Carritos motorizados
Por Maricel Pisa
Día tras día se multiplican los carros con tracción a sangre como una herramienta de trabajo tanto para adultos como para menores en las calles del Distrito, con el fin de recolectar cartones, plásticos y cualquier otro elemento que les sea útil para vender.
Dada esta situación, un conjunto de personas nucleadas por la Asociación Ciudadanos Autoconvocados y Proteccionistas Equinos (ACAYPE), empezaron a trabajar en pos de una ordenanza municipal para erradicar el “maltrato equino” en los carros que circulan en La Matanza.
El presidente de ACAYPE, Félix Grzemailo, sostuvo que “el proyecto se centra en la creación de cooperativas de trabajo y de plantas de recicladores urbanos”, con el fin de que los actuales “cartoneros” modifiquen algunos aspectos de su trabajo, como cambiar el caballo que lleva el carro por un triciclo para facilitar su actividad y evitar los daños al animal.
Sin embargo, este proyecto se encuentra en estado embrionario dada la complejidad del asunto, “lamentablemente tenemos inconvenientes en todos los centros urbanos, como en la urbe de Ramos Mejía o San Justo, que dificultan el tránsito y generan inconvenientes y hasta pueden provocar accidentes”, aseguró Grzemailo.
Proyecto por tres
Debido a que en el Partido de La Matanza existen tres tipos de áreas (urbanas, suburbanas y rurales), se necesita realizar una ordenanza que contemple cada situación en particular. En este sentido, el presidente de ACAYPE explicó que “en las zonas urbanas deben erradicarse los carros con tracción a sangre, en cambio en áreas suburbanas es necesario la creación de una división de empadronamiento y fiscalización equina y, dado que en las zonas rurales el caballo es una herramienta de trabajo imprescindible y lo tratan adecuadamente, no habría inconveniente”.
Maltrato y delincuencia
Otro de las cuestiones que trae aparejada esta situación es el robo de equinos, “alrededor del 95 por ciento de los caballos utilizados en los carros fueron robados, y luego son obligados a acarrear hasta que quedan agotados y los dejan abandonados”, sostuvo Grzemailo.
Al mismo tiempo, desde la organización trabajan para controlar la sanidad del equino, en caso contrario “se efectúa una denuncia por maltrato al animal que viola la ley 14.346 de protección a los animales”, en segunda instancia, “se exigen los documentos que demuestren la titularidad del caballo, de no presentarlo, se le puede realizar una denuncia por delito rural”, agregó el presidente de la Asociación.
Además, “muchos de los caballos que se encontraban dañados pudieron salvar sus vidas como fruto de las tareas de ACAYPE y luego fueron restituidos a zonas rurales o a instituciones de chicos especiales”, concluyó Félix Grzemailo.
Día tras día se multiplican los carros con tracción a sangre como una herramienta de trabajo tanto para adultos como para menores en las calles del Distrito, con el fin de recolectar cartones, plásticos y cualquier otro elemento que les sea útil para vender.
Dada esta situación, un conjunto de personas nucleadas por la Asociación Ciudadanos Autoconvocados y Proteccionistas Equinos (ACAYPE), empezaron a trabajar en pos de una ordenanza municipal para erradicar el “maltrato equino” en los carros que circulan en La Matanza.
El presidente de ACAYPE, Félix Grzemailo, sostuvo que “el proyecto se centra en la creación de cooperativas de trabajo y de plantas de recicladores urbanos”, con el fin de que los actuales “cartoneros” modifiquen algunos aspectos de su trabajo, como cambiar el caballo que lleva el carro por un triciclo para facilitar su actividad y evitar los daños al animal.
Sin embargo, este proyecto se encuentra en estado embrionario dada la complejidad del asunto, “lamentablemente tenemos inconvenientes en todos los centros urbanos, como en la urbe de Ramos Mejía o San Justo, que dificultan el tránsito y generan inconvenientes y hasta pueden provocar accidentes”, aseguró Grzemailo.
Proyecto por tres
Debido a que en el Partido de La Matanza existen tres tipos de áreas (urbanas, suburbanas y rurales), se necesita realizar una ordenanza que contemple cada situación en particular. En este sentido, el presidente de ACAYPE explicó que “en las zonas urbanas deben erradicarse los carros con tracción a sangre, en cambio en áreas suburbanas es necesario la creación de una división de empadronamiento y fiscalización equina y, dado que en las zonas rurales el caballo es una herramienta de trabajo imprescindible y lo tratan adecuadamente, no habría inconveniente”.
Maltrato y delincuencia
Otro de las cuestiones que trae aparejada esta situación es el robo de equinos, “alrededor del 95 por ciento de los caballos utilizados en los carros fueron robados, y luego son obligados a acarrear hasta que quedan agotados y los dejan abandonados”, sostuvo Grzemailo.
Al mismo tiempo, desde la organización trabajan para controlar la sanidad del equino, en caso contrario “se efectúa una denuncia por maltrato al animal que viola la ley 14.346 de protección a los animales”, en segunda instancia, “se exigen los documentos que demuestren la titularidad del caballo, de no presentarlo, se le puede realizar una denuncia por delito rural”, agregó el presidente de la Asociación.
Además, “muchos de los caballos que se encontraban dañados pudieron salvar sus vidas como fruto de las tareas de ACAYPE y luego fueron restituidos a zonas rurales o a instituciones de chicos especiales”, concluyó Félix Grzemailo.
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