sábado, 7 de noviembre de 2015

UNA ONG DICE QUE PROLIFERAN LOS BARRIOS INFORMALES EN LA MATANZA Y DICE 156...NOSOTROS DECIMOS + DE 200 PERO ESTO ES LO QUE EXISTE EN LA MATANZA Y SE DEBE RESOLVER....

Se instalaron 90 nuevas villas en 5 años( INDUDABLEMENTE NO AVANZAMOS!

El informe, hecho por 600 voluntarios de una ONG, releva el crecimiento de la población yla migración interna en Argentina.
La organización Un techo para mi país difundió un relevamiento sobre el crecimiento de las villas miserias en el Gran Buenos Aires: en los últimos cinco años, asegura el informe, se formaron 90 en el conurbano bonaerense y treparon a 864 los asentamientos en Capital Federal.

El trabajo, elaborado por unos 600 voluntarios de la ONG que relevaron los barrios más carenciados del Gran Buenos Aires, arrojó que desde 2001 (año del estallido social que derivó en la salida de Fernando De la Rua) hubo un crecimiento del 55 por ciento en la población de las villas.

De acuerdo a Un techo para mi país, el 65, 4 por ciento de las villas de emergenciacontinúa en proceso de construcción para cubrir la llegada de nuevos pobladores: "El crecimiento de los asentamientos, aún en contextos económicos favorables y pese a los distintos programas sociales, da cuenta del cáracter estructural del fenómeno", señala el sondeo.

Entre los migrantes argentinos, sobresale Chaco: el 19, 5 por ciento de los chaqueños elige el conurbano para instalarse mientras que el 16, 2 por ciento proviene de Santiago del Estero y el 15, 6 de Corrientes.

La mayor cantidad de barrios informales, por otra parte, se levantan en el partido bonaerense de La Matanza. En total, hay 156 villas y asentamientos sostienen a120.236 familias seguido por Quilmes, con 65 asentamientos y 35.713 familias en magras condiciones.

SIN POLITICAS PUBLICAS NI URBANIZACION, LA GENTE VIVE MAL Y ESTA PEOR EN ESTOS ULTIMOS AÑOS AUNQUE EL  GOBIERNO NO RECONOZCA..... INVITAMOS A VERLOS, A ASISTIRLOS Y A REALIZAR UN CENSO CIERTO, COHERENTE Y SOBRE TODO ASISTENCIAL!!!

POBREZA Y CRIMINALIDAD......

“Hay que separar pobreza de criminalidad”
HOWARD GLENNERSTER, ESPECIALISTA BRITANICO EN POLITICAS SOCIALES

