibilitados para hacerlo. De esta manera, se busca garantizar un acceso a la justicia real y efectivo, eliminando las diversas barreras que restringen el ejercicio pleno de este derecho.
Los servicios que se prestan en los Centros consisten en:
  • Orientación y derivación frente a diversas problemáticas, tanto jurídicas como sociales.
  • Respuestas concretas y soluciones efectivas ante solicitudes de información, asesoramiento jurídico-asistencial, denuncias e inquietudes de diversa índole.
  • Mediaciones comunitarias.
  • Capacitación a la Comunidad en todo lo referente a sus derechos y garantías y en diversas temáticas de relevancia social y cultural.
  • Asistencia psicosocial en todas las instancias de resolución de conflictos, tanto a nivel personal como comunitario. 



2012
Informe: La Inseguridad Alimentaria en Argentina

El Observatorio de la Deuda Social de la UCA presentó el informe: La Inseguridad Alimentaria en la Argentina. Hogares Urbanos. Año 2011.
Los datos analizados ilustran el alcance actual y las características que presenta la inseguridad alimentaria en las áreas urbanas de la Argentina:
- A pesar de las mejoras macroeconómicas y la mayor cobertura de los programas sociales de los últimos años, la inseguridad alimentaria sigue afectando a una parte importante de los hogares urbanos del país. La manera desigual en que se distribuye el riesgo a la inseguridad alimentaria entre sectores, grupos y categorías sociales, evidencia el carácter estructural del problema.
- Los hogares con niños/as presentan un riesgo relativo mayor a padecer inseguridad alimentaria que los hogares sin niños/as. A ello se le suma el mayor riesgo relativo que presentan hogares en condiciones socio-económicas y socio-residenciales más vulnerables, como lo son pertenecer a un estrato social bajo y vivir en el Conurbano Bonaerense o en villas y asentamientos precarios.
- Un factor clave asociado al problema es la persistencia de una estructura ocupacional precaria y segmentada. En situaciones en donde el jefe de hogar se encuentra con problemas de empleo (en empleos de baja calidad o con dificultades en la inserción en el mercado de trabajo) la posibilidad de experimentar inseguridad alimentaria aumenta de manera significativa.
- En cuanto a las características de los hogares y sus integrantes se advierte que ante un menor número de miembros adultos, y sobre todo en hogares monoparentales la probabilidad de sufrir inseguridad alimentaria aumenta. Lo mismo ocurre para hogares de jefatura femenina y jefes jóvenes, donde las chances son significativamente superiores a las de los hogares con jefe varón y de mayor edad.
- Si bien los hogares con niños/as muestran siempre mayores niveles de vulnerabilidad, cabe destacar que la relación entre los factores de riesgo y la inseguridad alimentaria no se modifica. Es decir, ante los mismos condicionantes tanto estructurales como domésticos los hogares con niños siempre muestran una situación más crítica en el acceso estable a la alimentación....

http://www.uca.edu.ar/uca/index.php/comunicacion/gacetilla/es/universidad/comunicacion-institucional/gacetillas-de-prensa/2012/junio/informe-la-inseguridad-alimentaria-en-la-argentina

El problema de la inseguridad en la Argentina
El Observatorio de la Deuda Social Argentina UCA, presentó el informe El problema de la inseguridad en la Argentina: Factores que influyen en la delincuencia y disparan el sentimiento de inseguridad o miedo a ser víctima de un delito.
Los datos de la Encuesta de la Deuda Social Argentina (EDSA) registran un crecimiento sistemático, durante todo el período de estudio (2004-2010), tanto de la delincuencia como de la sensación de inseguridad. Un análisis de lo sucedido durante el bienio 2009-2010 demuestra que el aumento, tanto del haber sufrido un delito como del miedo al mismo, fue impulsado, en mayor medida, por el crecimiento de dichos indicadores en el estrato muy bajo (pasando de 16,7% a 25,3% la victimización y de 66,6% a 76,2% la sensación de inseguridad). Un análisis según la edad de los entrevistados no arroja diferencias sustantivas en el caso del sentimiento de inseguridad, pero si en el caso de haber sufrido un hecho delictivo que afecta sobre todo a la población más joven.
A pesar de que entre los años 2005 y 2010 se produjo un aumento constante en el acceso a la vigilancia policial, se observan diferencias importantes en la distribución de la misma según estrato socioeconómico. Un análisis de su comportamiento durante el bienio 2009-2010 indica que el aumento en los últimos dos años se produjo, sobre todo, por el crecimiento de la presencia policial en el barrio en el estrato medio alto (que pasó de 52,3% a 69,9%). Esto adquiere relevancia al constatar que, no solamente el haber sido víctima de un hecho de delincuencia actúa como disparador del miedo, sino que también existe una relación entre el haber sido víctima de un delito y el sentimiento de inseguridad y la presencia o ausencia policial. Los resultados indican que la ausencia de efectivos policiales en el vecindario tiende a aumentar el porcentaje de delitos registrados y la sensación de inseguridad, sobre todo si se analiza el miedo en el barrio o en la propia vivienda. La relación entre vigilancia policial e inseguridad se acentúa aún más entre los hogares y habitantes de villas o asentamientos precarios.
El presente informe da cuenta de la influencia de la presencia de venta o tráfico de drogas sobre el problema de la inseguridad. En el año 2010 un 28,4% de los hogares entrevistados se vieron afectados por el problema de tráfico de drogas, agravándose la situación entre los hogares y estratos más vulnerables (35% en los hogares pertenecientes al estrato muy bajo respondieron vivir en zonas con problemas de venta de droga, contra 21,5% del medio alto y 48,3% entre habitantes de villas o asentamientos precarios contra 23,5% entre quienes viven en zonas urbanas de NSE medio, respectivamente).
Los resultados demuestran que en aquellos sectores que viven en barrios afectados por el tráfico de drogas, aumenta el problema de la inseguridad en su doble aspecto: el haber sufrido un delito y el sentimiento de inseguridad (pasando la inseguridad de 26,4% en ausencia de tráfico a 36% en presencia del mismo y el miedo a ser víctima de un delito en el barrio o vivienda de 44,8% a 58,8% respectivamente). Una vez más, la presencia policial en el vecindario tiene un efecto sobre la inseguridad ya que, en general, el tráfico de drogas aumenta en ausencia de vigilancia policial, pasando de 23,2% (cuando hay vigilancia) a 33,8% (cuando no hay vigilancia). Este comportamiento se observa en todos los estratos socioeconómicos analizados, pero sobre todo en el estrato medio alto donde la venta de drogas casi se duplica en ausencia de vigilancia policial. En cuanto a la condición residencial, lo ocurrido en las villas o asentamientos precarios surge como una excepción ya que aquí la presencia o ausencia de vigilancia no tiene influencia sobre el tráfico de drogas

SUBE... SUBE, SUBE LA INSEGURIDAD!