Ante la ola de violencia y delito que vivimos en el país, queda claro que es urgente desarrollar una adecuada política de seguridad ciudadana, que disuada y prevenga, esta política tiene que ser integral y articuladora con las instituciones que tienen que ver directamente con la problemática, por ejemplo un punto importante es el de poder reinsertar al delincuente a la sociedad, cosa que ahora por las carencias del sistema penitenciario no esta ocurriendo, otro punto importante es comenzar a trabajar no solo los efectos sino las causas del fenómeno de violencia y delito, pregunto que esta esperando la clase política para comprometerse verdaderamente en hacer frente a este fenómeno, cuantas vidas mas tiene que costar a ciudadanos indefensos, que a diario son victimas de un abanico de delitos que ocurren en diversos puntos del país, Trujillo, Chiclayo y Chimbote son ciudades donde las tasas delictivas se han disparado, lo ocurrido en Piura donde delincuentes asesinaron a seis personas y dejaron gravemente heridas a otras cuatro, son un claro ejemplo de la violencia delictiva que hoy vivimos.
La ciudadanía en general debe de tomar conciencia que ante el avance delictivo y ante una inadecuada respuesta por parte del Estado, se debe asumir una cultura de seguridad preventiva, pero no para enfrentar sino mas bien para evitar a la delincuencia, hoy ya no basta una casa segura, hace falta una cuadra segura y esa es la propuesta ser solidarios en forma grupal, tenemos la obligación de conocer nuestros riesgos y en base a ello seguir una serie de normas y recomendaciones.
Finalmente hay que comenzar a trabajar un plan integral y multidisciplinario, aceptemos que el sistema no esta funcionando como debería y ante ello solo queda hacer un giro de 360 grados en materia de seguridad y justicia, la propuesta esta hecha.
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