–En muchos lugares la gente equipara pobreza y bajos niveles de educación con violencia urbana y criminalidad...
–Los niveles de criminalidad son un reflejo de cómo se educa a la gente y de su entorno. La labor de investigación que desarrollamos surge de estudios específicos de ambientes deteriorados y pésimos niveles de vida en Inglaterra. Pero desde el comienzo nos impresionó que la mayor preocupación de los pobres era la criminalidad que ellos sufrían. Ellos son víctimas. La violencia que sufrían era cometida por miembros de su propia comunidad. No había suficiente presencia policial y las denuncias casi no tenían efecto.
–Eso, lamentablemente, lo sufren los pobres en todo el mundo. Los más pobres son los más castigados, por su entorno y por la sociedad que debería protegerlos.
–Es cierto, pero mantengamos aparte pobreza e inseguridad. No-sotros estábamos tratando de comprender qué era lo que más preocupaba a la gente en zonas pobres. Sus problemas no surgían adrede ni en forma accidental. Sucedían porque a la policía no le gusta patrullar esas zonas. La consecuencia es que en este ambiente los adolescentes crecen sabiendo que sus compañeros terminarán en alguna actividad antisocial o criminal. Los padres estaban preocupados. Lo que siempre surge de las investigaciones es que, siguiendo a varias madres a lo largo de una década, se reitera la preocupación por lo que les pueda ocurrir a sus hijos. Y conociendo la trama se puede recomendar acción. La conclusión es simple: que un medio como el de ellos alienta la criminalidad. Ser pobre no es lo criminal, pero ser pobre en un barrio donde hay otros pobres y entre ellos hay criminalidad, a menudo involucra a los hijos. El diagnóstico es simple y sucede en muchas partes del mundo.
–¿Qué lugar ocupa la educación? Pregunto con alguna información porque mi hija enseñó en escuelas duras, de las que requieren dos docentes por aula por si hay peleas, en las zonas pobres de la ciudad de Sheffield.
–Sheffield es una de nuestras áreas de estudio. Según información reunida por un colega referente a cómo usan su tiempo algunas escuelas (¿cómo invierten su tiempo las maestras y directoras en relación con la zona?) se dedica un esfuerzo desproporcionado a sostener “la situación”. Eso implica atender a madres y familias enteras, a la vez que mantener orden en el aula, y es poco el tiempo dedicado a enseñar un tema, a ser maestras. De ahí que el esfuerzo del gobierno debe dirigirse a mejorar los recursos en esas escuelas y apoyar al personal. Se apoya contratando educadores con oficio, se les ofrece alojamiento y se respalda a docentes jóvenes que se mudan a zonas difíciles. El programa Desafío Londres (London Challenge) es un buen ejemplo. Se buscó que los vecinos se acercaran a la escuela para apoyarlas. El proyecto se está llevando a otras ciudades, Manchester entre otras. Sheffield está en la lista. Las escuelas en áreas de pobreza necesitan atención especial porque están haciendo una labor muy diferente de la de una escuela en un barrio de clase media. Parece simple, pero se necesita compromiso social y buen gobierno.
–¿Por dónde hay que comenzar en la experiencia de ustedes?
–El problema radica en lograr que los niños de 13 y 14 años permanezcan dentro del sistema educativo. Se aumentó la atención a la currícula escolar para comprometer a los chicos con su educación. Entiendo que ésta es la experiencia argentina y de otros países. No se puede obligar a los chicos a permanecer en el colegio, diga lo que diga la ley. Tiene que haber algo que los atraiga y ellos tienen que ver los beneficios. Cuando los niños llegan a los 13 o 14 años muchos de los que viven en estas zonas poco privilegiadas ven poca posibilidad de éxito. Se van. Detectar a los que esto les puede suceder, reforzando la atención y dando a las escuelas más dinero, es una forma de salir adelante. En segundo lugar, hay que cambiar el programa de estudios para que el contenido se relacione con salidas laborales. Hay que crear cursos vocacionales y facilitar el acceso a nuevos cursos, con pasantías, a partir de los 14 años. Esta es una política que crece. Para los más difíciles también es importante demostrar que la escuela es un lugar donde pueden aprender, que la escuela está para ellos. Hay que diseñar recursos de acuerdo con los niños.
–¿Cómo se encara el problema de la miseria extrema?
–Los victorianos en Inglaterra hacían una distinción entre los pobres y los que se hallaban en la miseria. Se pensaba que el Estado debía encarar la miseria, porque pobres habría siempre. Hacia fines del siglo diecinueve la opinión giró a que había que preocuparse por los pobres. La miseria es un problema serio, se traduce a todo el mundo. Se refiere a la exclusión total de cierto grupo social. En Inglaterra hablamos de exclusión social, no tenemos la exclusión total. Hemos investigado estos extremos y un aspecto fue mirar la relación entre desempleo y acceso a la criminalidad. Hay aspectos alentadores: la gente excluida no suma más del uno por ciento de la población empobrecida en el Reino Unido. En Sudamérica estamos hablando de una proporción más alta.
–A propósito de las distinciones de la era victoriana, hay una instancia histórica en que la clase trabajadora politizada hablaba de la dignidad de la pobreza. Había un sueño de un futuro mejor como clase.
–Eso parece correcto. Una de las cosas que revelaron nuestros estudios de zonas pobres en Inglaterra fue el alto grado de autoestima y de apoyo mutuo, además de un enorme cariño por los hijos. Estos son valores comunes a todos, pero tienden a ser vistos como parte de una sociedad más amplia, parte de la clase media. Muchas veces son cualidades de las que no se escribe, porque en la clase media se tiende a ver estas zonas como lugares donde todos son criminales, o brutos, o depravados. Lo cierto es que la vida familiar es muy fuerte, la gente cuida de cada uno, construyen redes de apoyo muy sólidas. Y comparten un alto grado de respeto mutuo. Las escuelas en estas zonas son refugios importantes. Cualquiera sea la dificultad, las escuelas son vistas como lugares seguros. Hay muchas cosas positivas que se pueden decir de la forma de vida que evoluciona en estas áreas, y no debiera ser ensuciada por el tremendismo de los medios que quieren verlo todo mal. Esto surgió claramente en un detallado informe antropológico sobre la vida de los barrios. En mi conferencia en Santa Fe mencioné como importante el lugar, el espacio. Hay que estudiar el lugar. Estudiamos a doce zonas muy empobrecidas, y a las familias dentro de ahí durante muchos años. Volvíamos a verlos para saber sus necesidades y sus progresos y estudiar su dinámica. Ahí fue que surgió la historia de las sólidas redes locales, el apoyo, el compromiso familiar. Son factores sobre los que se puede construir. Es esencial tener informes detallados para poder recomendar formas de progreso. Insisto, el lugar, la situación urbana, es importante. Hay que buscar lo bueno en cada lugar, para subir de ahí, y evitar clasificar la situación como perdida. Es de importancia crítica investigar los lazos fuertes.
–¿Hay grandes diferencias entre lo que aspiran para el futuro de sus hijos en la clase media y la gente en estos barrios carenciados?
–Desean todo lo que cualquiera de nosotros puede ambicionar. Quieren dejar de ser pobres. Si se les presenta a la gente de clase media y a los habitantes de los barrios un cuestionario acerca de lo que buscan en la vida, se verá que la pregunta acerca de qué quieren para sus hijos produce respuestas casi idénticas. Todos quieren algo mejor para sus hijos, quieren hacer cosas para sus hijos, si pudieran ahorrar lo harían. Son actitudes iguales a las mías y las suyas. Las expectativas comienzan a caer a medida que los hijos crecen, y cuando a los adolescentes les va mal en el colegio, cuando ven desaparecer la posibilidad de empleos. Eso se ve menos en la clase media porque tiene mayores recursos y a un mal alumno se lo refuerza con apoyo escolar. Pero aun cuando algunos en la pobreza desesperan por sus propias posibilidades y hasta parecen descuidar a los niños, siempre quieren lo mejor para sus hijos. Los que abandonan toda esperanza o no les importa sus hijos son una muy pequeña minoría.
–Usted habló sobre lo que se logró en estos once años de gobierno laborista en el Reino Unido. Me gustaría que comentara algo de eso.
–Antes hablábamos de la importancia del ahorro. En mi conferencia en Santa Fe pude hablar de lo hecho por el gobierno laborista. Es cierto que de cualquier forma que se lo mire no parece suficiente, pero algo se ha hecho, algo se ha iniciado y sobre eso se puede construir. Se ha creado lo que llamamos el Fondo de los Niños. Significa que todo niño al nacer recibe una pequeña suma de dinero, para que la familia abra una cuenta de ahorros y se inculque el hábito de ahorrar. Si la familia es pobre, el niño recibe el doble de la suma mínima de 250 libras esterlinas (es decir 500 libras, o 2500 pesos). A los siete años el chico recibe otra suma. Los padres pueden agregar a la suma depositada, pero no se puede retirar el dinero hasta que el chico llegue a los 18 años. En el plan del gobierno se prevé que la suma de dinero inicial y los refuerzos irían aumentando con el paso del tiempo, pero con la crisis no es seguro que esto cambie. Lo importante es que el mecanismo institucional existe y puede ser mejorado.
–En sus conferencias usted hizo referencias a la pobreza en los EE.UU. como mucho peor que en el Reino Unido. ¿Cómo surge esta comparación?
–Eso tiene que ver con la distribución del ingreso en Estados Unidos. En el Reino Unido pasamos por una etapa en que la distribución de ingresos era lamentable. La distancia entre los ingresos bajos y los altos era enorme, como en Estados Unidos. Fue en los años ochenta, cuando la desigualdad en el Reino Unido se comparaba con la de los norteamericanos. Hemos retrocedido de ese extremo y la reducción de la pobreza infantil alcanzó el 25 por ciento. Los ingresos del diez por ciento más oprimido aumentaron con mayor rapidez que los haberes del diez por ciento que más gana. En Estados Unidos no ha cambiado nada, incluso la distancia entre los más pobres y los más ricos aumentó. Un informe internacional de hace tres semanas demuestra que la desigualdad en EE.UU. sigue creciendo, mientras que en los últimos diez años en el Reino Unido se ha logrado frenar el crecimiento de la de-sigualdad. Lo que nos tiene mal es que la diferencia entre ricos y pobres en Inglaterra sigue siendo más grande que en los años cincuenta, sesenta y hasta mediados de la década del setenta. Los números demuestran que hubo creciente igualdad en la distribución del ingreso hasta mediados de los años setenta, cuando se disparó en la otra dirección. Somos más desiguales como sociedad que en los setenta, pero la tendencia dejó de empeorar y comenzó a mejorar desde 2000.
