sábado, 11 de septiembre de 2010

En silencio, el gobernador intentó disimular el golpe

LA PLATA.- La primera reacción entre los principales funcionarios bonaerenses fue de estupor. Sensación que dio paso a un silencio inusual para un gobierno que tiene como regla hacer hincapié en la comunicación. Esta vez, los más altos funcionarios del gobierno bonaerense apagaron sus celulares y optaron por no responder a las llamadas durante más de dos horas.
Eso fue lo que provocó, instantáneamente, el discurso de Néstor Kirchner en La Boca cuando le pidió a Daniel Scioli: "Que nos diga quién le ata las manos para no solucionar la inseguridad en la provincia"....

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