La nueva cúpula y los nuevos desafíos

17/12/2010 : Cuando uno es parte de una conducción siempre sabe que termina siendo un fusible. Más cuando es parte de una institución como la Policía Federal. Néstor Valleca y Jorge Oriolo fueron un fusible.

Quizás su salida debería haber sido más ordenada de lo que fue, tras la brutal represión de la toma del Parque Indoamericano. Pero esta realidad no deja de reconocer que ambos llegaron a la conducción de la fuerza luego de una purga de más de 102 oficiales de la Federal enrolados tras la figura de Jorge "Fino" Palacios.

Su llegada, ordenada por Néstor Kirchner, fue luego de varias semanas donde se estudiaron, como nunca antes, los legajos y antecedentes de los cientos de comisarios inspectores, mayores y generales del menemismo y el Gobierno de la Alianza.

Valleca y Oriolo llegaron cuando se salía de una de las peores crisis sociales que vivió nuestro país. Debieron afrontar más de siete mil manifestaciones, negociar con piqueteros y ahorristas, que por esos años seguían reclamando y escrachando a los bancos por el "corralito". Parece historia pero sólo pasaron unos cuantos años.

Ambos condujeron a la Federal durante seis años. Quizás sea el principal error. Quizás debieron haberse ido mucho antes cuando los principales objetivos estaban logrados. Pero nadie cambia una gestión que es exitosa hasta que deja de serlo.

El primer síntoma fue sólo hace un año cuando Rúben Carballo murió durante una represión de la Federal en un recital de Viejas Locas en Vélez. Allí se disparó una señal de alerta.

Luego se dieron otras crisis, la corrupción de algunas de las comisarías de la Ciudad de Buenos Aires, oficiales involucrados en apremios ilegales o en secuestros extorsivos. Coimas en el Shopping Dot, entre otros casos, advirtieron que algo estaba pasando.

Pero el comienzo del final fue la muerte de Mariano Ferreyra, y la aún no esclarecida participación de la Federal, para terminar en los incidentes del Parque Indoamericano y los tres muertos.

Por eso la salida de Valleca y Oriolo no fue lo que debería haber sido. Porque esta conducción deja una Federal más democrática y respetuosa de los derechos civiles que permite las reformas de segunda generación que está por comenzar a realizar la nueva Ministra Nilda Garré...

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