–¿Cuál es la amenaza al progresivo cierre de esa diferencia en la distribución de ingresos?
–Depende de lo que suceda, de cuán serio será el efecto de la crisis financiera global. Un efecto, muy serio, es que comience a desestabilizar la economía y entonces podemos llegar a una repetición de los años ochenta. Puede ser que el sector financiero sea el que más sufra, que la recesión castigue más que nada al sudeste de Inglaterra, la región de mayores ingresos y base del sector financiero. En ese caso el daño mayor será contra la gente que está en la cima de los niveles de ingresos. Eso no estaría mal. Pero hay que ver hasta dónde desciende el efecto de la crisis. Es difícil saber por ahora. Puede ser una recesión suave que sólo afecte a los más ricos. No estaría mal, como dije. O puede ser algo fundamental que alcance al resto de la economía en forma desastrosa y entonces serán los más pobres que sufrirán más a largo plazo. Esta es una recesión diferente de las anteriores, de la de los setenta y ochenta. Esas involucraron a un gran sector manufacturero, hoy ya no lo tenemos, por lo que no sabemos cómo va a ser el embate.
–Hablamos sobre pobreza en el Reino Unido y los EE.UU. Para ver el posible alcance de esta recesión, ¿cómo se ve a otras regiones? Yo trabajé en Africa occidental en los años ochenta, y ahí la crisis se sintió pero como la pobreza alcanzaba al 75 por ciento de la población, había una dignidad en el esfuerzo diario que eliminaba el concepto de miseria.
–Si el 75 por ciento de la población vive en niveles de subsistencia o poco más, que es la norma en muchos lugares, se crea una especie de normalidad. En cambio, en una sociedad donde las expectativas de vida y sociales se instalan en un nivel muy alto y uno está en el fondo, es más difícil lograr un nivel de dignidad. No se está compartiendo con la mayoría de la población una vida dura que es aceptada así. En una economía de bajos ingresos, uno puede sentirse orgulloso de ser un agricultor produciendo el mínimo. La vida puede parecer dura, pero se aguanta por ser así para todos. Cualitativamente diferente es ser pobre en una sociedad donde el vecino es ostentosamente próspero, como sucede en muchos lugares.
–Aquí en Buenos Aires hablamos en números de pobres y no en la calidad de vida que puede haber en esas cifras. Usamos las estadísticas para atacar o defender al gobierno. ¿Es razonable hablar, a partir de lo dicho por usted, de una calidad de pobreza?
–Hay extremos en la calidad de la pobreza. La calidad de vida es algo que tratamos de medir, averiguando qué es lo que la gente atesora, cuáles son los valores que faltan en la vida del pobre. Yo creo que es importante no sólo medir los ingresos sino también descubrir las capacidades, las habilidades, de la gente. Esos son valores que el Premio Nobel en Economía Amartya Sen trata de definir en sus estudios. Para él es importante descubrir que cosas la gente valora o atesora. Hemos hablado con gente en muchas comunidades pobres para saber qué capacidades sienten que son importantes para su vida. Hay que estudiar esos aspectos para tener una base sobre la que se puede construir. La “calidad de la pobreza” se sitúa en diferentes dimensiones. Por ejemplo, la seguridad es una calidad. Es importante sentirse tranquilo sabiendo que un hijo puede caminar solo a la escuela. Estas cosas importan y están instaladas como prioridades. También es importante poder comunicarse sin miedo con la gente en el entorno inmediato, no tener dificultad en trasladarse de casa al trabajo y vuelta, sin peligro. Estas son cosas que una pequeña suma de dinero, digamos los 500 dólares que recomienda el Banco Mundial, no solucionan, y no logran despertar la imaginación o el apoyo. Eso de dar un dinero es de corto plazo a menos que sea parte de un programa bien diseñado. Lo que nosotros queremos hacer es elaborar un conocimiento de las habilidades de los padres para mantener los valores que atesoran. Esta es una forma más constructiva de estudiar la “calidad de la pobreza” que el simple otorgamiento de una pequeña suma de dinero.
–Pero estas sumas de dinero en tiempos de campaña electoral o en circunstancias especiales son una práctica bastante común. La práctica va dirigida a mantener el clientelismo político, que requiere que siempre haya un sector empobrecido que pueda ser utilizado.
–Recordemos que el Partido Demócrata de los EE.UU. se fortaleció mediante el clientelismo en los años treinta. Es parte de la historia de Estados Unidos también. Pienso que es de importancia crítica que un gobierno elabore, como en el Reino Unido, la responsabilidad de proporcionar una red de contención para los pobres, no para ser usado en una política clientelista. Y no debe depender de un ente político que decide a quién otorgar beneficios. Hubo una época en que el Partido Laborista británico pensó que la provisión masiva de vivienda estatal le aseguraba votos para siempre. Eso está explícito en algunos de los documentos del gobierno de Harold Wilson en los años setenta. De ahí surgieron problemas severos. Las grandes urbanizaciones se convirtieron en ghettos. En realidad esa idea de casas por votos la ideó Harold Macmillan, que era un primer ministro conservador, y al laborismo le pareció una excelente idea. Hubo serios problemas. Hemos tenido otros ejemplos de política clientelista en el pasado.
–La Unión Europea con 25 miembros, y antes también, ha logrado inmensos cambios en los niveles de vida en países miembros como Irlanda, y por extensión países como Rumania han visto mejoras.
–Creo que España es el mejor ejemplo de la importancia de membresía de la UE. Bajo la dictadura de Francisco Franco, España se convirtió en un páramo. El ingreso per cápita se estancó durante 30 años. Desde su ingreso a la UE, en 1987, España ha crecido rápidamente a partir de la cooperación y el desarrollo de mercados competitivos. Irlanda también se benefició mucho, pero es una economía pequeña. El ejemplo de España es significativo por el tamaño del país. En cuanto a los países de Europa central (que antes le decían oriental) que se hallan en la periferia, en general tienen tradiciones muy diferentes y el cambio va a tardar mucho. España tenía una estructura institucional antes de la Guerra Civil y de Franco y la pudo recuperar, y así restablecer su cultura y vitalidad económica en Europa. El concepto de bloque regional, con instituciones compartidas y el aumento de la cooperación, ha sido de enorme importancia para combatir la pobreza.
POBREZA NO SIEMPRE ES CRIMINALIDAD....
Resultado de imagen para pobreza y criminalidad
La miseria genera muchas muertes invisibles, silenciosas, que carecen de la espectacularidad que suelen otorgarles los medios a otras muertes más relevantes. Más relevantes por imprevistas, por tratarse de víctimas y de victimarios con nombres y apellidos que trascienden la rutina y se asoman, aunque fugazmente, a la popularidad del universo cotidiano.
Un asesinato individual es tanto más visible porque puede ser identificado; mientras que los miles de crímenes cometidos a lo largo de los días y de los años por el hambre pasan fácilmente desapercibidos. Se trata simplemente de cifras, no de nombres y apellidos, y los asimilamos sin dolor y sin remordimientos, aunque en el fondo seamos colectivamente responsables de esas muertes.
Es cierto, no lo somos conscientemente y por lo tanto pareciera que no debemos hacernos cargo de esas víctimas anónimas. Y sin embargo no son más que la consecuencia de la aceptación de un sistema político que como dice Michel Foucault ha abandonado "las formas de poder tradicionales rituales, costosas y violentas por toda una tecnología fina y sofisticada del sometimiento" en el que, agrega, "los circuitos de la comunicación son los soportes de una acumulación y centralización del poder".
De ahí que no nos sintamos culpables porque venimos siendo condicionados por una educación que nos impele a cumplir normas, leyes y reglamentos destinados a respetar la voluntad de quienes detentan el poder.
Nos han convencido de que los pobres son un amenaza y que cualquier mendigo puede transformarse súbitamente en ladrón y atentar contra nuestro patrimonio y nuestra vida. Pero pocos se preguntan sobre las causas que generan esa marginación, por qué delinquen esas personas. El desempleo, el hambre y la miseria con las que se ven obligados a luchar diariamente, son sus únicas realidades. La pobreza implica también falta de libertad.
Alguien ha dicho que la desigualdad es el precio de la riqueza. Los mayores índices de criminalidad y de pobreza se dan en aquellas ciudades con las mayores concentraciones de poder económico. En ellas crecen con fuerza dos mundos tangenciales y distintos, cada uno con sus propias normas.
La violencia será cada vez más difícil de extirpar en la medida en que las políticas sigan estimulando una mayor concentración de la riqueza y presten una cada vez menor atención a la promoción y a la incorporación de las mayorías al disfrute de un mínimo e indispensable bienestar.
"El autismo reina en los dos bandos en el de los relegados y en el de los que los relegan. El peligro no está tanto en la situación - que se podría modificar – sino precisamente en su aceptación ciega, en la resignación general", dice Viviane Forrester, ante todas las contingencias que nos horrorizan, pero que pasado el primer instante de conmoción, se precipitan con insólita celeridad en el inexorable cauce del olvido.
Nos han convencido de que no hay alternativa. Hemos construido ciudades no para los seres humanos sino para los negocios. Los negocios pueden disponer de altas torres, de modernísima arquitectura y electrónica inteligencia, pero quienes las edifican deben conformarse con sobrevivir en barriadas inhóspitas que no parecen ser contemporáneas de aquellas.
Tal vez uno de los problemas más graves de nuestro tiempo, la razón que justifica muchas cosas injustificables, derive del hecho del aniquilamiento progresivo del pensar. Son muchas las argucias utilizadas especialmente por los medios para desviar la atención hacia lo intrascendente y banal, disfrazándolo de deporte, de moda, de entretenimiento, y ocultar esa realidad en que germinan los principales conflictos de la actualidad.
Es importante que recuperemos nuestra capacidad de pensar en lo que como humanidad y como planeta nos afecta. Hemos de reflexionar seriamente sobre esa realidad y formular juntos nuevas alternativas porque es más que evidente que nuestro actual derrotero no nos está llevando a buen puerto.

