jueves, 7 de junio de 2012


Marcha kirchnerista por la "maldita policía" de Scioli

Exigen cambios en la política de seguridad y la renuncia de Casal
Bajo las banderas contra la "maldita policía", el kirchnerismo redobló sus críticas a las políticas de seguridad del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y volvió a pedir la renuncia de ministro del área, Ricardo Casal. El reclamo se produjo ayer, durante una marcha en la que legisladores provinciales y nacionales del Movimiento Evita, de La Cámpora y del sabbatellismo exigieron justicia en el caso de Lautaro Bugatto, asesinado hace un mes por un oficial de la policía provincial.
Los manifestantes se concentraron frente al edificio de los tribunales de Lomas de Zamora, donde se tramita la causa por la muerte del joven futbolista, ocurrida la noche del 6 de mayo, cuando Bugatto salía junto con tres amigos de su domicilio, en Burzaco, para ir a bailar. Frente a la puerta de su casa, recibió un disparo del policía David Benítez, quien supuestamente intentaba evitar el robo de un ciclomotor en el que se trasladaba su hija.
Frente a unos 300 militantes apiñados por el frío de la mañana, Gonzalo Bugatto, hermano de la víctima, denunció irregularidades en la investigación y reclamó a Scioli que garantice la transparencia del proceso y el castigo a los culpables. Sobre el escenario lo acompañaban dirigentes de La Cámpora, el Movimiento Evita y Nuevo Encuentro, la fuerza de Martín Sabbatella. También, familiares de otras víctimas de violencia institucional y gatillo fácil.
"Se ha perdido el rumbo en el manejo de la seguridad en la provincia. Esta política fracasó. La policía no nos defiende de los ladrones y, cuando interviene, mata a nuestros pibes", sostuvo el diputado provincial del Movimiento Evita, Fernando "Chino" Navarro. Sin nombrar a Casal, insistió en sus críticas: "El control político no se puede hacer desde un escritorio ni desde un helicóptero".
El diputado nacional Leonardo Grosso reconoció que los casos de gatillo fácil no comenzaron con Scioli, pero sostuvo que "sí se agudizó la violencia institucional como práctica estructural" de la policía. "Se mantiene la misma matriz ideológica de la policía duhaldista", agregó el senador provincial Eduardo Ancona, también del Movimiento Evita.
Con un diagnóstico similar, desde el sabbatellismo les pusieron nombre a los cambios exigidos. "El tiempo de Casal está agotado", sostuvo el diputado provincial Adrián Grana, en sintonía con el legislador nacional Gastón Harispe.
En el acto estuvo presente el senador provincial Santiago Carreras, dirigente de La Cámpora y mano derecha del vicegobernador Gabriel Mariotto. No sólo evitó hablar con la prensa: extremó cuidados para mantener lejos de los micrófonos a la diputada Rocío Giaccone, protagonista de las denuncias de sobornos en la Legislatura..

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