lunes, 12 de julio de 2010

NO TENDRIAMOS QUE ESTAR REFLEXIONANDO PORQUE ESTO QUE PASA NO ES DE AHORA SEÑORES!!!!!....A VER, QUE PARTE NO SE ENTIENDE QUE LA INSEGURIDAD NO TIENE ESPERA?


todo lo que s epone en rojo es por parte de CO.SE.MA
 
El dramático saldo de los hechos ocurridos en Bariloche, con tres muertos, varios heridos, vandalismo en las calles y represión generalizada, vuelven a poner en el tapete la situación de la seguridad en Río Negro. Y si los dirigentes políticos nos conformamos con buscar un rédito menor, si tratamos de sacarnos las responsabilidades propias y buscamos culpables en los demás, habremos perdido una gran oportunidad de producir los cambios que hacen falta para que los ciudadanos de la provincia puedan vivir en paz y sin miedo.
Por Alberto Weretilneck (*)
Lo peor que nos puede ocurrir es que desaprovechemos la oportunidad de aprender de la tragedia. Que termine reducida a una anécdota curiosa que alguna vez ocurrió en la ciudad turística y que le costó la carrera a algún jefe policial, o a algún funcionario. La tragedia de Bariloche nos marca que existe un problema grave y que hasta ahora estamos errando los caminos para solucionarlo. Y también nos demuestra que la alternativa policial – reducida a más policías, más comisarías -, es insuficiente y no garantiza el resultado positivo que buscamos.( CUANTOS BARILOCHES HUBO?

El primer paso será comprender la magnitud de la situación y que no existe un actor único y exclusivo que pueda producir las transformaciones que se necesitan. La inseguridad en las ciudades es un fenómeno multicausal, y por consiguiente todos los poderes del Estado y toda la sociedad deben comprometerse en la lucha contra el delito y las circunstancias que fomentan su multiplicación.

Un problema de estas dimensiones debe enfrentarse a partir de un plan que nos permita articular las acciones de los distintos ámbitos, potenciando nuestras posibilidades de inserción y de respuestas. Nos urge poner en marcha un Plan Integral de Seguridad con alcance provincial y activa participación de los municipios y de las organizaciones de la sociedad civil.

El tema a resolver va mucho más allá de lo policial. Debemos atacar los factores que favorecen el desarrollo de la inseguridad y el accionar delictivo. El compromiso debe llegar de todos los sectores: así como se necesita la participación de la sociedad y de sus instituciones, también es importante el aporte de los sistemas de Salud Pública, de Educación, de Familia; la comprensión de la Justicia de que esto no es una cuestión de formas sino de seguridad y de compromiso con la sociedad; y una política municipal que vaya liderando en el terreno todas las acciones.

Existen diversos estudios realizados por organismos internacionales que demuestran como la prevención permite mejorar los índices de violencia social y delito. Si nos concentráramos en la respuesta policial, nos limitamos a pensar en una sola faceta: la represión. Y también está demostrado que es más caro e ineficiente que atender la problemática social antes de que la situación estalle. ( DEBE HABER PREVENCIÒN, REPRESIÒN Y TAMBIEN DEBE HABER UNA REINSERCION QUE AYUDE.....

No se trata de estigmatizar la pobreza, sino de crear las condiciones para que tengamos una sociedad más integrada. El acceso a la capacitación para el empleo, a la cultura, al deporte, debe ser lo más amplio posible. Si pensamos que los menores con problemas en la justicia penal son un problema de la justicia, estamos creando condiciones para que esos menores luego se conviertan en adultos conflictivos.

Tenemos que hacer un seguimiento más pormenorizado de lo que pasa con los más chiquitos, víctimas del abandono, la violencia o la explotación infantil.( TODOS LOS SABEMOS Y QUE HACEMOS?

Debemos transformar el espacio público, fundamentalmente en los barrios de planes de viviendas más antiguos, que obedecen a una concepción pragmática de utilización del espacio y terminaron produciendo hacinamiento, marginación y aislamiento social, con todas sus consecuencias. Un playón polideportivo, un gimnasio y un plan de educación física, son más útiles que poner un escuadrón del BORA.( PORQUE NO PENSAR EN UN SERVICIO SOCIAL OBLIGATORIO DE INSERCIÒN DE JOVENES?.....

Y a la hora de trabajar sobre el hecho delictivo en sí, necesitamos más interacción entre los distintos poderes. La justicia, la policía y la Legislatura parecen entes autónomos que trabajan con hechos diferentes, cuando en realidad somos parte del mismo sistema. Necesitamos leyes claras; policías capacitados, y una justicia que entienda que debe ponerse del lado de las víctimas. Del lado de la sociedad.

La violencia es un hecho que ya ha llegado y que no se va a ir por sí solo. Un Plan Integral de Seguridad es la articulación de pensamientos y acciones que comprometan a toda la sociedad y, por consiguiente, llevará un tiempo para definirlo y poder ponerlo en marcha.

Mientras tanto, los rionegrinos necesitan una respuesta. Tienen la necesidad de que se les garantice sus vidas y sus bienes. Y si queremos vivir en una sociedad sin miedos, con más libertades y con más posibilidades reales para todos, debemos comenzar ya mismo.

Esa es la gran lección de lo ocurrido en Bariloche.( ESPERAMOS QUE LO SUCEDIDO EN BARILOCHE Y EN TANTO S LADOS ALGUNA VEZ SEA TOMADO EN CUENTA POR AUTORIDADES PARA PODER TENER UN PAIS MÀS SEGURO, JUSTO Y SOBRE TODO CON CALIDAD DE VIDA!


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