Susana MerinoResultado de imagen para pobreza y criminalidad

ALGUNAS DEFINICIONES DE SCIOLI... QUE VOS PODES LEER Y SACAR CONCLUSIONES PARA VOTAR EN BENEFICIO DEL PAIS!

Scioli: "No hay fórmulas mágicas para combatir la inseguridad"

El candidato del FpV aseguró que bajó un 50 por ciento la tasa de homicidio en ocasión de robo en los últimos 18 meses.

El candidato presidencial por el Frente para la Victoria y gobernador bonaerense, Daniel Scioli, afirmó hoy que "no hay recetas ni fórmulas mágicas para combatir la inseguridad" y aseguró que bajó 50 por ciento la tasa de "homicidio en ocasión de robo u otro hecho" en los últimos 18 meses.

"Argentina necesita definitivamente que sigamos construyendo de abajo para arriba para seguir levantado todo, y no de arriba para abajo y aplastar todo", sentenció Scioli durante la jornada de egreso de policías en la localidad bonaerense de Berazategui.

El mandatario provincial también remarcó que "la seguridad fue, es y será su prioridad" y enfatizó que "el eje central en la lucha por la inseguridad es la prevención".

"Hice todo lo que estuvo a mi alcance desde lo humano y lo institucional" para luchar contra la inseguridad, sostuvo gobernador bonaerense, quien remarcó que "no hay recetas ni fórmulas mágicas para combatir" esta problemática.

Durante acto en las Escuelas Descentralizadas y de la Escuela de Policía Juan Vucetich, también anunció que, según datos aportados por las fiscalías bonaerenses, bajó 50 por ciento la tasa de "homicidio en ocasión de robo u otro hecho" desde que se declaró la "emergencia en seguridad" en el distrito, en abril del año pasado.

Scioli destacó que el decretó permitió "acelerar las medidas" contra la inseguridad y expresó que en estos meses el eje estuvo "en la lucha contra el narcotráfico, el uso de armas, la trata, el robo automotor".
En la ceremonia, en la que estuvo acompañado por el secretario de Seguridad, Sergio Berni; el ministro de esa cartera bonaerense, Alejandro Granados; y el vicegobernador Gabriel Mariotto, el aspirante presidencial dijo que la Argentina "necesita cada vez más que el Poder Judicial se involucre cada vez más en la seguridad".

Ante los nuevos efectivos, el ex vicepresidente expresó que "ser policía implica un sentido del compromiso y la responsabilidad social" y agregó que "la mayor prueba del cumplimiento del deber" es poner en riesgo la vida en servicio. 

EL 22 ESTOS CANDIDATOS DEFINEN UN PAIS....... FIJATE.....

Algunas de las propuestas de Macri. Seguridad/Educacion

Estamos sumergidos en una cultura de la violencia. Una violencia que nos tiene a todos los argentinos con miedo a que maten o lastimen a nuestras familias. Un miedo que nos llevó a vivir detrás de rejas, custodiados por cámaras de seguridad, por alarmas, por cualquier cosa que nos proteja, como si viviéramos en una guerra. Pero igual tenemos miedo. 

