miércoles, 28 de abril de 2010

algo mas para leer e intentar pensar?

¿Pena de muerte?… ¿Estás seguro?

Con esta cosa de la inseguridad, cualquiera caza un microfono y a cualquiera se lo ponen con tal de cerrar minutos televisivos chatarra.
Cacho Castaña, Susana Gimenez y tantos otros que sin jugarsela, salen a insinuar un acuerdo velado con esas expresiones. Claro, dichas desde el dolor y la desesperación. Hasta ahí todos entendemos y contemplamos atónitos por donde se nos está escapando la tortuga.
No existe un solo rincón del mundo occidental u oriental, en el que la Pena de Muerte haya sido ejemplar hacia el futuro. Es más, a muchos les resultará conocido el episodio de Sacco y Vanzzeti. Dos inmigrantes italianos anarquistas que fueron electrocutados por ser simplemente “extranjeros” y no hablar inglés correctamente.
El error que se pueda cometer en una sentencia, es posible corregirlo. Pero si la sentencia es matar al reo y se produce un error. Ya no hay marcha atrás. Ese solo detalle ya invalida per sé la opción de la muerte como parte del sistema de justicia.
Pero hay mucho mas para tejer en esto.
¿Nuestras autoridades, nuestra sociedad, nuestro sistema republicano, nuestras instituciones nacionales, son confiables al punto de concederle legalmente el derecho a matar, como una alternativa juridicamente válida?
¿Cómo podemos siquiera hablar del tema, cuando aquí en nuestra querida patria, se roban y venden aquellas donaciones que son enviadas a zonas de desastre como se descubre en Tartagal el anteaño pasado, luego del primer alud que barrió un puente y varias casas.?
¿Cómo se puede confiar en instituciones que, como en el caso del Ministerio de Educación de la Provincia de Buenos Aires, respaldan a delincuentes piqueteros que administran una cooperativa que vende los muebles de las escuelas a particulares con una impunidad asombrosa?
Lo que debe funcionar son los mecanismos existentes, las leyes promulgadas y el presupuesto acorde a la magnitud del problema.
Anoche en “Otro Tema” por Canal 13, se debatió la “eficiencia judicial”. Es increible que la diputada que es miembro del consejo de la Magistratura y del bloque del FPV, como argumento de la falta de financiamiento de la justicia, salga a pintarle la cara a los jueces diciendo que el promedio de sueldos es de $ 24.000, que gozan de 45 dias de vacaciones, etc.. Eso no es cierto mirándolo desde donde se lo mire. El problema radica en que se están tramitando 6.000 causas promedio por año en cada juzgado. Eso es ceder impunidad al delito.
Los juicios no se desarrollan, los imputados esperan un tiempo legal en la carcel y luego salen, porque no se los puede retener sin sentencia.
En la Provincia de Buenos Aires y en la mayoría de las provincias del interior, los delincuentes imputados son alojados en comisarias en vez de institutos carcelarios. Se escapan, salen a comprar comida al personal policial, lavan los patrulleros y en el peor de los casos se encuentran hacinados 50 tipos donde entran 6.
¿Entonces la culpa de la inseguridad es de la Justicia, del P.E., del Legislativo o simplemente hay que salir a matar morochos con portación de cara.?
En materia de seguridad nos pasa lo mismo que en cualquiera de las otras asignaturas pendientes que tenemos como sociedad. No tenemos ni idea de como funciona un estado, una nación, una repúbica. No tenemos ni pálida idea.
Macri quiere vender ladrillos, terrenos fiscales, asfalto, luminarias, servicios, etc. Entonces propone desde su optica recalcitrante de derecha, URBANIZAR VILLAS.
como respuesta a la inseguridad.
A Cristina no le interesa ni rozar el tema. De hecho saca a sus delfines a minimizarlo y a ningunear a quienes denuncian. Todo es obra del periodismo.
Lo que sucede es que sabe perfectamente donde estan, donde viven, que grupo étnico y social conforman y ojo… Ahi estan los votos. y no creamos ingenuamente que son pocos. Ordenar la mayor fabrica de desgacias sociales que tiene el pais en el Partido de La Matanza, resolvería una importante cuota del problema. Todos sabemos que la elección nacional, está colgada del resultado de ese partido precisamente, con mas de 3 millones de habitantes. Lo mismo sucede en San Miguel, José C Paz, San martín, Florencio Varela, Qjilmes, Avellaneda, etc.
Si se ordenan las cosas que deben ordenarse, como otorgarle servicios, justicia (de las dos, la penal y también la social), transportes adecuados (llamense trenes), policia con solvencia profesional y honorabilidad, jueces probos y fiscales trabajadores en esos distritos, claro que baja el indice de delincuencia.
Siempre sostuve y lo seguiré sosteniendo, porque estoy convencido. Que el delito no surge de la falta de educación ni de la exclusión social. Mucho menos de la pobreza. Es falso que si hay desempleo aumenta la tasa de delito. Esa es la gran mentira que justifica la inacción.
Yo naci en un hogar pobre, de padres trabajadores. De noche se escuchaba el tableteo de la maquina de coser de mi madre haciendo ojales para la tienda de la esquina, desde muy chico vi a mi madre curándole las llagas de las manos a mi padre. Yo mismo comencé a trabajar desde muy joven. Pero mis vecinos, también, mis amigos de la cuadra, también… Eramos todos hijos de inmigrantes, españoles, italianos, polacos, yugoslavos…
La verdadera pobreza no es de bolsillo, sino de espiritu, de dignidad, de valores y principios. Esa es la pobreza peligrosa y es ahí donde hay que trabajar, pero trabajar no juntar votos y fabricar mas gente peligrosa.
Matar no sirve para nadie, ni siquiera para el verdugo.

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