Un asesinato que provocó una conmoción
El asesinato del agenciero Marcelo Quintín Barbero (48) provocó una conmoción en La Plata . A tal punto, que a un mes del crimen su familia encabezó una multitudinaria marcha del silencio en la que se reclamaron medidas urgentes contra la inseguridad . Esa reacción social es una de las posibles explicaciones de por qué la Policía salió a buscar inocentes –además de a Moya, también arrestaron momentáneamente a un menor– para mostrar efectividad en el caso.
Barbero tenía su local en el corazón administrativo y político de La Plata, en 7 entre 54 y 55, a sólo 150 metros de la Gobernación y a 100 de la Legislatura provincial.
Eran las 13.30 del frío 4 de agosto de 2007 cuando dos jóvenes estacionaron una
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