El núcleo de buena parte de esta violencia descontrolada está en el tráfico de drogas, que creció en la última década ante la indiferencia de las autoridades, destruyendo las vidas de miles de personas por la red de violencia y sangre que produce el narcotráfico a su alrededor. 
Llegó el momento de hacernos cargo: vamos a detener a las cabezas de estas organizaciones, que tienen un enorme poder, y vamos a desarticular sus redes de captación para que no mueran más chicos por las drogas en la Argentina. Vamos a ser el primer gobierno en mirar de frente al narcotráfico. 
Vamos a terminar con las cocinas de producción de drogas y de esta manera vamos a erradicar el paco. Sí, vamos a erradicar el paco de la Argentina. Vamos a proteger a los chicos que hoy están siendo explotados por estas bandas y que han sido convertidos en “soldaditos” a su servicio. Por eso decidimos que sea uno de los tres compromisos, uno de los tres desafíos por los cuales quiero que evalúen nuestra presidencia. 
Llegó el momento de, juntos, hacernos cargo de este problema. Porque todos tenemos derecho a vivir en un país sin narcotráfico. 

Nuestras propuestas 
Vamos a controlar en serio nuestras fronteras y nuestro espacio aéreo, para que no haya más vuelos ilegales. Vamos a implementar la radarización 3D de todo el territorio y vamos a estar en las calles de nuestras ciudades para evitar los delitos violentos y el crimen organizado. Porque todos merecemos vivir en paz y con seguridad.Vamos a profesionalizar y modernizar las fuerzas policiales y de seguridad.Vamos a erradicar el paco en los próximos ocho años. Para lograrlo, vamos a terminar con las cocinas de producción de drogas.Vamos a proteger a los chicos que hoy están siendo explotados por estas bandas y que han sido convertidos en “soldaditos” al servicio de los narcos.Vamos a crear la Agencia contra el Crimen Organizado con foco en narcotráfico, trata de personas, tráfico de armas y lavado de dinero para fortalecer el poder del Estado.Vamos a reformar la SEDRONAR para controlar la circulación de precursores químicos, que es la materia prima que habilita la producción de drogas, en el territorio nacional.Vamos a prevenir las adicciones a través de una política integral como la que hicimos en la Ciudad de Buenos Aires: acción temprana, asistencia para los chicos y su grupo familiar, integración comunitaria y líneas de atención anónima y gratuita. Para que todos los jóvenes con problemas de adicciones reciban buenos tratamientosCompromiso: Ni un sólo barrio sin presencia permanente del Estado.Vamos a promover el desarme de la sociedad. 
 
PARA TENER SEGURIDAD DEBEMOS EDUCAR....
 De la mano de los maestros, una escuela con más cobertura, más calidad, más evaluación y más comunidad. 

La verdadera igualdad de oportunidades es que vos o tus hijos puedan ser protagonistas de su futuro, sin importar dónde hayan nacido. Que puedan sentirse parte de una sociedad que crece y se desarrolla. 
En el corto plazo, podemos y debemos hacer muchas cosas para mejorar tu vida. Sobre todo ampliar la cobertura del ingreso ciudadano y ayudar a crear empleo de calidad. Pero en el largo plazo la educación es la manera más sostenible y duradera de mejorar la vida de las personas como vos y tu familia. 
En el largo plazo la educación es la manera más sostenible y duradera de mejorar la vida de las personas.Hay una frase que dice: “Para educar a un niño hace falta toda la tribu". A nosotros nos gusta mucho. Porque creemos que cada uno de nosotros puede ser parte de esta revolución, para que cada estudiante aprenda y se eduque sintiéndose protegido por su familia y su comunidad. 
Por eso proponemos para nuestra presidencia un gran Compromiso por la Educación. Será parte de nuestro desafío de POBREZA CERO, uno de los tres desafíos alrededor de los cuales construiremos nuestro gobierno. 

Nuestras propuestas 

Revalorizar a los maestros para que alcancen el prestigio social y profesional que se merecen.Todos los chicos a partir de los 3 años podrán asistir al Jardín de Infantes público. Vamos a construir más de 3000 salas y jardines en todo el país.La mitad de los chicos de 18 años no termina el secundario. Crearemos sistemas de alerta temprana, equipos especiales de liderazgo y programas específicos para que dentro de ocho años todos los chicos de 18 años terminen el nivel secundario.Traer la escuela al siglo XXI, con más tecnología, idiomas y mejores planes de estudio. Vamos a actualizar sus contenidos, expandir la enseñanza de idiomas desde el nivel primario en todo el país y lograr que el 100% de las escuelas estén conectadas a Internet (ahora es el 40%).Evaluar mejor el resultado de lo que hacemos, para seguir mejorando. Vamos a hacer evaluaciones continuas que permitan asegurar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje.Crear la Cédula Escolar, una historia digital de la trayectoria escolar de cada alumno. Esto nos permitirá ayudarlos y ver con más detalle sus problemas.Incrementar la oferta de escuelas primarias de jornada extendida o completa. Nuestro objetivo nacional es alcanzar el 50% en los próximos ocho años y garantizar los días de clase en cada una de las provincias.Un ambicioso plan de infraestructura para mejorar las escuelas actuales. No sólo desde el Consejo Federal de Educación: también daremos una gran participación a los municipios y a las comunidades locales para que sean intermediarios y tomen decisiones.Crear el Programa de Inclusión Digital. 
Ya lo hicimos. 

Impulso a educación de 3, 4 y 5 años. 

Algunas de las propuestas de Macri. Seguridad/EducacionHoy en la Ciudad de Buenos Aires cubrimos el 100% de la demanda de vacantes para las salas de 4 y 5 años, y en sala de 3 alcanzamos el 85%. Somos la única jurisdicción del país en lograr la cobertura total para 4 y 5 años y la de mayor cobertura en sala de 3. 

Infraestructura 

macriRealizamos una inversión récord en infraestructura de más de 3 mil millones de pesos, que posibilitó construir más de 50 escuelas nuevas y crear más de 17.000 nuevas vacantes. 

Escuela moderna 

felizIncorporamos el idioma inglés desde primer grado y lanzamos el Plan Sarmiento con el cual entregamos una computadora a cada alumno y a cada docente de primaria, con Internet gratis en toda la Ciudad de Buenos Aires . 
En la escuela media, actualizamos la currícula escolar incorporando la materia Educación Tecnológica en la que se enseña programación para fomentar el uso de nuevas tecnologías. 
Ya se entregaron las primeras impresoras 3D en escuelas secundarias. Además, entregamos unos kits que cuentan con Sistemas de Control Automático, Robots, Paneles Solares, Turbinas Eólicas e Hidráulicas, y Consolas de Programación. 

Instituto de Evaluación 

trabajoHace 3 años que evaluamos a los docentes, a los alumnos y a las políticas públicas que implementa el Ministerio de Educación porteño. Con esto se contribuye a mejorar la calidad y la equidad de todas las instituciones estatales y privadas de la Ciudad de Buenos Aires. 

Compromiso por la Educación 

domingo, 1 de noviembre de 2015

UN PAIS DISTINTO?

Un país distinto

Tensión en el sciolismo. Malhumor de Macri por los reclamos de cargos. CFK, patológica.

Paso a paso.
Desde lo numérico, la primera vuelta de la elección presidencial la ganó Scioli. Desde lo político, en cambio, el triunfador fueMacri. Para el candidato del FpV, el resultado fue una sorpresa; para el de Cambiemos, también.El batacazo lo dio María Eugenia Vidal. El corte de boleta en la provincia de Buenos Aires explicó su victoria, cuya clave estuvo en su llegada a la gente que la percibió como una persona del común, honesta y con ganas de seguir siendo alguien del común. A su muy buena campaña la ayudó la muy mala imagen de su adversario,Aníbal Fernández.
La noche del domingo tuvo uncomponente dramático. Eso explica por qué los resultados se conocieron a última hora del día. Fuentes judiciales a cargo de la elección coinciden en afirmar que a las tres horas de haberse cerrado los comicios –es decir a las 21– en la mayoría de las mesas del país el escrutinio estaba terminado. Ante lo inexplicable de la demora, pasadas las 22.30 hubo una comunicación de uno de los jueces electorales con el ministro AlakLa conversación fue tensa. Alak terminó reconociendo que la demora se debía a una decisión de la Presidenta, disgustada con los guarismos que lo ponían a Macri dos puntos delante de Scioli, había ordenado que no se difundiera ningún dato oficial hasta tanto no cambiara la tendencia. El ministro recibió un ultimátum: tenía 5 minutos para comenzar a hacer pública esa información si no quería que el Gobierno se viese expuesto a que la Cámara Electoral denunciara la maniobra.
Toda la semana se vio a un Scioli con rostro tenso. La estrategia de campaña del oficialismo tiene un leitmotiv: alimentar el miedo a Macri. A eso apuntan los miles de mensajes que se difunden por las redes sociales que se originan desde las usinas del kirchnerismo. Eso fue lo que hizo Cristina Kirchner el jueves. Ese acto representó un vademécum de los rasgos patológicos de su conducta y de lo que se vive en su entorno. Más allá de las apelaciones a votar por el candidato del FpV –a quien nunca nombró– y de una mención a Vidal, se la pasó hablando de ella y de su esposo. Para la Presidenta lo especial de la semana tenía que ver con una situación personal y familiar y no con el hecho institucional de la elección. En los sucesivos discursos de ese día, no hizo más que hablarle a la militancia. Parece no haber advertido que con eso no alcanza para que el oficialismo gane el 22-N.
En la reunión que Scioli tuvo con los gobernadores alineados por ahora en el FpV, se hizo un análisis crudo del resultado electoral, se señalaron errores de la campaña yhubo reproches para CFK y su estilo de confrontación, algo que hoy rechaza la mayoría de la sociedad.
Las vivencias dentro del Gobierno hablan del zafarrancho que produjo el resultado electoral. En Economía todo se paralizó, hay menos gente en las oficinas y las cocheras están vacías. Ya se vieron varios ágapes de despedida. La elección cayó como una bomba puertas adentro. Hay una movida muy fuerte para tratar de asustar empleados. “Los pocos cargos que se concursaron tienen un período de prueba de un año –a diferencia del sector privado que es de tres meses– entonces será el próximo gobierno el encargado de ratificar o rectificar esos nombramientos. El ministerio apareceempapelado con notas y carteles que dicen que Macri nos va a echar a todos. Incluso están usando una vieja tapa de Clarín de cuando Macri asumió en la Ciudad, que decía que haría una limpieza en la administración porteña”, cuenta un funcionario de carrera.
La noche del escrutinio, Alak recibió un ultimátum de la Cámara Electoral.
En materia de comercio exterior comenzó a circular el rumor que indicaba que La Cámpora –en retirada– había montado un sistema paralelo para vender las DJAI(Declaración Jurada de Anticipación de Importaciones) al 15% del valor de lo que se deseaba importar. Tan fuerte fue que la subsecretaria de Comercio Interior, Paula Español, decidió suspender las actividades del jueves y viernes. No ingresó nada. La consecuencia: aquellos importadores de estaban aguardando la autorización de su DJAI terminaron recurriendo a la Justicia para pedir un amparo que los proteja. Los amparos pasaron del 30% al 70% en las últimas semanas. “Augusto Costa, (secretario de Comercio), Español y Ariel Langer (subsecretario de Comercio Exterior) tienen los días contados. Sabían que tenían el futuro complicado con Scioli y sus allegados intentaban realizar operaciones en los medios afines indicando que el comercio exterior fluía y que había coordinación de trabajo con los equipos sciolistas, lo cual era falso”, señala otra fuente de Economía.
Sorprendidos. Para Cambiemos el resultado también tuvo sorpresas. El objetivo de máxima era llegar al ballottage con una diferencia no mayor a 8 puntos. Como siempre ocurre en una elección, los resultados mandan y son los que determinan cursos de acción y consagran o no a las personas que los encarnan. Por eso, el domingo también fue la hora de la victoria para Ernesto Sanz, Elisa Carrió, Marcos Peña y Jaime Duran Barba. En este momento de euforia, Macri, que sabe que no es poco lo que aún le falta para ganar, está enojado con el festival de llamadas y operaciones que recibe. No todos, pero algunos sectores ya están desesperados por cargos, circunstancia que lo malhumoró por lo que bajó la orden de poner fin a toda esa parafernalia.
El grueso de la elección lo definirán los cinco millones de votos que fueron a Massa. Según números que se manejan allí, del 21% obtenido, 9 puntos van a Macri, 6 a Scioli y los otros 6 están indecisos. “Sólo en Córdoba es seguro que Macri gana el 22. En el resto del país, no”, sostienen desde el massismo. Respecto a posibles acuerdos, siguiendo lo sostenido, las fuentes de UNA aseguran que Massa no quiere que gane Scioli ni tampoco quiere apoyar a Macri. “Hay un punto central: Sergio está en un aprieto, porque si bien no quiere que gane Scioli, tampoco quiere que gane Macri y que él sea el culpable de que el peronismo pierda el poder. Una cosa es que gane Macri y otra es que gane Macri con su apoyo”.
Gane quien gane la elección, lo cierto es que desde el domingo la Argentina es un país distinto: nadie tendrá el poder absoluto, por lo que quien llegue al gobierno deberá negociar acuerdos con las otras fuerzas. Esa necesidad de acuerdos es la que representa el fundamento de la democracia y de la república, valores que a lo largo de la así llamada “década ganada” el kirchnerismo desdeñó.
Producción periodística: Guido Baistrocchi, con la contribución de Santiago Serra.
http://www.perfil.com/columnistas/Un-pais-distinto-20151101-0056.html

Un lugar como tantos en LA MATANZA Y QUE LAMENTABLEMENTE CRECEN POR FALTA DE POLITICAS QUE LOS CONTENGAN Y SE OCUPEN...

Puerta de Hierro es un lugar olvidado. Para entrar en sus pasillos es inevitable esquivar a algún chico tirado, que duerme en el piso: "Un fisurita", como les dicen en el barrio. El que dormía en la entrada ese viernes, cuando LA NACION recorrió la villa, no tenía 15 años y, aunque hacían casi 30 grados, estaba tapado con una manta: preparado para aguantar varios días drogado.


Según los vecinos, en un tercio de las más de 500 viviendas que componen este barrio de La Matanza se vende paco. Los "transas" pagan 300 pesos la noche a los que les guardan la droga en sus casas. Y a los que "contratan" para fraccionarla les pagan 500. Guardar, fraccionar o atraer clientes: ésa es la oferta. El "transa" le dice al chico que se pare en la avenida Crovara y le traiga a los que quieran comprar. Unos pesos o una "base" serán el pago.
Puerta de Hierro es un territorio abandonado, al que el Estado no ha entrado. Allí, el drama de la droga, la violencia y los homicidios se desarrolla sin que la policía, la Justicia o la política -municipal, provincial- impongan la ley o se asienten con acciones para torcer el oscuro destino.

 "Según los vecinos, en un tercio de las más de 500 viviendas que componen este barrio de La Matanza se vende paco "

Compartilo
"Hay chicos que dan lástima", cuenta Isabel, una vecina que todos los sábados alimenta a los chicos en el único comedor del barrio. El efecto visible de la pasta base en los más chicos, que van de los 9 a los 15 años, es el envejecimiento. La piel empieza a volvérseles gris, arrugada, y a los más grandes se les caen los dientes. A algunos, incluso, les han amputado las piernas o los brazos por infecciones que avanzaban mientras ellos permanecían hundidos en su letargo tóxico. Es por esto que a los transas allí los llaman "arruinaguachos", los que matan lentamente a los pibes adictos.


"Los niños de 4 años saben de qué se trata el circuito de consumo. Camila, una nena que participa del hogar de día de la Fundación Cadena, dice en su media lengua: «Mi hermana está con eso que comen los fisuritas; con la pasta base. Ella lleva y vende en el tren»." Eso describe un informe elaborado por el Instituto de Investigación sobre Jóvenes, Violencia y Adicciones que habla del tren como elemento determinante en la venta de droga en Puerta de Hierro.
La estación Villegas, del ferrocarril Belgrano Sur, está en la entrada de la villa. Es una gran oportunidad para el negocio. Cuando los dos trenes se cruzan, el que va y el que vuelve, se bajan corriendo entre 100 y 200 personas corriendo, con el tren en movimiento, a comprar droga. Y vuelven a correr. Si no agarran el que los devuelve a la Capital, quedan a merced de ser asaltados por los mismos que les vendieron la droga.
Así ocurrió el último homicidio en el lugar, según contó a LA NACION un fiscal de La Matanza, que pidió reserva de su identidad. "Dentro de Puerta de Hierro las peleas son por territorio o por narcotráfico. Ahí adentro hay poca presencia del Estado y mucha autorregulación. Es difícil entrar. Cuando hay un homicidio nosotros sólo vamos si nos pueden garantizar que saldremos con vida. Hay veces que la policía nos advierte que no salimos, y no vamos. Cuando vamos, tiran piedras a la policía y esconden a los muertos. La gente está a merced de eso", sostuvo.
Un ex jefe policial de La Matanza desmiente que los uniformados no entren allí, pero admitió: "Es un lugar pesado. Hay muchos chicos adictos al paco y gran cantidad de gente que delinque. Mucha gente armada. Antes de entrar hay que tomar muchas precauciones, pero no entra el que no quiere". Resume: es un lugar donde hay "mucho paquero".
Dicen los vecinos que a la altura de las vías del tren hay chicas de 15 años que se prostituyen para comprar paco. Cobran poco, porque la bolsa es barata: 5 pesos. La mitad de un sachet de leche. Lo mismo que un alfajor.
"Puerta de Hierro es el ejemplo de lo que no hemos hecho como Estado, como política y como sociedad. El Estado va diez años atrás de la problemática del paco", dijo Fernando "Chino" Navarro, jefe del bloque del Frente para la Victoria en Diputados y creador del Instituto.
 "Dicen los vecinos que a la altura de las vías del tren hay chicas de 15 años que se prostituyen para comprar paco. Cobran poco, porque la bolsa es barata: 5 pesos "

Compartilo
Su intención fue, primero, hacer un diagnóstico que permita tener datos y certezas respecto de los jóvenes, la violencia, la droga y el narcocrimen en los distintos barrios de la provincia de Buenos Aires para, después, poder idear políticas públicas que mejoren la situación.

"Hace falta penetrar con más firmeza del Estado. Hace falta que el crecimiento que se dio en la provincia ahora se pueda dar en esos lugares donde el Estado no ha podido entrar", reconoció a su vez el jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez, al ser consultado por LA NACION sobre Puerta de Hierro.

Puerta de Hierro, un lugar olvidado, en sus pasillos es inevitable esquivar chicos tirados que duermen en el piso: "Un fisurita", como les dicen en el barrio. Foto: LA NACION / Santiago Hafford
Ahí donde el Estado no pudo entrar vive Rubén Virgilio, un chico de 26 años al que le dicen "Pipeta". Lo que el paco le quitó fue, entre otras cosas, poder disfrutar del momento en que su hija mayor empezó a caminar. No sólo eso. Una vez, cuenta, casi se le muere la beba en sus brazos. Era uno de esos tantos días en que estaba con un amigo fumando pasta base. La mujer le había dejado a su hija para que la cuidara mientras ella iba a buscar los medicamentos para curarle la fiebre. Cuando Pipeta fue a mirar la cuna vio que a la nena le salía espuma blanca por la boca. Su amigo, apenas más consciente que él, le insistió con llevarla a la salita. Pero no fue ante esa situación que Pipeta se "rescató". Tuvo que nacer su segundo hijo para que a él le hiciera el clic y pudiera decir el primer no.
Cuando era chico Pipeta quería ser "chorro". Sus padres habían robado para vivir y él pensaba que debía reivindicar ese oficio. Antes de cumplir los 10, ya era huérfano. Estuvo viviendo en distintos barrios, en la casa de familiares o amigos, incluso en la calle. Pero su objetivo siempre era volver a Puerta de Hierro, donde habían vivido sus padres, y ser "chorro". Cuando volvió, el paco lo captó antes que el robo y estuvo cuatro años sin poder dejarlo.
"Tomamos conciencia del fenómeno del paco a mediados de 2005", dijo el diputado Navarro, haciendo un mea culpa. El Padre Basilicio Brítez, "Bachi", un cura que tiene su parroquia y un hogar para varones en Villa Palito, muy cerca del triángulo que componen Puerta de Hierro, San Petersburgo y 17 de Marzo, dice que ahí todos los miran, pero nadie los ve.
"En el triángulo parece que el Estado no existe", dice. Y define Puerta de Hierro como el lugar donde La Matanza "se sigue desangrando". "No puede ser que se descubra recién ahora que ahí [en Puerta de Hierro] está el supermercado del paco".
Se lee en el informe del Instituto: "En las entrevistas con chicos de La Matanza y el equipo de psicólogos del CPA [Centro de Prevención de Adicciones] de San Justo, surge que Puerta de Hierro es el centro de abastecimiento de paco de esa zona del conurbano".
La villa es una de las más peligrosas del conurbano. Por eso, a los que tienen la dirección de Puerta de Hierro nadie los quiere contratar. Algunos eligen cambiarse el domicilio en el documento, aunque en la práctica no tengan adónde ir.
 "La villa es una de las más peligrosas del conurbano. Por eso, a los que tienen la dirección de Puerta de Hierro nadie los quiere contratar "

Compartilo
Los vecinos que se quedan dicen que la policía no les da seguridad. La policía es, según ellos, una de las culpables de esta situación: la que les cobra una coima a los "transas" y después, cuando tienen que allanar, "justo se equivocan" y le sacan las pertenencias a la casa de al lado de la del "transa" señalado.
"La oferta [de paco] es muy grande y es permanente", cuenta Damián Bravo, que coordina el único programa con presencia en la villa: el Podés, cuyo fin es ayudar a que los jóvenes permanezcan o vuelvan a la escuela.
La biblioteca es un espacio donde se puede encontrar a los chicos haciendo actividades recreativas, hasta murga. Pero eso es todo. Para recuperar a los más chicos los vecinos insisten en que faltan lugares para recreación. En Puerta de Hierro no hay un solo club de fútbol o polideportivo cercano. "Acá no tenemos nada que genere deportes. Acá no viene nadie, estamos olvidados", dice Pipeta.
LA NACION preguntó al intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, por la villa Puerta de Hierro. "Ehhh... Lo que nosotros hicimos en estos años no se hizo en toda la historia de La Matanza. Nosotros somos el primer lugar de la Argentina que urbanizó una villa de emergencia. Macri no lo hizo con los 81.000 millones que tiene, nosotros lo hicimos con los 3000 millones que tenemos", dijo el candidato a gobernador por el Frente para la Victoria, que se postula porque, según él, transformó a La Matanza "de la capital de la desigualdad a la capital nacional del trabajo".
También le preguntó LA NACION qué falta hacer en esta villa en particular. "La solución es urbanizar. Somos el lugar de la Argentina que más urbanización hizo. Vienen de todas partes del mundo a vernos. A través de cooperativas hacemos viviendas con todos los servicios, luz, cloacas, gas natural, asfalto; terminar con lo que es la villa y que sea un barrio como la gente. Los próximos barrios son Puerta de Hierro y San Petersburgo".
 "Diego, hermano de Jonathan, cuenta: 'Hay pibes que están amanecidos hace 15 días. Los ves y parecen zombis. A mí me pasó' "

Compartilo
Jonathan Muñoz consumió durante ocho años. Empezó a fumar paco a los 13. Cuando se internó en el centro de rehabilitación "José María Jorge", de Burzaco, ya tenía dos chicos. Su hijo lloraba cuando lo iba a visitar, quería que se fuera con ellos a casa. Pero Jonathan sabía que si volvía a ese entorno no se recuperaría.
"Yo me drogaba delante de mi hijo", admite Jonathan. La primera semana internado se quería ir. Estuvo 10 días tomando calmantes hasta que se le fue el efecto más fuerte de la abstinencia. "Lo necesitaba porque no quería tirar todo a la mierda".
Ahora Jonathan encierra a sus hijos de 13 y 6 años en la casa. Si alguno quiere ir hasta el quiosco, lo acompaña; caminan juntos, casi pegados: apenas entran los dos en el pasillo de cemento roto que hace de calle. Cuando salen de ese laberinto, a lo lejos se ve un descampado desde donde sale humo: los "fisuritas" arman un fuego, inexplicable por los 30 grados. Hay más basura que árboles. Aunque está despejado, el peligro para los hijos de Jonathan es tan denso como el humo del paco. En cinco segundos puede desatarse un tiroteo, o algún pibe puede ponerse a fumar pasta base frente a los chicos. Pipeta quiere irse de la villa. La tentación está al alcance de la mano, en muchas esquinas. Ellos mismos, cuando querían recuperarse, evitaban salir de sus casas por semanas enteras.
Muchas veces debaten entre ellos por qué el paco tomó el barrio. Jonathan opina que "es una cuestión económica, porque es una droga muy barata. Un papel de 5 pesos te sirve para un pipazo". Pipeta coincide, pero hay un detalle que le parece esencial: "Si la policía estuviera acá todos los días los pibes andarían con más cuidado. Se murieron un par de pibes. Dicen que le estuvieron poniendo veneno para ratas al paco".
Diego, hermano de Jonathan, cuenta: "Hay pibes que están amanecidos hace 15 días. Los ves y parecen zombis. A mí me pasó". Pipeta no llegó a tanto sin dormir, pero dice que la droga le dejó huellas: "Hoy, por eso, soy friolento. Yo me abrigaba tanto, me ponía tres camperas, dos pantalones, pensando en estar tres días «amanecido»". Diego y Jonathan ahora trabajan haciendo conexiones de agua en una cooperativa de Argentina Trabaja. Pipeta es el capataz de una obra de veredas.
Los chicos grises. Un joven muestra un Snoopy paquero, que sostiene con sus manos ennegrecidas por fumar paco; el efecto más evidente del consumo es el envejecimiento precoz
http://www.lanacion.com.ar/1774825-puerta-de-hierro-territorio-abandonado-y-arrasado-por-el-paco